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Esta edición ha sido publicada con ayuda de la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía
Esta revista ha recibido una ayuda a la edición del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte
Jot Down
Esta edición ha sido publicada con ayuda de la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía
De estos dos payasos retratados en el chiste me gusta que sigan en sus trece, y se lo tomen medio a broma. Vigalondo no sé quién es ni me interesa su obra. Von Trier ahora busca el escándalo para salir en La Noria, se ha vuelto una Nuriaber del cine, y es su única y legítima salida al ver la tediosa basura en que se ha convertido su obra.
Me parece correcto, no se ponen a llorar como aquel payaso que se cagó en España en una tele catalana y luego iba llorando por las esquinas diciendo que había sido una broma porque en no sé cuál ayuntamiento mesetario le habían cancelado una de sus obras. Tío, con dos cojones, si dices eso atente a las consecuencias, que ya eres mayorcito, no llores después.
Me temo que esta viñeta, tan sutil en el trazo como en el mensaje, pasa por alto dos hechos fundamentales:
1. El humor políticamente incorrecto es arriesgado, y lo es porque radica precisamente en el hecho de que no es correcto, en la disonancia entre el enunciado y el patrón social estándar. Habría ayudado que los comentarios del par de genios incomprendidos hubieran hecho gracia a alguien, pero más allá de eso la cuestión es que no tiene sentido quejarse de la misma reacción a la que se ha recurrido.
2. A Allen se le ha acusado de antisemita y self-hating jew en infinidad de ocasiones.
Me parece muy acertada esta interpretación de estos señores. Siempre he seguido con atención la labor de vonTrier y me ha interesado toda su carrera. Pero esta vez ha demostrado lo que todos debemos recordar a menudo: ser genial no nos salva de también ser imbéciles o canallas cuando llega el momento… en lo personal estos señores han perdido mucho de su posible autoridad. Gracias por poder desaogarme….
Uno esperaría de Jotdown algo más intelugente que el camino trillado, el vocerío y el veneno. Esta es una gracieta tan idiota como las coces del cortista y las barbaridades del larguista. ¿Desde cuándo cualquier parto despreciable tiene que ser tolerado bajo el paraguas del supuesto humor?. ¿O es que depende de quién y contra quién se vomite?. ¿Abrimos la veda?. ¿Se atreven con los gitanos, los negros, los musulmanes (no, estos no, que os queman el chiringuito)?. Venga, chistes de maricones y de subnormales, que me parto
«A fin de cuentas todo es un chiste»
-Charles Chaplin.
«Nos ha escrito un esquimal muy ofendido diciendo que en nuestro programa nos metemos con todo el mundo menos con los esquimales.»
-Mr Floppy, Infelices para siempre.
«Me parto de la risa»
– Cualquiera de los seis millones de víctimas
Es bastante habitual el recurso que utilizas al decir «los musulmanes (no, estos no, que os queman el chiringuito)».
No comprendo mucho que hagas apología del «camino inteligente» y a continuación te apoyes en un prejuicio tan cansino, racista y falso como ése.
Pero, como digo, para demostrar coherencia, ese sentido del humor sin cortapisas que pareces proclamar, Diego, valiente, dibújate una del profeta del Islam y a ver si te la publican. Que con los muertos, cualquiera.