Tradición: Entra a formar parte de una práctica lejana y milenaria que conectará a los grandes emperadores de la historia con tus dedos. En el chino de tu barrio, treinta de plástico a un euro.
Respeto: Se te debería caer la cara de vergüenza por usar tenedor en un restaurante oriental. ¡Sacrílego! Los camareros te miran mal aunque no puedas distinguirlo; guardan la cubertería en tumbas sin nombre.
Lavado sencillo: Una vez usados, apenas quedan restos; un poco de agua y listo. Le harás mucho más cómodo el fregado a tu madre o a tu pareja. O a tus callosas manos si no te quiere nadie.
Customizables: ¿Incapaz de formarte una personalidad si no es mediante algo material? Pues podrás fijar a tus palillos símbolos de Apple, Star Trek o Hello Kitty y ganar un 0.09% de carisma.
Be Cool: Si decidiste llevar gafas de pasta y flequillo no era para comer con un vulgar tenedor. Si hacerlo con palillos también es demodé para ti, USA SÓLO UNO. Seguro que nadie ha oído hablar de ello.
Dietético: Gordo, deja de zampar a cucharones; con la pequeña porción de comida que podrás agarrar con palillos, tus desayunos continentales durarán hasta la cena. Aún mejor si no sabes usarlos.
Fácilmente rompibles: Perfectos para esos incontrolables ataques de ira en los almuerzos mientras ves Saber y Ganar y te da reparo acuchillar a toda tu familia. ¡Rómpelos sin miedo!, ¡¡desestrésate!!
Pro ex fumadores: ¿La ley antitabaco te ha obligado a dejar el vicio y tus dedos languidecen huérfanos de algo que sujetar? Amansa tu mono táctil con un par de palillos y fúmatelos si quieres, ¡so yonqui!
Atrapar moscas: El señor Miyagi ha muerto, pero tú puedes convertirte en su más digno sucesor o en un idiota pellizcando aire.
Sexo: ¿Sabías que comer con palillos tiene propiedades afrodisíacas? Se debe a las particularidades de la madera en ciertos… vale, es mentira, pero las Power Balance también y ¡todos usándolas como locos!
Pura fe: Has llegado hasta aquí por algo, deberías tomarlo como una señal. Tu Dios está murmurando «usa palillos», «te cambiarán la vida», «mátalos a todos». Confía en Él; yo sigo usando cubiertos…
Ilustración: Diego Cuevas
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Doce;
Estética: Cuando termines de comer, te enrollas el pelo, clavas un palillo y ¡hala! Un moño la mar de cool.
Pero lava el palillo antes, que no queremos trocitos de 3 delicias como adornos en el pelo.
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