Igual alguno de ustedes se ha percatado de que el ruido mediático ha bajado muchos decibelios en lo que al tema de la Puerta del Sol se refiere. Bien, igual que en sus inicios fue un movimiento poco o nada seguido por los principales medios de comunicación excepto nosotros, claro está, pasados los comicios autonómicos y municipales se ha decidido que la mugre de Sol —en palabras de ese gran orador matinal llamado Federico Jiménez Losantos— ya no es noticia. ¿Significa eso que el movimiento que se inició espontáneamente el 15 de mayo, se ha parado y ha dejado de ser tal? Pues de momento no.
Recordemos que, para desgracia de nuestros electos representantes, este fenómeno nació y se propagó gracias a las redes sociales. Ya no valen los medios tradicionales. Hasta ahora, bastaba con hacer un par de llamadas y tu editor de cabecera te montaba una portada bien chula que buscaba movilizar a los tuyos o desmoralizar a los otros . ¿Pero qué se puede hacer frente a una concentración convocada por twitter? ¿Se les puede acusar de falta de equidad en el reparto de trending topics? ¿Les amenazamos con retirar la publicidad institucional? ¿Cuál? Supongo que más de un político ha echado en falta la posibilidad de tirar del cable como hicieron en Egipto.
Tras unos resultados electorales en los que no pareció apreciarse ningún efecto de las concentraciones de personas críticas con la situación política actual, mucha gente se pregunta si todo esto ha servido para algo. La afluencia de gente a las plazas ha bajado. Es lógico. Tengamos en cuenta que la noticia se enfría, muchas personas se acercaron simplemente para ver qué se cocía y otros solo porque así tenían algo cool que contar a sus amigos. Pero las asambleas se han seguido celebrando. Haciendo gala de la capacidad organizativa que ha caracterizado al colectivo desde el principio, se han distribuido en asambleas populares por barrios y municipios de Madrid convocadas para este sábado 28 a las 12:00. Está previsto que las conclusiones de cada asamblea se lleven a una asamblea general en la Puerta del Sol el domingo.
¿De qué se va a hablar? Bueno, desde muchos sectores se ha acusado a las personas que conforman el movimiento del 15M de no concretar medidas, de no plantear soluciones a los problemas que ellos mismos denuncian. Obviando el hecho de que el trabajo de buscar soluciones a los problemas de los ciudadanos españoles es algo que se le debería exigir a los políticos y no a los ciudadanos, cualquiera que se haya dado una vuelta por las plazas donde están las concentraciones se habrá dado cuenta de que esto es simplemente mentira. Existen propuestas. Clasificadas en ocho grupos. Algunas que son de simple sentido común y otras con un tinte ligeramente utópico. Quizás demasiadas. Por eso mismo, ayer se llegó a un consenso de mínimos como punto de partida para el debate político:
1/ Reforma electoral encaminada a una democracia más representativa y de proporcionalidad real con el objetivo adicional de desarrollar mecanismos efectivos de participación ciudadana.
2/ Lucha contra la corrupción mediante normas orientadas a una total transparencia política.
3/ Separación efectiva de los poderes públicos.
4/ Creación de mecanismos de control ciudadano para la exigencia efectiva de responsabilidad política.
De entrada no parecen ninguna barbaridad. Máxime cuando nuestra clase política aparece como la segunda preocupación por orden de importancia para los españoles. La primera es la crisis, claro.
En una situación política y económica dantesca como la que estamos viviendo y sufriendo todos, han aparecido unas pequeñas flores en distintas plazas por toda la geografía española. Son unas flores muy pequeñas y frágiles. Tanto que parece que pueden ser arrasadas en cualquier momento. En un momento en el que parece que la conciencia política de la sociedad está adormecida, sedada por los medios de comunicación al servicio de nuestros representantes, queda en nuestras manos la responsabilidad de cuidar, mimar y proteger esas flores. No hay más que ver cómo reaccionaron según qué medios frente a lo que está pasando en la Puerta del Sol para darse cuenta de que, si nos quedamos quietos, corremos el riesgo de que sean simples flores de invierno.
Última hora
Esta mañana (27 de mayo) se han dado órdenes de desalojar la Plaça de Catalunya, principal punto de reunión del colectivo de ciudadanos indignados en Barcelona. Según el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, se quiere adecentar la Plaça para la eventual celebración de la que sería cuarta Liga de Campeones del F. C. Barcelona (disputa la final mañana sábado en Wembley frente al Manchester United). Pareciera que CiU está bastante más contenta con una celebración del Barça, por muy costosa que sea para el erario público en forma de personal y maquinaria de limpieza, destrucción de mobiliario urbano, etc., que con una concentración con reivindicaciones políticas. Pan y circo.
Algunos de los indignados han decidido presentar una resistencia pasiva frente al desalojo sentándose para impedir que entraran los camiones de limpieza. Los Mossos d’Esquadra han reaccionado, no olvidemos que por orden de sus superiores políticos, de la siguiente manera: Desallotjament de la Plaça Catalunya.
