Grant Morrison, Frank Quitely y Jamie Grant
Planeta de Agostini, 2009
Una de las últimas del primer superhéroe para nuestra primera tanda de reseñas. Revolucionario del género, Morrison ya hace un tiempo que ha tocado a algunos de los pesos pesados de la biuniversalidad superheroica. Ya con Quitely nos contó su versión de los X-Men con una plantilla de miembros clásicos refrescando la colección. Recientemente también, ha estado trabajando en la muerte y reconstrucción del mito de Batman. All-Star Superman vino a presentarnos la historia definitiva de Superman. Desde el principio, sabemos que Superman muere y ése será el contexto de fondo de todos los episodios que componen la obra. No obstante no estamos ante un relato completamente crepuscular. Fuera de la continuidad de las series regulares, Morrison repasa cada uno de los aspectos, personajes y situaciones características del cómic y las narra con la universal pureza de los primeros, pero sin perder un ápice de su inventiva sorprendente y narratividad contemporánea. Frank Quitely y Jamie Grant, por su parte, recogen perfectamente la intención del primero y la ilustran con fuerza y cinematismo, haciendo inevitable pensar en el héroe del cine de los ochenta. Trabajo difícil después de las múltiples parodias y, en muchos casos, desgastes y empobrecimientos del género; los autores hacen un brillante repaso al kriptoniano y al humano, a su relación con Lois, al archienemigo, a la ciencia-ficción, a la búsqueda de la identidad, a la responsabilidad para con el mundo…recuperando lo mejor del icono moderno de la esperanza humana creado por la imaginación de la misma.