Si aún no han visto Star Wars: Los últimos Jedi y odian los spoilers, NO CONTINÚEN LEYENDO.
No, en serio. Este artículo contiene SPOILERS. No vamos a andarnos con miserias a este respecto. Si lo que busca es un artículo que no le destripe detalles de la trama, este —hoy— no es su sitio. Sabrá dónde encontrar cienes y cienes (y cienes) de críticas respetuosas con su muy legítimo deseo de virginidad cinematográfica.
Dos años —dos— llevaba Rey extendiendo la mano al ermitaño Luke Skywalker que aguantaba el plano aéreo sin abrir la boca. Y nosotros dos años —dos— convencidos de que después de la fanfarria y el rodillo de letras amarillas, empezaría el postrero adiestramiento jedi.
Y en lugar de eso… Luke nos hace una peineta en toda la cara. Lanza el sable láser y no muda el gesto. Rian Johnson, ideólogo y responsable único del octavo episodio de la saga, convierte el arranque de Los últimos Jedi en una especie de metatráiler que pone en sobreaviso lo que está por venir. Una afinadísima declaración de intenciones. Toda la película está ahí condensada, en formato cóctel: el sentido del humor, la tradición, la sorpresa, la autoconciencia y el relevo. «Mira más de cerca», dice sin decir aún. Porque hay más.
Aquí el «más» se conjuga con un «allá». Tanto, que el propio Mark Hamill se quedó petrificado —ahora lo entendemos— cuando leyó el guion. Aquello era su Star Wars pero, de alguna manera, no lo era. A la epopeya clásica de aristas romas le crecían dientes y a Hamill, dudas. Es sencillo adivinarle ese vértigo en el estómago. El suelo tambaleándose bajo sus pies; el rugido del meteorito o el volcán, muy, muy cerca. La certeza de saberse irremplazable, y a la vez, verse al borde del relevo.
Acabó comprendiendo —y rodando— que aquello era el ciclo natural. Que la escoria seguirá siendo rebelde, pero quizás ya nadie diga en alto que tiene un «mal presentimiento». Porque aunque a uno no le maten, tarde o temprano se acaba extinguiendo. Para eso está la posteridad, en eso consiste el trabajo del legado. «Nosotros somos lo que ellos superan. Esa es la carga del maestro». A Luke le lleva un puñado de vida descifrarlo. Pero llega a tiempo.
A tiempo de ver la puesta de los dos soles. La chispa prendiendo en yesca nueva. La primera llama de un fuego que —hay que asumirlo— no verás arder. Y a pesar de eso, pasar la antorcha.
El espíritu de Los últimos jedi ensambla con una lista de adjetivos que disparan en la misma dirección: rompedora, novedosa, sorprendente. Todos ciertos. Pero reiteramos que esto es un «más allá». La cinta de Johnson no es innovadora (en lo referente a este universo) en un plano meramente superficial de giros insólitos o soluciones inesperadas; como la paternidad de Rey o la eliminación de Snoke. Es rupturista desde su génesis. Y aún más: es rupturista porque no «mata lo viejo», como proclama Kylo Ren. Lo deja extinguirse suavemente, ser uno con la Fuerza.
Esto —es de justicia reconocerlo— es posible gracias, en cierta medida, a que primero estuvo el episodio VII. A que alguien nos recordó de qué iban las cosas en aquella galaxia tan tan lejana, aunque nunca lo hubiésemos olvidado. Si fue o no cobarde replantear la fórmula de la trilogía original para adaptarla al signo de los tiempos poco importa ya. Lo meritorio es que debido eso, a la réplica y a la nostalgia (que tan de moda está denostar ahora por sobreexplotación), nos sentamos ante Los últimos jedi con las piezas colocadas en el tablero. Ovacionados los guiños y los running gags. Reconectados con la emoción, de lo que se trata, al final, todo esto. J. J. Abrams nos quiso cómplices, Rian Johnson nos quiere niños.
Niños que se embarcan en una aventura predispuestos a dejarse llevar sin un rumbo prefijado por cuatro décadas de historia. Sin los corsés de la veteranía, pero desde el respeto —y veneración— a la tradición. No hay mejor ejemplo de ello que el punto de inflexión que introduce en el concepto de la orden jedi, reflejo del sentido último de película: el equilibrio entre no olvidar el pasado y no atrincherarse en la añoranza.
De un zarpazo, Johnson enmienda también toda la patochada midicloriana. Endereza la Fuerza en sí, convirtiéndola en algo igualmente místico pero mucho menos grandilocuente y enrevesado. Con lo que se puede, incluso, frivolizar. Gana en su cercanía al «hokey religion» de Han Solo y también en su desvinculación a una estirpe. De gratuito, más bien poco: el discurso político de Los últimos jedi no se anda con rodeos. Cuando un blockbuster aborda de forma tangencial asuntos como los refugiados, el respeto animal o el tráfico de armas sin jugar la baza de la sencillez expositiva, es que hay alguien —muy virtuoso— al volante. Que logra la proeza de sacar adelante una película sin el personaje de Han Solo pero sí con su eterna memoria.
Alguien que, además, imprime en sus personajes una coherencia y evolución que habrían de callar a muchas bocas. Que no silenciarlas. A todos los que ridiculizaron a Kylo Ren como un lelo llorón, el Episodio VIII les convida una inmejorable oportunidad de desdecirse. Ben Solo es un villano con mucho más sentido que Anakin Skywalker y su colección de traumas, aunque nunca logre ser tan icónico. Recorre la senda de oscuridad a la inversa que su abuelo, de ahí el deshacerse del «ridículo» casco a mitad de trilogía. Con la revelación de los acontecimientos de la aciaga noche en la que Ben se hizo Kylo, entendemos por qué el episodio anterior no nos vendía un villano de baratillo, sino la forja de un personaje. El puzle (cósmico) encaja a fuego lento, sin que nos haga falta apelar a Patterson para descubrir en Adam Driver un dotadísimo intérprete.
Obsesiona, en general, la textura moral del malo, pero ¿y la del bueno? Los últimos jedi nos detalla una Resistencia nada monolítica, a un Luke con tropiezos y conflictos de peso, una tensión generacional y estratégica también en el bando rebelde. El pulso entre la impulsividad e insubordinación del carismático Poe Dameron y la humanizada visión del tándem Holdo-Organa enriquece el sustrato de la película, convirtiendo en irrevocable su maduración. Nadie es de manera excluyente bueno o malo, acertado o equivocado. Y —añade— todos se arman en el mismo lugar.
En ciento cincuenta y dos minutos hay tiempo para que Luke alcance el récord de puesta y quitada de capucha de túnica. A que se pasen valles narrativos y se incurra en tramas cebadas como ocas. Pero cuando, en la escena de lucha común de Rey y Kylo, una cinta conquista un momento de comunión triple, recíproca y retroalimentada (la película con el público, el público con el público y el público con la película) y al cine le aplauden solas las manos, los defectos se suavizan. No alcanzará la redondez de El Imperio contraataca, pero quién dice que lo pretende.
Digámoslo sin evasivas: que el Episodio VIII tenga una protagonista femenina, un puñado de «secundarias» con enjundia, una mujer de origen asiático, un negro, dos mujeres maduras cortando el bacalao o un wookie a dos patadas del veganismo no la convierte en revolucionaria. Ni siquiera son méritos en sí mismos. Lo encomiable es que todo eso suceda y solo llame la atención de quienes lo critican. El resto, los que lo asumen con naturalidad, confieren la osadía de la cinta a otras cuestiones. Que se cepillen a un personaje como el almirante Ackbar en elipsis. Que prescindan de un golpe de efecto conservador con el linaje de la heroína. Que (por fin) se le explique a George Lucas que el problema no era hacer chistes, sino que los chistes fueran de pedos. Que la alta cuna empiece a significar básicamente nada. Que se atrevan a matar y asar al muñequito superventas de estas navidades. Que si un personaje (DJ) es un cínico, no dé marcha atrás. Que de verdad —de verdad— temas por la vida de Finn. Que se introduzca la progresista idea del condicionamiento social. Que el héroe añejo también la cague. Que le den un pescozón.
En resumen: que simplifique las cosas cuando parecían enmarañadas y que complique las que ya resultaban inocentonas. Se trata de divertirse sin sentirse imbécil, metiendo entre dos panes las expectativas.
Y —de nuevo— va más allá. No solo divertirse. Conmocionarse ante la belleza de esas batallas sobre el desierto blanco y carmesí de Crait. Enmudecer con la multiplicación de Reys en el espejo. Desgañitarse de puro gozo con el abrazo de los mellizos. Embelesarse con el poderío visual de la villa y corte de Snoke. Celebrar la recuperación del Yoda bueno. Llorar —por qué avergonzarse— con una general Organa de pelo ceniciento, aún viva un par de galaxias más allá. Esperanzarse con un pequeño chatarrero que barre, mirando el firmamento. Los últimos jedi supondrá, para unos, un viaje bestial por el catálogo (casi) al completo de las emociones humanas. Para otros, una oportunidad de afearle el sentir a un puñado de ingenuos porque —dicen— sucumbimos al merchandising, la repetición sistemática y los trucos baratos. Porque —creen— estamos condenados a el visionado acrítico, fanático y masivo.
Sabemos que nuestra no es la condena, sino la esperanza. Una nueva, nueva esperanza. Recuerden: fueron los dinosaurios los que se extinguieron.
Yo la he disfrutado mucho esta tarde con mi hijo. Boyero andaba un poco equivocado en su crítica. Buen artículo, srta. Ayuso.
Coincido con el artículo: la he disfrutado y no me he sentido imbecil.
Coincido con el artículo en gran medida, sin embargo, hay una escena que no se puede negar que es una tomadura de pelo: el puente de mando salta por los aires y todos los que en él se encontraban mueren, menos la general Organa, que extiende la mano y vuelve a la nave como por arte de magia. Y sí, digo magia, porque esa escena traspasa los límites de la ciencia ficción, eso no es fuerza, eso es fantasía, me parece un error utilizar la fuerza para justificar algo tan imposible. Y es que no sólo sobrevive, sino que al final de la película está tan campante, como si el paseo espacial no hubiera sido nada. Para mí, tropiezo importante aunque no ensombrece una película espectacular.
Bueno, es que Star Wars traspasa los límites de la ciencia ficción, porque no es sino la fantasía que dices. Leia es tan hija de Anakin como Luke, que hasta ahora no hubiese ‘mostrado’ sus poderes no significa que no los tuviera (aunque quizá ni ella misma los conociera). Aceptamos que haya personajes que levanten piedras, controlen mentes, lancen rayos o incluso se comuniquen (y toquen) estando a kilómetros de distancia, pero no que la hija del jedi más poderoso de la historia pueda sobrevivir unos minutos en el espacio. A mi también me chocó, es una decisión arriesgada a nivel de guión, pero como muchas que toma la película.
Esa escena canta como una almeja, pero Star Wars nunca ha sido CIENCIA-FICCIÓN, sino FANTASÍA.
Y es que la ciencia ficción siempre tiró de fantasía, pero situando la trama en un futuro al presente que vivimos. O al menos, esa es mi opinión.
en muchas reglas fuera de las peliculas, explican que los Jedi (tipos entrenados, que quede claro) pueden permanecer en el espacio exterior por cortos periodos de tiempo. Algo como lo que le paso a Leia QUE NO ES JEDI y NI DE COÑA tiene entrenamiento como tal
Según el nuevo canon, Leia fue la primera discípula de Luke.
Me ha encantado, esperaba otro tipo de guión pero quiero que la saga continúe y que vengan mas y mas peliculas de éstas; deseando de ver la 9 porque me encanta Star Wars!
He de decir que a mi novia tambien le ha enganchado. La aparición de yoda y todo esque estoy sin palabras, deseando de que Rey restablezca la orden Jedi y Kylo Ren se convierta en Darth Ren o Darth Kylo, un viajecito de Kylo Ren a Korriban seria genial
Ahora toca Solo!
La extinción de los guionistas…
A mí me ha dejado tan frío como la princesa Leia flotando alegremente por el espacio. Como los porgs que salen continuamente pero no hacen nada, de nada. Como el innecesariamente sobreactuado general Hux, cómo Yoda partiéndose de risa, como Finn sabiendo dónde está todo en toda la galaxia o un experto ladrón cuyos conocimientos de hackeo informático se resumen en provocar un cortocircuito con una pieza de metal.
Coincido prácticamente en todo con el artículo. A mi personalmente la película me ha gustado mucho (también es verdad que siendo fan total de la saga, no es dificil contentarme, cuando el mero hecho de volverla a ver viva en el cine ya me apasiona). Pero siendo sinceros, ni el personaje de Rey ni el de Kylo Ren me acaban de llenar. Este último me sigue pareciendo un villano de poca monta, un quiero y no puedo que no convence.
Lo mejor de todo: Luke, sin duda.
Salí ayer del cine con un cabreo enorme. Tras una noche de asimilación por medio, el cabreo se ha convertido en decepción. En este momento creo que debo sentir lo que los fans de la trilogía original sintieron tras ver La amenaza fantasma.
Decepción por lo que podría haber sido esta película, y lo que ha sido al final. Un guion que, en bruto, podría ser el mejor de la saga por la ruptura que representa y por las ideas que transmite no pude disfrutarlo por el empeño de la película en sacarme constantemente de la sala del cine.
Y mira que lo intenté. Por momentos, me pareció (o quise ver yo, no sé) que The Last Jedi iba a superar su infame arranque, con Superman Leia y la caricaturización del que debía ser el Grand Moff Tarkin de la Primera Orden, ese General Hux que al final no es más que un alivio cómico -otro-. El arco de Kylo, Rey y Luke lo disfruté muchísimo: el magnífico diálogo entre Luke y Yoda, esa especie de introspección con la Fuerza de Rey y la conexión entre esta última y Kylo. Pero no. Luego se descubre que esa conexión la provocaba Snoke, un personaje que de primeras parece el más poderoso de cuantos hemos visto en el universo Star Wars pero al final resulta en un tolay al que asesina su propio aprendiz mientras trata de explicar su malévolo plan a los espectadores. Lo dicho, un arco que era oro en bruto, que podría haber dado por sí solo toda una película. Plasmado en pantalla en The Last Jedi, el resultado es solo risible. Personalmente, no podía dejar de mirar a esos ninjas rojos del fondo que hacían su paripé ninja cada vez que alguien se movía un poco.
Y esta es la dinámica de toda la película. Un fondo de buenas ideas al que no puedes prestar atención porque Finn siempre está a punto para soltar su frase chorra y sacarte a patadas de la sala. De personajes como la Capitán Phasma, Rose o el de Benicio del Toro no voy a hablar, para qué si ni la propia película se los toma en serio.
Esperaba, por las críticas, ver algo parecido al Episodio V, pero lo que se está proyectando ahora mismo en los cines parece más bien otra entrega de Piratas del Caribe.
Existe el rumor de que Snoke (Andy Serkis) no está muerto, según imdb podría aparecer en Episodio IX
Totalmente de acuerdo. Las buenas ideas rupturistas te hacen creer que en algún momento todo va a merecer la pena. Me emocioné cuando intuí una unión de Kylo Ren y Rey contra todos (Nueva Orden y Rebeldes). Al final fue más de lo mismo pero peor contado.
Bravo. Ya somos dos.
Añado también la incapacidad (voluntaria) de aguantar el drama o la tensión cortandolas constantemente con bromas o situaciones comicas. No fuera que nos tomasemos la pelicula en serio.
Fuí a ver SW y salí de Guardianes de la Galaxia… Una pelicula dominguera más
Yo creo que Bárbara Ayuso (la autora de este artículo) y yo vivimos en universos paralelos, y por desgracia para mí, yo vivo en el universo donde se ha estrenado la versión bodrio-infumable-inadmisible-estafadora de Los Últimos Jedis.
No sé ni por donde empezar. Por ejemplo, con la decepción por el no-entrenamiento Jedi. Que visto lo visto, ni hace falta porque Rey tiene ciencia jedi infusa y no le hace falta. Usa el sable laser como nadie.
La escena cuando la china «muere» después de darle un beso al negro. Muy cutre. Pero no está muerta aunque se le haya roto el cuello, madre mía. Y el pobre negro tiene que cargarla durante 10-20 kms para luego estar viva!
Tiene muchos saltos temporales mal conectados. En un plis-plas pasan de las naves de rescate a estar instalados en la base rebelde. Lo mismo, el negro pasa de estar en la línea del cañon a estar con los demás.
Venga, la última estupidez galáctica de la que me acuerdo es que están durante horas lanzando misiles a los rebeldes porque la nave «gorda» de los malos no puede coger a la pequeña. Puede ir a la velocidad de la luz, pero en modo «despacico» no puede cogerla. OMG
Cosas buenas de la peli: El poder de telepresencia o videoconferencia, depende de como se mire. La escena de los espejos. La muerte de Snoke y el ataque suicida a velocidad de la luz.
PD: Os habéis fijado que la actriz tiene la cara muy gorda el principio de la peli y luego «adelgaza»? Le debieron prohibir los star whoppers a mitad de rodaje.
O sea, que no te ha gustado porque no es creíble (!). Pero es que además no le puede gustar a nadie por esa misma razón. Y si le gusta a alguien, pues te cabreas. Muy bien. Lo hemos entendido.
Deja que los que disfrutamos con estos bodrios infumables inadmisibles sigamos disfrutando de lo que nos dé la gana. Gracias.
PD: lo de escribir «negro» y «china» (la actriz es natural de San Diego, por cierto) con intención de provocar respuestas airadas es increiblemente pueril y hace notar de modo evidente tu necesidad de atención y protagonismo.
Amén bro ??
Después de leer mil críticas y ver la película ya dos veces, no salgo de mi asombro.
El público aclama la entrega por su adición a las palomitas y los aplausos, pero aún siendo una saga de fantasía con sus consecuentes patadas a la física, la aceptamos, la abrazamos y adoramos…pero todo tiene un límite, donde consideras que ya te toman el pelo y parece que todo vale.
No criticaré a nadie porque le guste este capítulo, antes bien os envidio por ello, pero para mí ha sido una de las mayores decepciones en mi pequeño corazón friki.
Lo peor:
1.-Leia volando cuan supergirl (ni Vader ni Palpatine atisbaron jamás semejante poder)
2.-Una persecución infinita en línea recta…que esto no es master and commander!
3.-Los bombarderos más lentos de la historia, más que los de los episodios anteriores
4.-Chistes de pedos entre Poe Dammeron y Hux (¿se puede romper más el climax en una escena que sugería ser épica?)
5.-Más bichos creados para el merchandising con una importancia inexistente?
6.-Luke ordeñando bichos y utilizando el bastón mágico de Goku para pescar.
7.-Finn en estado puro con su acompañante con menos magia y química que jar jar. La importancia de estos dos en la película es celoloide tirado a la basura y tiempo perdido en pantalla.
8.-Otra estrella de la muerte pero en un cañón terrestre??
9.-Phasma volverá a aparecer para volver a hacer el ridículo?
10.-Saltos temporales de los personajes entre nave y nave sin explicación?
11.-Snouk, la gran amenaza ventilada de un plumazo cuando era de las pocas que podrían salvar esta trilogía; de nuevo nos cargamos a un gran malvado atravesándolo por la mitad de la forma menos mágica.
12.-Y los caballeros Ren?se ve que a nadie le importa o que era meterse en camisa de once varas.
13.-Carrera de «caballos» irrompibles en una persecución inverosímil.
14.-Los poderes jedi ahora están tan agrandados que hacen parecer a los jedis y siths de trilogías anteriores como si de simples padawans se tratasen.
Lo mejor:
1.-Benicio del Toro, de lo poco rescatable, con un papel bien llevado y una personalidad que nos recuerda a Han Sólo, pero llevándose el dinero. Muy creíble, esperemos volver a verlo.
2.-R2D2 y BB8
3.-Poe Dameron, el único que se ve cómo avanza su personaje.
4.-El comandante del acorazado del principio de la película.
5.-Snouk, con un plan, poderoso y maquiabélico.
6.-La imagen final del niño con aptitudes para la fuerza.
Pues eso, sin ofensa a nadie de la producción y menos a sus seguidores, a mi me ha roto el corazón.
Las intenciones muy buenas, la fotografía excelente..el guión y la puesta en escena,como me decían en las notas del colegio, necesita mejorar.
Al que le haya gustado, que le aproveche, a los demás sólo os digo, hemos vivido la primera trilogía y su magia volvió en el episodio VII con la presentación de Kaylo y de Rey que son simplemente sublimes, y eso nos da esperanza.
Coincido en muchos de los puntos negativos, especialmente del 1 al 4 y también en que sigo sin saber qué pinta Finn en las películas. Pensé que la misión suicida fínal, iba a justificar el personaje, pero no…
A pesar de eso y de los frecuentes saltos de naves de los personajes, un mareo, la película nos gustó tanto a mí como a mí quinceañero descendiente.
Las buenas ideas de Rian Johnson se pierden en un guión plagado de agujeros donde la mayoría de las tramas son incoherentes e intrascendentes («hola, soy Poe Dameron, el piloto estrella y mano derecha de la líder de la resistencia, pero nadie me cuenta los planes así que el resto de secundarios inútiles y yo organizamos un montón de misiones, viajes y motines que no sirven para nada porque resulta que sí había un plan. Resultado: solo importan los últimos 30 minutos de la película»). Para colmo, visualmente es un paso atrás respecto al episodio VII y ‘Rogue One’. Buenas intenciones, mala ejecución.
Acabo de verla y coincido en general con Barbara Ayuso.
No es la primera trilogía, conformes, y el que busque algo de ese nivel se sentirá decepcionado a la fuerza por entrar con unas expectativas tan altas. Pero si se ve sin tener la comparativa grabada en la mente, es una buena película.
Estoy de acuerdo en que introduce una serie de matices en la conducta de los personajes, tanto héroes como villanos, que la hacen más interesante. La trilogía original tampoco era un cuento monolítico de héroes y villanos; pero aquí los matices y la explicación de la evolución de los personajes son mucho mayores.
Me encanta Star Wars. Sin embargo, el Episodio 8 ha decepcionado un poco, pues es bastante predecible por un lado y hay cosas que no tienen sentido por otro:
1. Kylo Ren mata a Snoke con el sable laser cuando éste le dice que mate a Rey. ¿Y Snoke no se da cuenta de la jugada antes? Imposible. El problema es que por otro lado esto es predecible, porque podía ser de otro modo: ni Kylo iba a morir, ni Rey.
2. Leia no muere. Bueno, prácticamente muere en una explosión y vuelve a la nave en estado semi-inconsciente a través del vacío. Eso es absurdo (de hecho había gente que en el cine decía «WTF»).
3. Luke sí, al final, sin que le toquen un pelo, menos aún que Obi Wan. ¿Por qué?
4. La historia que se muestra en al que Luke intentó asesinar a Kylo cuando dormía porque ya había caído al lado oscuro y por eso Kylo odia a Luke, pero en el fondo no pueden reconciliarse es otro sinsentido. ¿O sea que Kylo y Rey pueden hablar a través de la distancia pero eso no funciona con Kylo y Luke, o incluso Kylo/Rey y Snoke? Esa es una inconsistencia.
5. El imperio persigue a la resistencia… ¿pero después tienen que esperar a que se les acabe la gasolina para acabar con ellos? ¿Y no podían enviar cazas? ¿Y los disparos dejan de ser efectivos tras cierta distancia? Absurdo. La nave de Snoke queda destruida cuando otra nave de la resistencia la atraviesa deliberadamente a la velocidad de la luz. ¿Y eso no podrían haberlo hecho antes de que el resto de las naves de la resistencia fuesen destruidas?
6. La resistencia huye del planeta helado-salino porque Luke engaña a Kylo proyectándose como si fuese un holograma para luchar contra él. Demasiado simple y poco creíble.
7. Finn se carga a Phasma de una manera ridícula.
8. Hay muchos niños ocultos en otro planeta, que serán la nueva resistencia, argumento cogido con pinzas. No se indica de dónde salen todos esos niños que son parte de la futura resistencia. Por cierto, tampoco se habla en condiciones del origen de Snoke y del origen de Rey.
En resumen: efectos visuales atractivos, acción y algo de humor, pero bastantes inconsistencias que no se veían en otros episodios. Mira que no se invierte poco dinero para hacer estas películas… pero aún así hay fallos de coherencia graves.
1. Snoke ve lo que piensa Kylo de utilizar el sable laser, pero está tan obsesionado
con lo que quiere ver, que no se da cuenta del otro.
2. Viendo todo lo que hacen los Jedi, no sé por qué a la gente le cuesta tanto
aceptar lo de Leia, a mí me encaja como el tipo de cosas que puede hacer
una persona con sensibilidad a la Fuerza.
3. No se ha visto que lo que hace Luke se haga en otras películas. Mi
interpretación es que no se hace porque se sabe que el esfuerzo de
proyectarse a tanta distancia y de esa forma, te consume de alguna forma y
acabas muriendo.
4. Creo que en ese momento la fractura que ya existía entre Luke y Kylo se hace irreversible. No puede haber reconciliación porque ya hemos visto cómo Kylo es demasiado arrogante. En cualquier caso, parece haber una conexión especial entre él y Rey, que me imagino que seguirá en la siguiente película.
5. Me parece que sale las naves rebeldes tienen protección, escudos que van desapareciendo según se quedan sin combustible. Se dice también que los cazas no pueden operar a demasiada distancia de los cruceros, aunque no entiendo muy bien el por qué. Desde luego que podrían haberlo hecho, y usar un androide para pilotar la nave sin que se sacrifique Holdo. Eso y que Holdo no cuente los planes a Poe me parece de lo más inexplicable de la película.
8. No sé por qué hay tanta gente empeñada en que se hable de los orígenes de Snoke. Acaso sabíamos algo en trilogía original de los orígenes del Emperador?
Coincido contigo en que la escena de la persecución y la misión a Canto Bight tienen graves lagunas que podrían haberse arreglado con algunos cambios no tan complicados, pero en general, hay muchas cosas buenas en la película y me pareció muy entretenida. Creo que además de las críticas razonables a los errores de guión, ritmo y planteamiento, hay una dosis extra por expectativas preconcebidas de los fans que muchas veces no se sostienen.
critique como nadie la Critica de Boyero por sesgada, por mostrar desde el principio que no queria verla y por que en el fondo no dijo nada. Despues de verla, estoy aun pensando, donde se perdio la originalidad. Es un permanente Deja-vu y solo puedo agradecer los chistes de cinismo en ella. Todo el mundo habla de los Porgs, POR UNA VEZ el muñeoco estupido de la pelicula no es relevante en la historia (lease Jar-Jar o Ewoks), es una aporte humoristico y no hace nada por ser «trascendental», si los quitan, nada pasa. Por otro lado, todo el mundo habla de Adam Driver como excelente interprete, quiza lo sea, pero el personaje Kylo Ren (aka Darth Millenial) me parece patetico, con menos traumas que Anakin? Pero si este esta de psiquiatrico!! Lo que si veo de todas las cronicas es como todo el mundo pasa de rositas de Snoke… se esperaba mas de él y se quedo en… bueh, adios…
«5. El imperio persigue a la resistencia… ¿pero después tienen que esperar a que se les acabe la gasolina para acabar con ellos? ¿Y no podían enviar cazas? ¿Y los disparos dejan de ser efectivos tras cierta distancia? Absurdo. La nave de Snoke queda destruida cuando otra nave de la resistencia la atraviesa deliberadamente a la velocidad de la luz. ¿Y eso no podrían haberlo hecho antes de que el resto de las naves de la resistencia fuesen destruidas?»
Tienes razón en que la persecución es absurda, pero tengo que decir que los disparos no pierden eficacia con la distancia. Lo que hacen las naves rebeldes es huir a toda máquina y poner toda la energía de los escudos de las naves en la parte trasera. Los disparos de la flota de la Orden dan con los escudos y por eso no dañan las naves.
En realidad lo más absurdo es el plan inicial. Cuando podían destruir toda la flota rebelde con la nave-cañón al principio de la película y dejarlo todo concluido y alzarse con la victoria deciden no hacerlo y hurdir un enrevesado plan en el que les dejan destruir la nave-cañon y les permiten escapar para rastrearlos. Un plan cuyo único fin es destruir la flota rebelde … ¿para qué si podían haberlo hecho desde el principio sin perder una gran nave y sin perder tiempo?
Muy buenas. Vi la película el viernes. Coincido con esta reseña en varias cosas pero discrepo en otras. Me parece una película muy entretenida y con cosas bastante elogiables…pero también creo que el director-guionista ha metido la pata con algunas decisiones. Me parece mejor que el Episodio VII pero no está ni mucho menos a la altura de la trilogía original (ni tampoco, ya puestos, al nivel de «Rogue One»). Para quien quiera, he desarrollado más esta opinión en http://javicrespo.blogspot.com/2017/12/star-wars-los-penultimos-jedi.html. Buen lunes a todo el mundo.
Este episodio seguramente el mejor de todos los ‘nuevos’, los que se estrenaron a partir del 99, sobre todo por un buen guion, pese a sus agujeros. Pero, a día de hoy, la trilogía original sigue siendo intocable, básicamente porque cada episodio sigue replicándola una y otra vez. Parecía que algo nuevo podría pasar aquí, pero al final nada, al menos de momento. Eso sí, la película es muy entretenida, digna y está bien hecha, cosa que no pueden decir muchas de sus antecesoras.
De acuerdo con un comentario. Boyero cada vez más pretencioso. Gran película que estuve a punto de perderme por Carlos Boyero, crítico de El País en senectud
Por ser incondicionales de Star Wars creo que no deberíamos perdonar o elogiar lo que no es bueno aunque sea un producto de la saga.
Creo que todavía seguimos teniendo esperanzas de que alguna vez alguien vuelva a hacer algo con sentido y que nos reconcilie con Star Wars. Por eso perdonamos todo aunque no tenga sentido o vaya en contra de la filosofía inicial.
El sábado cuando salí del cine me juré que el episodio IX será el último capítulo que vea, como dice un amigo «yo me bajo» (a no ser que sea mi futuro nieto el que me pida que le guíe por el universo SW…)
Llevo 15 días en los que he visto 3 Star Wars y 4 El imperio contraataca y son otra cosa, otra historia… Pienso que si se hubieran hecho antes el episodio VII o el VIII, la saga no tendría la repercusión que ha tenido en la gente, ni en el cine.
Todas las películas posteriores y anteriores, incluso las hechas por George Lucas están llenas de incongruencias y detalles que no cuadran con las películas «originales».
Por la presente pido al ELPAIS que no deje a Boyero hacer más críticas de SW. Además, copió sus argumentos del Süddeutsche Zeitung
Muy cierto. Habla y escribe un alemán digno de Schweinsteiger.
Con mucho respeto opino que la película no es buena. Es muy mala de hecho. Disney, con su cine corporativo, será la ruina de varias sagas.
Cuando lei la critica de Boyero pense que exageraba. Luego lei criticas de otros medios y de gente que la habia visto. Al final Boyero tenia razon. Y por eso no he ido a verla. Si en algun momento La1 o La Sexta la retransmiten, en ese caso quizas la mire.
Cuando vi El Despertar de la Fuerza no me gusto. Star Wars es fantasia y ciencia fiction. Pero eso no era todo. Star Wars hablaba de la mitologia de los Jedis y de La Fuerza. Mentores, valores humanos y hasta de temas politicos. Tambien era la saga de la familia Skywalker Todo esto lo vimos en las dos trilogias de George Lucas. Ahora esto se ha perdido en la nueva trilogia
Esta nueva trilogia parece ser efectos visuales y especiales, tecnologia y poco mas. Esto es un simple negocio para Disney. Saben que el publico ira al cine aunque el producto sea malo porque usan el nombre Star Wars. Y no les importa nada mas. Si hay gente a la cual le han gustado estas dos primeras entregas me alegro por ellos. Yo paso de Star Wars
Si no has ido a verla por qué la criticas?
Creo que lo he dejado claro, no me gusto El despertar de la fuerza. Y aunque no he visto Los ultimos Jedi, no me sorprende que mucha gente que la ha visto esta ahora muy decepcionada. Debido a esas opiniones he decidido que no merece la pena verla y me confirma lo que pensaba de esta pelicula desde el primer momento.
Pues a mí me ha decepcionado tremendamente. Pastiche de tramas aburridas, sin historia de fondo, ni ritmo, qué pena cargarse una saga de esta forma. Vamos, a la peli le falta «esencia» por todas partes. El Mónaco de ciudad al que van Boyega y su amiga no tiene sentido, el entrenamiento Jedi a Rey parece de chiste, los malos. no tienen personalidad ningún, las gracietas rompen el ritmo y seriedad de la película, a los soldados imperiales no se les ve apenas, y así un largo etc…a este paso van a hacer grande a las premueras de George Lucas…que al menos tiene empaque en el global…Una pena
A ver, creo que ver esta película con los ojos de la primera trilogía es imposible… entré al cine con mi hijo de once años a las 00:15 de la noche… y no sólo no se durmió sino que le encantó… es una película de ciencia ficción, de fantasía y, por tanto, llena de incoherencias sí… si nos ponemos a analizar las de la primera trilogía no acabamos… una estrella de la muerte abatida por un disparo entre un millón, un enano verde que vive sólo en un planeta y con superpoderes, luke sobreviviendo en Hoth al hombre de las nieves, o pilotando naves o disparando torpedos sin haber practicado nunca en su vida de granjero, viajes a velocidad de la luz sin despeinarse…etc etc… es verdad, yo prefiero la primera trilogía… pero es que tenía 11 años…
En el clavo.
Está claro que cuando vas a ver una película como Star Wars no te esperas un gran guión… Hay otros géneros para eso…
Pero las bromas sin sentido y sin venir a cuento rompen el poco misticismo de esta película. Le atacan 1000000 de rayos láser y se sacude el hombro como diciendo que no ha sido nada… vamos hombre, casi me levanto y me voy… esta película tiene trozos muy ridículos… Yoda sin parar de reirse durante dos minutos… lo ves como si fuera un muñeco estropeado…
Rey dominando la fuerza sin haber hecho nada de entrenamiento, cada película es más fuerte y ya está… hombre el entrenamiento de luke no fue la bomba pero sabías que había estado con yoda un tiempo…
Por lo menos rompe con la anterior, porque el 7 fue un remember, una copia del 4 y más mala.
Al final es una película de ciencia ficción como las de Marvel, solo que es de Star Wars, parece que a base de películas van a hacer que esta saga deje de ser lo que fue.
Si eres un niño te encantará, si intentas buscar una buena historia y coherencia será complicado. Para esto hay multitud de anime japonés mucho más trabajado y con historias mucho mejores.
Pero hombre, si era un holograma de Luke. Cómo le iban a afectar los blasters? ay…..hay que estar más atentos…
Leyendo las críticas en este y en otros medios, tanto del público como de los críticos «profesionales» me da la impresión de que la mayoría desconoce, y bastante, cómo surgió y se ha mantenido en el tiempo, el «Universo Star Wars».
Las películas tan sólo presentaban una trama, que después tanto G. Lucas como los fans se ocupaban de expandir (Universo expandido). Buena prueba de ello es que, por ejemplo, en el Episodio IV, V y VI no se menciona ni una sola vez la palabra «sith».
Creo que Disney está optando por una táctica similar, presenta personajes y tramas que después, debido a la limitación de la película, serán desarrollados y expandidos, pero claro está, ahora desde la óptica que le quieren dar en Disney.
La película me ha parecido interesante en su argumento, bien realizada y por desgracia con demasiados cabos sueltos. Cabos que me da la impresión de que no van a ser capaces de amarrar en su totalidad en el episodio IX, con lo que esto seguirá y seguirá (nueva trilogía, spin off, serie de TV, etc). Una vez visto cómo se enfrenta Skywalker a su sobrino desde la meditación lejana con la fuerza no creo que a nadie le extrañe ver en el siguiente episodio a Snooke de nuevo, no?, el niño utilizando la fuerza con una simple escoba, Rey con un sable de luz roto, etc.
Por último, creo que el PRINCIPAL problema reside en la expectativa, «spoilers» y teorías disparatadas que se han vertido a lo largo de Internet, he llegado a ver un video con el argumento construído a partir de la B.S.O…. Primero establecen una teoría y después al ver la realidad despotrican contra la película, el director, Disney… Youtube es muy útil y entretenido, pero no es la película, que al fin y al cabo es lo que nos gusta ir a ver.
Me quedo con las notas musicales iniciales de J. Williams y ver el «opening crawl», lo dicho, los pelos de punta.
A Boyero no le gusta este cine, como a tantos otros críticos. Baste recordar las valoraciones que en su día recibió «El árbol de la vida» de estos mismos críticos. Ese borrón necesitará un cambio generacional para que se borre.
En cuanto a la peli, a mí me faltó enganchar con los protagonistas, que me importase más lo que les pasara; emocionarme con su destino. Me quedé bastante frío la verdad.
Por cierto, El País ha sacado un histórico de las críticas que en su día publicaron de la trilogía original. Bastante llamativo: las pelis no les importaron lo más mínimo; ni siquiera la póstumamente elogiada «El imperio contraataca». Que no se tiren el pisto, este cine nunca ha pertenecido a los críticos de postín.
El gran Angel Fernandez Santos, al que tanto echo de menos, escribió una reseña larga y muy elogiosa de «La Amenaza Fantasma» en El País. Venía a decir que era no solo puro entretenimiento, si no una celebración de la vida y del gozo del arte del cine. Y hablamos del que fue co-guionista de «El espíritu de la colmena». Aristocracia cinematográfica y el mejor crítico que recuerdo. Y por dar mi opinión personal, a mí la segunda trilogía de Lucas me decepcionó, la de J.J. me pareció un bodrio infumable y esta última me divirtió sin más, aunque esperaba mucho menos. «Rogue One», que vi sin demasiadas expectativas tras el toque «mágico» a la saga del inefable Abrahams, es sin duda la más fiel a la Sagrada Trilogía. Todavía no puedo creeerme que Disney financie una película donde una misión suicida termina con una matanza donde no sobrevive ni el tato. Puritita épica. El tío Walt debe estar revoviendose en la tumba
Hola, recuerdo perfectamente la crítica de A. Fdez-Santos a La Amenaza Fantasma. Por eso no entiendo el odio visceral de Boyero, crítico al que, por otro lado, admiro. Ni tampoco entiendo el odio de muchos a los episodios I, II y III, pero en fin, ya son historia. A mi me gustó «Los últimos Jedi», aunque reconozco que es irregular y hay subtramas que sobran. Igual que sobran episodios como el paseo de Leia por el vacío estelar… ¡y tan campante! Vale que la Fuerza da para mucho, pero se lo podían haber currado un poco más. Creo que las pelis de SW son como la cerveza y el guacamole: la primera vez no te gustan. Veremos cómo resiste el tiempo esta nueva trilogía. En cuanto a Rogue One, creo, como tú, que es una de las mejores de todas. Una película oscura, desencantada, donde no hay jedis, ni sables láser, ni Fuerza (en todo caso, se intuye en el chino ciego), ni héroes impolutos. La guerra es sucia, los buenos no dudan en caer en el terrorismo, asesinan, obedecen órdenes ejecutorias… No hay criaturas «entrañables» (el síndrome Ewok) y el droide contestón es incluso mejor que C3PO (un engreído). En resumen, unos «loosers» que sólo encuentran redención sacrificándose por la causa (en la que creen a regañadientes). Todos mueren, no hay final feliz. Y además es una película que encaja perfectamente como precuela del episodio IV, a partir de un McGuffin que durante cuarenta años a nadie se le ha ocurrido desarrollar. Me gusta Rey (Daisy Ridley), pero Jyn Erso (Felicity Jones) le da sopas con hondas.
Cine lleno, mucho calor. A los 15-20 minutos eres consciente de que han matado definitivamente la saga de tu infancia, y te mosqueas. El descubrimiento es colectivo, porque no pasa mucho tiempo hasta que los comentarios en bajito se extienden a través de la fila.
Capital de provincia, noche del estreno. A la salida, conclusión unánime de los espectadores que hablan más alto camino del coche. Truño de dimensiones siderales, sin espacio en un día entero para enumerar los brochazos cutres.
No sé lo que habrá escrito Boyero, ni me importa mucho, la verdad. Sé lo que vi y lo que vieron el resto, que lo exteriorizaron sin problemas. Me sorprende leer tanta defensa en las redes, cuando en el presencial, nadie dijo ni una buena palabra. Es igual, con pelis así no tienen nada que hacer por mucho que se esfuercen.
George Lucas debe estar revolviéndose en su tumba.
Pues, salvo que viva en una por un capricho excéntrico de milmillonario, no creo, porque al menos mientras escribo este mensaje sigue vivo.
Estaba siendo irónico, sé que sobrevive a la caída del imperio Skywalker. Pero debería pagar por lo que ha permitido que hagan con su creación.
Estoy viendo muchas opiniones negativas que parten de premisas erróneas.
En primer lugar un par de apuntes que a mi parecer son necesarios:
+ Star Wars fue, es y será una saga de FANTASIA, disfrazada de epopeya de ciencia-ficción, por eso decir que esto desafia a la física o que la fuerza no puede hacer esto o aquello es un poco absurdo. En la trilogia original se pasaban por el forro lo que le iba viniendo bien al guión, inventándose las normas, sin ningún problema, mientras lo importante se mantuviera, los personajes, la emoción y el escenario.
+ Star Wars es una saga de AVENTURAS, mayormente en tono ligero, llena de toques de humor. ¿Nadie recuerda a Han haciendo chistes continuamente? ¿C3-PO o R2-D2 como alivio cómico? ¿Yoda como enanito verde pegando con un palo a R2? Siempre ha tenido toques de humor, a veces ridículos, que con 9 años disfrutábamos. Esta película tiene algo similar. Lo importante es que ahora, como antes, no influya en la trama. ¿Qué importancia tienen los Porgs? Cuando vi imágenes de los bichitos, me temí lo peor (Ewoks), tras ver la película, veo que no tienen incidencia ninguna (nada de copilotos del Halcón, por ejemplo)
+ Star Wars es la saga de nuestra INFANCIA. Nunca podremos ver una nueva película con los ojos del niño de 5, 8 o 10 años que éramos. Nada puede igualar el descubrimiento que supuso. Que este Ep8 rompa con lo anterior para poner las bases de algo nuevo («Que muera lo viejo»), me parece no solamente acertado, sino increiblemente valiente (a diferencia del remake facilón y cobardica del Ep7).
Después gente que aborrece la película por no enterarse de la trama ¿De verdad? ¿De verdad te quisiste salir de la película después de ver que Luke no había recibido un rasguño de los blásters? Lo raro es que estuvieras en la sala, porque dejan meridianamente claro que es una proyección, con todo el sentido del mundo. Al igual que Luke cuando se hace uno con la fuerza, (no «muere»), por agotamiento y sintiendo que su labor está cumplida.
¿No saber que los disparos impactaban en el escudo de energia del crucero (cuando además mencionan que van a redirigir toda la energia a los escudos traseros). ¿Dos flotas persiguiéndose a máxima velocidad cuando tienen velocidades similares y no se alcanzan es «absurdo»? Pues claro, no es que sea «como» Master & Commander, es que es exactamente eso, es el mismo principio de dos barcos en el mar. Y si dos barcos lanzan lanchas con la misma velocidad máxima (o sea cazas), pues tampoco se van a alcanzar. ¿De verdad? Renegar de todos los méritos de la película, descritos muy acertadamente en el artículo, por detalles, y además detalles mal entendidos, no dice nada de la película, lo dice del crítico.
Por último, ¿Realmente es importante algunas cosas que leo? Leia usando la fuerza (se sabía que era fuerte en ella, otra cosa es que nunca lo vimos), me parece mas un homenaje a Carrie Fisher que otra cosa. No creo que esa escena existiera si la actriz estuviera viva, estoy convencido que se hubiera caido en la sala de montaje. Pero de verdad ¿Qué impacto tiene en la trama? Cero. Cero absoluto. Juzgar la película por este tipo de cosas es absurdo, es infantil «Me has roto el juguete y ya no juego».
Resumiendo, película imperfecta, pero visualmente impoluta y muy muy valiente, sobre todo en comparación con la noñería del Ep7 (¿Todavía alguien puede defender la muerte -ahora sí lo sabemos- absurda y ridícula de Han Solo después de ver el magnífico tratamiento de Luke aquí?). Un gran paso adelante, muy necesario para el futuro de la franquicia, que sólo se valorará mas adelante, cuando el tiempo ponga todo en su lugar.
Pingback: Los últimos Jedi: el fin de lo que fue – From Syldavia to Cimmeria
Bonito homenaje a Mel Brooks y su Spaceballs
Lo que ha hecho el episodio VIII es continuar la mecha prendida por el episodio VII, en espera de que el IX remate lo empezado y por fin vuele todo por los aires: dinamitar, desde la base, uno de los universos de aventura y ciencia-ficción más valorados y queridos por generaciones enteras de fans que desde 2012 se han quedado huérfanos de ilusión y son adoptivos de decepción, cuando Disney le compró a George Lucas su imperio por 4.000.000.000 de dólares (sí, 4 mil millones), que personalmente espero que al propio Lucas se le atraganten de por vida (y hasta en futuras reencarnaciones) por hacer un pacto con el diablo de orejas de ratón y vender no su galaxia si no su alma a Disney, a la que espero un día paren los pies en su muy evidente intención de monopolizar la industria del entretenimiento.
Desde 1983 a 2015 funcionó de forma canónica el Universo Expandido, que continuó en novelas la historia mucho más allá de «Star Wars, Episodio VI: El Retorno del Jedi»: docenas de novelas y novelas gráficas donde Luke Skywalker se casaba con Mara Jade y tenían un hijo, Ben Skywalker; donde Han se casaba con Leia y tenían dos mellizos, Jaina y Jacen, y posteriormente un tercero, Anakin Solo; donde se las tenían que ver con un renacido Emperador Palpatine que lograba que Luke se pasase al Lado Oscuro y se convirtiese en su mano derecha, teniendo que ser rescatado por Leia; de la fundación de la Academia Jedi y de sus distintos discípulos; de la invasión de los extragalácticos Yuuzhan Vong…e incluso de los cómics como Star Wars Legacy, donde un lejano descendiente de Luke, Cade Skywalker, era ayudado por el espíritu de su antepasado para hacer frente a un Nuevo Imperio Galáctico dirigido por Darth Krayt que usaba a los Sith como arma de asalto…y eso sin contar las precuelas, que contaban la milenaria historia de Exar Kun, Freedon Nadd, Naga Sadow y Ulic-Qel Droma, entre muchos otros.
Pero ¡ay!, en 2015 el Universo Expandido se fue al garete gracias a ‘Don Arruinasagas’ J.J. Abrams, que después de destrozar el universo de Star Trek con una nueva línea temporal para milenials por fin le dieron su gran sueño: destrozar Star Wars, gracias a «Star Wars, Episodio VII: El Despertar de la Fuerza». Y curiosamente usó la misma estrategia: desechar todo lo anterior para partir de cero por ser un bueno para nada, incapaz de continuar el trabajo de otros (ni siquiera el suyo propio: ¿alguien se acuerda del final de «Perdidos»?). Pero si en su Star Trek de 2009 su destrucción fue sibilina, convirtiendo los debates morales y filosóficos de antaño en aventuras descerebradas para adolescentes, en El Despertar de la Fuerza fue descarada: un remake paso a paso de la primera película («La Guerra de las Galaxias» en su origen, «Star Wars, Episodio IV: Una Nueva Esperanza» en su rebautizo), y DESECHAR TODO EL UNIVERSO EXPANDIDO bajo la muy pobre excusa de que «de usar el universo expandido ya perdía todo factor sorpresa de cara a la novedad», fueron más o menos sus palabras. Falso: el Universo Expandido poseía suficientes huecos sin cubrir en su cronología como para meter en ellos la nueva trilogía y seguir a partir de ahí.
El episodio VIII no es una evolución de los personajes porque no evolucionan, tal como alguien le recrimina a Luke, que sigue «mirando hacia el horizonte». No hay dramatismo, ni desarrollo (Finn y Poe Dameron, a los que ni siquiera se aborda mínimamente para darles un pasado o una personalidad más definida). No es el siguiente nivel de una galaxia que desde 1977 ha alimentado sueños y esperanzas: es la prueba palpable y evidente de una película solo destinada al marketing más despiadado. A la venta, pura y dura, de muñecos y figuras de acción, con personajes inexpresivos y carentes de motivos (Kylo Ren y su argumentación de «quería a mi padre pero por eso mismo tuve que matarlo»; su incapacidad interpretativa es otra historia), y lo que es más grave: Rian Johnson, director y guionista, se carga él solo los argumentos que Abrams había plantado antes (el tema de los padres de Rey, por ejemplo), no contestando satisfactoriamente ni uno, dejándolo todo a lo visual pero sin historia detrás, además de copiar/plagiar escenas de la trilogía original como esa batalla en Crait, que solo evoca la nostalgia por la de Hoth.
Como fan de Star Wars entiendo que Mark Hamill reniegue de la película y del propio Luke que ha interpretado en ella. Lo entiendo y lo comparto: es el triste legado de un Hollywood que no respeta a los fans ni a sus propios iconos porque le molestan. Se lo dice el mismo Kylo Ren a Rey en la peli: «deja que todo lo viejo muera». Eso es lo que se deja sentir en la película, y es lo que quiere Hollywood: matar a sus viejos mitos. A todos, siguiendo la doctrina de Jack Sparrow («Arrasa con lo que veas, y generoso no seas»), llegando incluso a reciclarlos de la manera más infame (los remakes en 2016 de «Ben-Hur» y «Cazafantasmas»: ¿hace falta decir más?), al no soportar la alargada sombra que aún proyectan. La Meca del Cine ya no está interesada en contar historias de sueños y esperanzas. Solo busca el marketing más despiadado, sin importarle otra cosa que el dinero (antes también, pero al menos tenían la decencia de saber trabajarse un guión y saber aún más el contar una historia). Ya no es una galaxia muy, muy lejana: es una galaxia muy, muy perdida…
No es la mejor crítica de Star Wars que he leído, ¡es la mejor crítica de cine que he leído nunca!
Me fuí del cine entusiasmado pero desconsolado por la muerte/integración con la fuerza de luke, llevo mas de 30 años esperando a que Luke sea todo un maestro y tenga algo de acción y cuando por fin lo hace, desaparece.
Sin embargo tras leer tu crítica he encontrado consuelo. Me has hecho entender, como al final dice Leia, que hay que romper con todo para poder seguir adelante, que quedan pocos, pero se tiene lo que se necesita para empezar otra revolución.
P.D. No entiendo a la gente que ha ido a ver una peli de fantasía y espera el realismo de la Lista de Schindler ¡Iros a ver un drama aburridos exquisitos!
A ver. No voy a repetir lo que ya se ha dicho en los demás comentarios.
Los Últimos Jedi me ha parecido entretenida. No me arrepiento de haber pagado una entrada por verla. En ocasiones me ha tocado la patata, pero también me ha parecido superficial y vacía en otras, con algunas escenas casi telenovelescas (aka la relación entre Kylo y Rey).
Sinceramente, ninguna de las películas que han salido hasta ahora, supera la calidad de los guiones de Caballeros de la Antigua República (videojuego). Ninguna. Si queréis Star Wars, estáis buscando en el medio equivocado.
Me resulta muy interesante ver cómo una misma película puede despertar opiniones tan diferentes y enfrentadas. Pero, sobre todo, darme cuenta cómo mucha gente es incapaz de dar su opinión sin atacar o menospreciar. Y si estamos hablando de cine, imaginaros si el tema fuera la política…
Más allá de eso, diré que la película me ha gustado y que coincido bastante con la opinión de Bárbara Ayuso. Pero también coincido con algunas críticas vertidas por aquí, como el vuelo de Leia, el mal uso del humor en algunos casos (sobre todo en manos de Luke) o la trama del Mónaco galáctico. En cambio, la aparición de la almirante Holdo y la contraposición con el impulsivo Poe me parece sublime. Otra cosa: me sorprende gratamente la crítica al comercio de armas que hace la película, si bien me temo que no quedará más que en anécdota.
Esperé semanas y recién la pude ver, en mi opinión es una película entretenida para los que no son fans ( o quizás para los que solo busquen pasarla bien), pero definitivamente para los fans de la saga, deja un sin sabor como lo fue episodio VII.
Creo que tenía las condiciones necesarias para levantar un poco el listón dejado por su predecesora.
Hay escenas en donde la mayoría coincidimos no tienen razón de ser, como la de Leia en el espacio, personajes de relleno como esos Porg, quizás C3PO, y la muerte fácil de Snoke. Aún así hay que aceptar que en este universo impredecible, muchas cosas y nuevos personajes tienen que tomar las riendas para las futuras generaciones.
Me encantó la escena de R2D2 con Luke (punto clave en el desarrollo de esta saga), la participación de BB8, la escena final del niño mirando al espacio, la aparición de Yoda (salvo la risita algo ridícula), en fin, esperaré gustoso Episodio IX sabiendo que mis expectativas estarán vulnerables.
Era necesario el destino final de Luke?
Una blockbuster random marca Disney sobre el bien y el mal con el disfraz de la guerra de las galaxias. Cuando vayamos por el episodio XXII nos preguntaremos por qué seguirán llamando a eso Star Wars. Bueno, no hará falta preguntárselo, es para sacarnos la pasta. Sin más, una película vistosa, a ratos muy entretenida, a ratos un pelín aburrida y, para mí, poco más que un producto de una nueva franquicia. Vamos, lo mismo que tomarse un café en el Starbucks.
Me gustó muchísimo la película, fuera de lo común.m, otro capítulo aparte de lo que se conocía de star wars. Excelente comentario!
Para mí el problema es la falta de continuidad, algo de lo que ya adolecían las precuelas de Lucas (Anakin, más que un «buen amigo» de Obi Wan, resulta un auténtico cretino). Creo que se puede realizar un producto entretenido para todos los públicos siendo respetuoso con los cánones de la saga (por ejemplo, ‘Rogue One’). No hacía falta el humor Marvel (Poe Dameron con Hux), ni despedir al Almirante Ackbar de mala manera, ni la trama inútil en el Montecarlo espacial (¿?), ni ver a Leia emulando a Kal-El, ni (por el amor de dios) que Luke despreciase el SABLE DE SU PADRE (un arma noble para tiempos más civilizados, desde luego) como si fuera el turno caduco de la pescadería (¿os imagináis a Bruce Willis en ‘Pulp Fiction’ tirando su reloj de oro por el retrete?). Son detalles que, como ya han apuntado en comentarios anteriores, te sacan de la película, destrozando la ilusión y anulando la imprescindible suspensión de la incredulidad. Y lo siento en el alma.