Interstellar reinventa la ópera (espacial)
Para hablar de Interstellar hay que advertir al lector de que si no ha visto la película sería mejor (mucho mejor) que dejara de leer aquí mismo. Aunque este artículo NO CONTIENE SPOILERS DE LA TRAMA cualquier pista, referente o mención podría pulverizar una experiencia que debería ser vivida con la virginidad (en términos cinematográficos) como ariete.
A veces los cinéfilos más veteranos (léase, «viejos») nos quejamos de aquello tan clásico: «ir al cine ya no es lo mismo». Cuando lo hacemos, hablamos de esa experiencia casi iniciática que suponía para nosotros enfrentarnos a una pantalla grande cuando las películas se hacían únicamente para disfrutarlas en ese formato.
Los directores más taquilleros (y los que han reavivado los cines de todo el mundo) son aquellos que han entendido que deben ofrecer al espectador un espectáculo que no pueda replicarse en ningún otro sitio que no sea una sala oscura. Para eso están los IMAX (un día hablaremos de la penosa experiencia del formato en España), el Dolby Atmos, las nuevas proyecciones digitales y —cómo no— el 3D. Con este último (las malditas tres dimensiones) se demostró que es posible arruinar una novedad que se supone insuperable en cuestión de meses, basta con sumarse al carro, pervertir la idea (esas conversiones de 2D a 3D gastando lo mínimo) y agotar al público a base de propuestas descabelladas.
Christopher Nolan (como James Cameron) cree en el cine espectáculo por encima de todas las cosas, pero sabe muy bien que la ejecución lo es todo. Nunca ha apostado por el 3D pero ha entendido desde el principio la utilidad del IMAX, ya no como finalidad sino como pura herramienta. Además, Nolan ha demostrado una ambición tan desmedida en su carrera que no es extraño entender a los detractores del realizador, metido a Spielberg en ocasiones y a Cecil B. De Mille en otras, con una visión de cirujano al que le apetece operar sin guantes, a punto siempre del accidente definitivo.
Los que hayan visto Following y Memento ya sabrán que el de Londres exhibe una narrativa lejos de la linealidad, extremadamente cerebral y con una potencia visual indiscutible. A partir de Insomnia, el británico añade a la ecuación una mística casi propia, que imprime en personajes metidos en misiones bigger than life que acaban siendo suicidas casi por definición. Así es su Batman (por triplicado) y el atormentado personaje que encarna Leo Di Caprio en Origen (y que guarda no pocas similitudes con el Matthew McConaughey de Interstellar, en su condición de esa obsesión por la sombra de los seres queridos y su curiosa concepción pentadimensional del universo que les rodea, sea este exterior o interior, o una mezcla de ambos). Y así es —por supuesto— su astronauta de una pieza que ocupa el 90% del metraje en Interstellar.
Si viendo Coherence (otra obra que parece destinada a los cinéfilos con nociones de astrofísica pero que es disfrutable para cualquier aficionado inquieto) es imposible dejar de pensar en un teórico como Hugh Everett, cuando uno se sienta a ver Interstellar es difícil huir de la influencia de Carl Sagan y su Contact. Hasta (pongámonos audaces) uno podría jurar que en la impresionante banda sonora de Hans Zimmer, este ha integrado la famosa señal alienígena de la película de Robert Zemeckis.
Dicho esto, las comparaciones con 2001, odiosas o no, son algo que Interstellar no va a poder esquivar. Stanley Kubrick fichó para su filme (no lo olvidemos, estrenado en 1968) a Harr Lange, un ingeniero de cohetes, genio de la NASA e impagable asesor científico, que no sale mucho en los papeles pero que inventó —entre otras muchas cosas— el Ipad que aparece en la estación lunar.
Vuelvo a repetirlo: hablamos de finales de los sesenta y Lange visualizó un Ipad. El suyo era de IBM, pero —francamente— no importa mucho.
Nolan parece haber fichado a media NASA y reclutado a cualquiera que pudiera ayudarle a endurecer la armadura científica del relato y en eso se acerca a Kubrick peligrosamente.
2001 revolucionó el género y también el séptimo arte y lo hizo con la intención de ofrecer un relato fiable (desde un punto de vista científico, la trama es otro asunto) que incorporaba una historia que trascendía con mucho el marco de la ciencia-ficción para elevarlo a una reflexión sobre la humanidad de un modo tan rotundo que sus preguntas siguen generando ondas que se reflejan en la literatura, el cine y la televisión y que parecen vivir a perpetuidad en el inconsciente colectivo.
Interstellar contiene no pocos homenajes a 2001 (algunos son obvios, como esa rueda que gira sobre sí misma al son de una música enfundada en clasicismo; otros lo son mucho menos) y sin embargo no podía estar más alejada de ella. La película de Kubrick se convirtió en el momento de su estreno en la perfecta definición de la contracultura. Los adultos la odiaron, la crítica la destrozó, la taquilla empezó en el sótano. Sin embargo, los jóvenes la abrazaron, la generación del LSD la elevó a los altares y su visionado influyó a miles de artistas en todo el mundo. Un ensayista estadounidense afirmó que el secreto de su éxito se debió a que los jóvenes la veían como un bicho raro, una especie de criatura revolucionaria que desafiaba al espectador común y molestaba a los poderes fácticos. Dicho de otro modo, HAL9000 era una suerte de líder que se enfurecía cuando le mentían y tomaba cartas en el asunto.
En Interstellar los robots son funcionarios, esclavos que recuerdan que lo son varias veces durante el metraje (casi como un mensajito a Kubrick, «mis máquinas me obedecen») y que además son programados con sentido del humor y sinceridad.
La misión de la expedición en la película de Nolan es clara y cristalina, la narrativa está alejada del cripticismo, al menos durante dos tercios del metraje (aun teniendo en cuenta que cuando el londinense decide ponerse laberíntico —literalmente— no deja piedra por remover) y el enigma es más la misión que el vigilante. Porque sí, hay un vigilante. No es el centinela de Arthur C.Clarke (tampoco vayamos a desvelar más de la cuenta) pero podría haberlo sido.
Ahora bien, nadie va a ver en la película una llamada a las armas porque la sociedad moderna se parece más a un oso panda que a un tigre de Bengala. Por tanto, la significación «social» (por así decirlo) del filme y su repercusión futura van a cuantificarse en términos puramente cinéfilos. Si Interstellar es una revolución, sus efectos no serán inmediatos.
Y sí, Interstellar es una ópera espacial de cabo a rabo, una avalancha de fotogramas de tanta belleza que durante dos horas y cuarenta minutos se encuentran poco motivos para apartar los ojos de la pantalla. El gran equilibrio entre el factor humano y la materialización tecnológica de la misión en busca del Shangri-La que albergue a la humanidad es sorprendente teniendo en cuenta la frialdad del realizador, que por primera vez maneja sus emociones con ambas manos, sin guardarse ningún comodín. La esplendida visualización de la paternidad de Matthew McConaughey y la relación con su hija, siempre asentada en esa dicotomía entre salvar a uno o salvarlos a todos, es —casi— lo mejor de una película que nunca cae en la tentación de articular demasiado las emociones de sus personajes, dejando que fluyan en los diálogos y flotando en los ojos de tres actores impresionantes, lanzados al espacio y separados con mucha más fuerza de la esperada.
Interstellar tiene pedazos de 2001, claro, pero también de las Naves misteriosas de Douglas Trumbull, de la ciencia-ficción contemplativa de Tarkovsky, del Malas tierras de Malick, del discurso humanista de Battlestar Galactica y del universo de Stephen Hawking. Por su naturaleza (es hija de mil sangres) es difícil predecir su impacto del mismo modo que nadie a finales de los años sesenta podía intuir la dimensión del filme de Kubrick. Lo que sí puede decirse es que la intencionalidad de la película es atronadora y aunque algunos la consideren la película con más baches del cine de Nolan (los hay, por supuesto), es innegable que sus puntos álgidos superan en mucho a sus debilidades y que cuando brilla, lo hace con la intensidad de un clásico que lo es desde el mismo momento en que sus imágenes impactan en el córtex del espectador.
La relatividad (la real y la conceptual) del tiempo, el destino de un planeta que huye de sí mismo por la vía de la aniquilación y las ataduras visibles e invisibles que marcan nuestras decisiones en escenarios donde no hay una segunda oportunidad son la columna vertebral de una película que a veces plantea preguntas que —aún con su aparato visual y científico— se ve incapaz de contestar. Esa es, probablemente, su mayor reto, convencer al espectador de mirar más allá de sus gigantescas intenciones y dejarle llegar a la piel de la narración, a esos tipos llenos de dudas, muertos de miedo, en cuyas manos se oculta el futuro de la humanidad.
Da la impresión (por contradictorio que parezca) que cuanto más pequeño se vuelve el campo de juego, cuanto más empequeñece la escala para fijar el conflicto en parámetros personales y olvidarse del gran dilema que plantea el filme, más le cuesta a Nolan marcar su ritmo. Como si soo mirando de lejos a sus personajes se sintiera realmente cómodo. Sin embargo, en los momentos en que ambas dimensiones (la etérea y la puramente física) coinciden, Interstellar es una auténtica obra maestra, un espectáculo tan grandioso que los adjetivos se atragantan.
También es sin ninguna duda el trabajo más personal de un director que siempre ha parecido dejarse llevar por sus películas en lugar de conducirlas él y que con Interstellar ha decido pisar el acelerador y no soltar el volante.
Dos horas y cuarenta minutos después, el viaje ha sido tan apabullante que digerir el filme es tan aterrador como su propio planteamiento.
Eso sí, guste o no, Interstellar es uno de esas epifanías que reconcilia al espectador con su propia naturaleza: esa que le sienta delante de una pantalla oscura esperando que cuando vuelvan a encenderse las luces algo haya cambiado.
En ese aspecto, no les quede duda: Nolan ha (con)vencido, porque Interstellar no es 2001. Ni falta que le hace.
Pingback: 2014: Una odisea del espacio
«Para hablar de Interstellar hay que advertir al lector de que si no ha visto la película sería mejor (mucho mejor) que dejara de leer aquí mismo.»
Pues me parece a mí que el artículo no va a leerlo ni el tato. Al menos hasta mañana viernes, que se estrena. xD
«Para hablar de Interstellar hay que advertir al lector de que si no ha visto la película sería mejor (mucho mejor) que dejara de leer aquí mismo.»
Si la estrenan mañana…
Claro, se trata de que todos los lectores de Jot Down llenen mañana los cines para a renglón seguido, volver al teclado por la tarde, noche y fín de semana y sacar humo en la web opinando aquí sobre el tema, ¡je, je!
La película de Kubrick siempre me pareció mala, indigna del culto que se profesa.
Espero que esta nueva entrega tenga algo que decir.
Jefe, para provocar hay que hacerlo mucho mejor y esto se lo dice un profesional.
No ha sido mi intención provocar nada, solo expresar una sensación respecto de ese film, pero ya que lo ha mencionado…
Me podría usted poner un ejemplo de un comentario provocador en este contexto?
Se lo agradecería.
Perdone, pero sinceramente creí que estaba provocando aunque ahora veo que es mucho peor… ¡Su opinión sobre 2001 era y es auténtica! Lo siento en el alma, en serio, me gustaría poder hacer algo por usted pero no se me alcanza el qué…
Adiós y buena suerte.
Entiendo lo que dice, y especialmente como lo dice, con esa condescendencia que hiere, hasta cierto punto.
En mi descargo, debo decir que me han gustado otras películas cultas, de esas que a veces otros desprecian, como…
El cielo sobre Berlin
Belle de jour
Los 400 golpes
Ya lo ve? No todo está perdido.
Saludos.
Amigo Joseph, yo le digo a usted y aprovecho para decirlo a todos, una vez y para siempre, que si una persona de cualquier edad se pone a ver «2001», sin pensar si es cine «culto» ni zarandajas de esas y no experimenta sensaciones sobre el gran y quizá único tema – Quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos- es que esa persona está prácticamente difunta. Aunque sea un muerto que esté de vacaciones…
Así que ahora me pone de escarmiento?
Soy el hazmerreír de todos…
Pero si todo eso que menciona, de donde somos, quienes somos, a donde vamos, todas esas cuestiones esenciales. Se plantean también (aunque pienso que de una forma menos lineal y poética), en por lo menos las 3 películas que he mencionado:
El cielo sobre Berlin
Bella de día
Los 400 golpes
Lo que le recrimino a Kubrick son esos 30 minutos finales plenos de simbolismo (los efectos especiales no ayudan mucho) y metáforas ocultas.
Fuera de eso, usted parece ser un buen tipo.
Sí, no he matado a nadie… TODAVÍA.
Por eso le decía yo hace tiempo que usted no era de por aquí, ¿verdad?
Para ser sincero, no estoy muy de acuerdo con la opinión delarticulo. Me pareció una buena película, bastante entretenida, pero tampoco mucho más.
Siento que para las cosas que quería contar la cinta, sobran unos 45 minutos y que parecen a gritos pedir un mejor trabajo de edición.
El «segundo final», por así llamarlo que es el que queda inconcluso, me parece absolutamente innecesario, a diferencia de por ej, del final de Inception, donde sí tiene sentido e invita a espectador a cerrar él el film, según quiera. Por otra parte, el guion está bastante flojo, y las cosas que funcionan en el trailer no lo hacen en la película. Pero no todo es malo, creo que el gran aporte de Interstellar, es la puesta en praxis por medio de la ficción, de diversas teorías científicas actuales, y me da la sensación de que la relevancia de esto, produjo un descuido de los demás elementos. Repito, es una buena y entretenida película de ciencia ficción, pero Nolan nos tiene acostumbrados a mejores cosas.
Me ha recordado también a Solaris (aunque el autor ya hace referencia a Tarkovsky).
Todo un esplendor de película. Una gran historia de amor.
Es la película que mi corazón amante de la Ciencia Ficción llevaba toda la vida esperando. Una suerte de éxtasis ante la pantalla.
Sólo se que salgo del cine EXTASIADO. Una belleza de película de principio a fin, de lo más etéreo a los más aferrado a la Tierra.
Por fin una película de ciencia ficción pura. ¿Por qué se hace tanto de rogar este género en la gran pantalla? Las fuentes literarias están ahí, y el sentido de la maravilla de sus páginas es sistemáticamente desaprovechado por el cine en favor de tramas «blockbusterianas» (sólo hay que ver en qué se convirtió Yo, Robot).
Hay en la película ecos de Iain M. Banks (las condiciones naturales desquiciadas de planetas como el de las olas gogantes), de Dan Simmons (el amor como fuerza cósmica recuerda a Hyperion), de Greg Egan (con él ya hemos sabido lo que es entrar en un agujero negro) y, por descontado, de clásicos como Dick (el tiempo desarticulado y sus consecuencias), Clarke (no sólo por 2001, sobre todo por Cita con Rama: hasta 2014 no he visto en pantalla un mundo orbital cilíndrico en condiciones, ya iba siendo hora), Asimov (el mimo en el diseño y comportamiento de los robots), etc.
Para mí es un soplo de aire fresco en la ciencia ficción cinematográfica y una gozada en todos los sentidos. Y espero que abra brecha y haga a los productores fijarse en el inmenso potencial que espera en la literatura del género.
Me ha encantado la película. Lisa y llanamente, espléndida.
Y dicho esto, procedo a leer el artículo
Pues lo siento por todos, pero la película es mala. ¡Qué digo mala…, pésima!
Un estúpido dramón familiar disfrazado de «hard science fiction»; dónde el héroe bragado, estereotipo del macho gringo y del «american way of life», lucha por salvar a su familia de un inevitable destino. (!por favor!).
La actuación de Matt Damon es risible y patética. El guión hace agua por todos lados.
Matthew McConaughey hace gala de su histrionismo y por momentos convence, pero su papel era más propio de una telenovela que del adefesio que mostraron.
He leído muchos comentarios comparando ésta criatura con 2001 Odisea del Espacio -!qué despropósito!- ; si hay alguna película con la que se pueda comparar sería Contacto. Y Contacto -que también co-protagoniza el señor Matthew McConaughey- está muy, pero muy por encima de lo exhibido ahora. Les recomiendo a todos un nuevo visionado de Contacto, como terapia de desintoxicación ante semejante basura sentimental inflamada de orgullo patrio yanqui.
PD. Imperdonable lo de christopher nolan al montar semejante espectáculo pretencioso y vacío.
En una palabra !VERGONZOSO!.
Una pelicula espectacular! Me encanta este tipo de cine: Es ciencia ficción hecha y derecha!. Claro esta, no es cine para cualquier tipo de público.
Saludos.
Una película que no pasa de entretenida, con fallos de guión clamorosos, a la que le sobra una hora por lo menos (la parte terrestre y la de Matt Damon), llena de pretenciosidad y, sí, también de fallos «científicos», pero claro, como hablan de Relatividad y sale un Agujero Negro, pues hay que decir que es una gran película científica.
Para mí, la gran Odisea Espacial fue Gravity, que es una verdadera obra maestra a la que se le pueden poner muy pocos peros.
P.S.- Cuando el autor habla de «ópera espacial», creo que lo que quiere decir es «odisea espacial» ya que la «ópera espacial» (Space Opera), es otra cosa: Star Wars, John Carter, Flash Gordon, etc.
Totalmente de acuerdo.
No pasa de entretenida.
El guión me parece una buena idea mal escrita. Muchas escenas mal dirigidas, algunas dónde claramente no llega al espectador lo que nolan queria cuando escribió los dialogos y otras que no funcionan. Excusas demasiado malas para embarcarse en un viaje espacial (las de mathew me refiero), guión que se pierde en los detalles.
Me de la sensación que quiso coger lo mejor de gravity, contact y 2001 y le salió mal.
Entretenida y con buenos efectos, los robots me parecen graciosos, algún giro interesante… pero nada más.
Porfavor señor mío, Interstellar le da a Gravity una completa patada en el culo a todos los niveles.
Me parece muy hipócrita que critique la ciencia de Interstellar y se quede cómodo con la de gravity.
¿Puede razonarme como la EEI, la estación espacial china, el hubble y casi todos los satélites terrrestres se encuentran al mismo nivel orbital?
¿Que coño hace una bióloga metiendo mano a los sistemas de comunicaciones del hubble?
¿Cómo es posible que viajando a varios kilómetros por segundo en una cápsula alguien pueda saltar y guiarse correctamente con un simple extintor hasta alcanzar una estación espacial?
Y podría continuar. Por otra parte la actuación de Sandra Bullock me parece que ralla lo pésimo. Desee varias veces que ella hubiera muerto y que fuera clooney el protagonista.
Y la historia de su hija no me despertó para nada ninguna empatía, probablemente por lo que mencioné anteriormente.
No me confundas, disfrute bastante de Gravity, y es de lo mejor del género, pero está excesivamente sobrevalorada y para nada se merece lo que tiene.
Me gustaría que me dijeras los errores científicos de Interstellar. Según me parece mucha gente cae en la trampa de considerar todo física real, y de que Nolan es lo que intenta hacer creer.
Nada más lejos de la realidad. Nolan controla perfectamente la física real, y después pasa a la especulativa, y también creo que la trata magistralmentre.
Nadie ha estado en un agujero negro, por muchas teorías que haya no sabemos como funciona en realidad.
Hace unos meses salió un artículo científico diciendo que probablemente no existieran siquiera
¿Cómo sabes tú que no puede existir un planeta tan cerca de él que se vea afectado por la dilatación temporal?, porque al parecer todos los críticos controláis lo desconocido
¿De verdad no os resultó previsible?
Alguno de los amantes de esta película, ¿tendría la amabilidad de iluminarme en cómo resulta brillante enfocar el amor como la dimensión que trasciende el tiempo y el espacio? Si este concepto lo firma Garci o Michael Bay no habría sitio en internet para esconderse.
Hombre, depende, hay opiniones para todo. Lo del amor como fuerza esencial del universo ya está en la base del argumento de los Cantos de Hyperion de Dan Simmons, probablemente la saga más celebrada de la ciencia ficción reciente. Allí el amor es nada menos que el secreto para teletransportarse a través del universo, y en la lectura no queda ñoño para nada, y cuando suspendes la incredulidad estás tan saturado de sentido de la maravilla que hasta quieres creértelo.
Las ideas no son o dejan de ser ñoñas, lo es su tratamiento. Y en Interestellar a mí no me chirrió para nada.
Es una pelicula que hay que ver, es una pelicula muy dificil de hacer y por eso es imposible que sea perfecta, es mas facil hacer un Batman perfecto que esto perfecto.
El momento en el que revelan la clave de la película es impagable, absolutamente nadie puede poner pegas a eso, no así a otros momentos de la pelicula en los que sabes lo que va a pasar desde el principio.
Además, es una película que el 70-80% de la gente no tiene capacidad de entender, más alla de la inteligencia, se necesita haber visto mucho cine, o leido mucho para poder admirar la narrativa de la pelicula. Muchos espectadores de taquillazos o de cine-entretenimiento están lejos de esta película(que tiene indudables y evitabilisimos fallos)
No puedo decir que sea una película, que no lo es, pero tampoco que sea muy buena, puesto que no llega a lograr a emocionarme o sentir empatia por los personajes. Estamos hablando del destino de la humanidad, y no sé si por los diálogos, o imágenes, no logro sentir esa conexión aún intentando meterme en la película sin ningún tipo de prejuicio. Ni frí ni calor, como
Quién no la haya visto, y tenga un mínimo de interés que la vea, y si tiene más suerte y le logra transmitir, pues genial.
Yo le pondría algunos peros: los diálogos, un Matthew que por momentos me trasladaba a True Detective, unas explicaciones científicas ñoñas e inconsistentes (guiño al espectador medio, claro está, pero redundantes; no era Cooper un pilotazo de la NASA y aún así ameritaba clases de relatividad?).
Oh, el amor. Sin lugar a dudas lo que menos me ha gustado. Y lo del agujero de gusano que conectaba con uno negro?
La gravedad era tan fuerte en el planeta de las olas que deformaba el tiempo y no desgarraba la nave? Venga ya. Y con 1,8 G el comportamiento del agua no se ve alterado?
El espacio es inmenso, enorme y Cooper sale por el agujero de gusano (desde la singularidad del negro!!!!) y lo encuentran sin grandes aspavientos. Muy traído con pinzas.
Y mira que es tener mala suerte lo de ir a los dos planetas malos y la primera muerte, completamente innecesaria.
La catástrofe ecológica no tiene mucho sentido tampoco y ese hackeo de un drone indio con un portátil con la tecla de Windows 8 (en un futuro no muy próximo)!!!!! sin antena y con internet presumiblemente caído, muy poco convincente.
Un sistema binario con una estrella de neutrones con tres planetas (habitables!!!!) en precario equilibrio y un agujero negro sin disco de acreción considerable y la estrella de neutrones tan tranquila, sin fuerzas de marea que comprometieran su estabilidad?
Alguien necesita clases de mecánica celeste. Podían haber explotado mejor lo de los tres planetas pero prefirieron mal meter a Damon.
Y lo de que Hal-bis y Cooper no mueran por cáncer o sucedáneo al recibir toda esa radiación de Hawking en los albores del agujero negro es muy inverosímil. Lo del lapso temporal infinito en el centro del agujero lo resuelven (decentemente) con lo de todo el tiempo que le costó poder saber cómo ayudar a su hija.
A mi los «extraterrestres» que ponen ese agujero de gusano (los guionistas parece que a veces lo confunden con uno blanco) me recuerda a Los Propios Dioses de Asimov y los seres pentadimensionales (aquí hago un stop: la gente cree que las dimensiones extra son espacios físicos, no señores, las dimensiones extra son recursos matemáticos) a esos alienígenas de Asimov que podían ver el fin de su propia civilización, que exponían a un humano como en un circo y que ellos veían que en la reproducción humana intervenían 7 personas, varias de las cuales eran homosexuales.
Y para los amantes de Gravity, esta presenta más o iguales errores técnicos (y no es una película con trasfondo metafísico) que Interstellar (un paracaídas que se abre en el espacio? Con qué aire? Un Clooney arrastrado por una fuerza invisible para sacarlo de la trama? Y así mil más.
A mi me ha gustado la película, sobretodo la travesía por el agujero de gusano y la vista del agujero negro, de 10. Y las naves involucrados, bastante factibles.
De acuerdo en que lo mejor es la visión del agujero negro. Lo peor, según mi opinión, es que es relativamente fácil intuir quien es el fantasma a partir de los diálogos » familiares» al principio de la peli.
Salu2
La verdad es que tienes razón en lo de la intuición.
Es que en mi opinión hasta lo del fantasma es un plagio de Los Propios Dioses de Asimov con ese extraterrestre intentando comunicar desesperada y fantasmagóricamente la hecatombe que se aproximaba.
Y como colofón: hace unos días salta a la palestra la noticia de que Jonathan Nolan podría hacer una serie basada en el Ciclo de Trántor de la Serie de la Fundación de Asimov…
Y que conste que el argumento de Los Propios Dioses es mil veces mejor que el engendro mezcla de Solaris y 2001: una odisea en el espacio con ideas de Asimov llamado Interstellar.
No he leído Los propios dioses, pero todo lo descrito al respecto en el comentario ocurre en Matadero 5 de Kurt Vonnegut. Me ha llamado la atención, no se si ha sido un cruce con los títulos o en Los propios dioses se cuenta lo mismo, pero incluso lo de las 7 personas en la reproducción humana se cuenta en Matadero cinco. Matadero cinco se publicó tres años antes.
[SOBRE INTERESTELLAR Y CON DESTRIPES]
Por otro lado, todos esos peros que comentas a mi me sacaron de la película. No soy un experto en la materia ni nada de eso, pero hay cosas que es que no (atravesar vivo un agujero negro, ser encontrado aún con oxígeno tras un mínimo de dos años flotando solo, etc). Y Gravity sin embargo, beneficiada por dar menos importancia al guión, sí la aguanté. No creo que sus resbalones sean tan serios, pero Interestellar en especial en su final no se sostiene.
Cooper se da cuenta de que fue la propia humanidad quien puso ahí el agujero de gusano y la posiblidad de comunicarse con su propia hija, entre los cientos de opciones mejores dicho sea, pasando por el agujero negro. Pero si se ha llegado al punto en que la humanidad es capaz de hacer eso es que sobrevivieron y no necesitaban hacer nada de esto para salvar a la humanidad. Y esto, o me he perdido algo o deja en evidencia la poca coherencia del guión. Para mí ha sido una gran decepción porque los hermanos Nolan, si bien siempre meten alguna trampa, nunca se habían equivocado de manera que afectase tanto a la trama.
Efetivamente, me lié.
El agujero de gusano puesto a posta para ayudarnos se parece a lo de los extraterrestres auxiliadores de Los Propios Dioses, lo demás es como indicas.
A todo esto, la mayor epopeya de la Humanidad (en el séptimo arte) sigue siendo Battlestar Galactica reimaginada.
A mi lo que me sorprende es que en todo lo que he leido nadie saque ninguna similitud con Sunshine (Danny Boile, 2007), cuya misión en el fondo era muy parecida, su antagonista también era bastante similar y aparecia en el mismo momento de la película y un largo etc.
Sunshine debería estar prohibida.
Sin duda, la sección de comentarios de Jot Down es la mayor reunión de genios en la historia de la humanidad. Incluso hay gente que viene con aplomo y seguridad a, atención, abrirnos los ojos a los demás y decirnos que «lo sienten mucho,pero que la peli es muy mala». Y nosotros, pobres ignorantes, aquí estamos para aprender y callar, porque si nos gusta la peli es porque somos MUY IGNORANTES o porque no tenemos las referencias para opinar con propiedad.
Aderecese todo con tratar a los demas de usted, que da el puntito justo de genio extravagante a la par que misteriosamente atractivo e incluso, no lo quiera Kubrick, molón y ya tenemos al perfecto comentarista de Jot Down: no viene aquí a llevarse cosas, viene a repartir su inmenso patrimonio intelectual con la informe masa ignorante.
¿Tendrá fallos cientificos? Oh, Dios mio, FALLOS CIENTIFICOS en una pelicula. ¿Como podemos soportarlo? El capullo de Nolan no ha tomado las preceptivas clases de mecanica celeste para poder hacer una peli del gusto jotdownista….es inadmisible.
La verdad, os leo (huy perdón por interpelarles de tu) y tengo la sensación de estar en una reunión de hermanos mayores listillos y empollones.
Y aun asi, sigo pensando que lo pasé genial viendo la peli.
No se agobie, Jesus Jeronimo (sin acentos) que nosotros le perdonamos su bisoñez y los dos minutos de cocción que le faltaron…
Te agradezco que me perdones la bisoñez, los minutos de coccion que me faltan y de paso casi la vida, es tu rollo machoman intelectualoide.
A mi me cuesta mas perdonar a los que no distinguen entre acentos y tildes.
Bien contestado…
Es posible y digo solo «posible» que sea usted admitido en nuestro exclusivo club de empollones e intelectualoides machomen. A partir de ahora está bajo la lente de un microscopio como buen paramecio altivo que aparenta ser. Ah, y no se impaciente ni perturbe con preguntas. Nosotros ya contactaremos con usted cuando lo consideremos oportuno…
jajajaja Así se hace, ubicando en su puesto a los inmisericordes envidiosos que al no entender una elipsis se vuelven locos.
personalmente salí del cine extasiado y con una pasión revitalizada por las pelis puras de ciencia ficción,algo que por muy buena que sea graviti no llego a conseguir, fui al cine con intención de disfrutar de la película y sinceramente lo hice. Creo que la mayor parte de las personas que han escrito anteriormente deberían replantearse el como se enfrentan a una película cuando van a verla, porque sinceramente, me parecen todas unas reflexiones muy sesudas y tal, pero… no encuentro en ellas la pasión por el cine que esperaría de los lectores que frecuentan esta pagina.
Es que la mayoria los que han comentado la peli por aqui van al cine a reafirmarse en su creencia de que son mas listos que el 99% de la humanidad y a intentar olvidar los cientos de collejones que se llevaron en EGB, BUP y COU por ser tan repelentes.
Qué malsana envidia me corroe las entrañas cuando leo «salí del cine extasiado», u «opera espacial»… tras tantos años calentando butaca, me atormenta no poder sentir lo que algunas opiniones vierten sobre la película.
Ni que decir tiene que Nolan es un tipo con talento, y con una cuidada puesta en escena, ya se sabe, esa letanía: «Pulso propio, saber donde colocar la cámara, talentoso editor de imágenes»… y sin embargo, al estilo de otros compañeros de profesión, conforme avanzan en su carrera cinematográfica, se alejan cada vez más de las señas de identidad que les hicieron grandes.
Difuminadas ya en el tiempo las excelentes «Memento» e «Insomnia», y con la más cercana y revitalizadora revisión de Batman en la gatera, parece que Nolan se ha entregado a tumba abierta a sus obsesiones. La magia en «El truco final», el mundo de los sueños en «Origen» y ahora el universo y la física cuántica en «Interstellar», y en cada una palidecen más sus defectos: guiones endebles, gandilocuencia formal, desconexión entre contenido y continente… hasta el punto de tratar a sus espectadores de forma paternalista y condescendiente.
No es solo que le sobren 45 minutos de metraje a la película, e innumerables clichés, lo peor es que su mayor error es confundir el culo por las témporas. Mis felicitaciones por acercar el mundo de la astronomía y la física al espectador, y por tratar de dotarla de un mensaje humanista, pero olvida Nolan que no se trataba de una tesis doctoral, si no de una historia orgánica que se debe a sus personajes. Y estos, como marionetas desvencijadas, asisten al espectáculo con la misma mueca de tedio que quien escribe exhibió ayer durante sus casi tres horas de duración.
¿Mala película? pues tampoco lo creo, pero qué difícil resulta ser objetivo cuando se parte de una «obra maestra»… si Kubrick levantara la cabeza!
Saludos,
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Creía que entraba en un foro de cinéfilos y me he encontrado en una reunión de la NASA. Guau.
He leído la crítica con una mezcla de sorpresa y envidia. Aparte de ser una película con deficiencias técnicas importantes, secuencias de IMAX paupérrmimas (ese grano, ese temblor de la cámara), actores fuera de plano en lo técnico y en lo emocional, es que es absurda en su resolución, enterrada en referencias que pretende superar y que la hacen una parodia.
El tiempo la pondrá en su sitio, pero ni como película de culto ni como un intento de plantear cuestiones, sino como la peor película de Nolan desde Insomnia.
¡Pensé lo mismo que usted sobre la llamativa música que, en momentos, parece evocar a Zemeckis! Si ya somos dos, y podrían ser muchos más, no debe haber sido casualidad :)
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¿Seguro que era un ipad? ¿Y por qué no dice una tablet y así nos ahorramos marcas y modelos?
Por lo demás, magnífico artículo.