Estimados académicos suecos:
Les imagino estresados, pensativos, discutiendo, deshojando margaritas: este sí, este no… Todo para elegir al próximo Premio Nobel de Literatura. Y no está en mi afán el incordiar su periodo de reflexión, pero no puedo dormir por las noches. A escasos días de que se conozca el fallo del galardón compruebo que, un año más, es Haruki Murakami el que encabeza las quinielas de los periódicos, el que arrasa en las casas de apuestas. Ahora que están ustedes deliberando permítanme la injerencia y, antes de tomar una decisión precipitada, de dejarse arrastrar por la presión social, reflexionen conmigo sobre la literatura de Murakami.
Al escritor japonés, que decidió escribir su primera novela viendo un partido de béisbol, le ha salido una obra que es como una pelota en eterna suspensión, una espiral recurrente, una tela de araña en la que, bien es cierto, se han enredado millones de lectores en todo el mundo porque, dicen, Murakami es moderno, hace literatura pop, mira a Occidente desde Oriente. Y yo me pregunto: ¿ha reinventado la narrativa japonesa escribiendo una y otra vez la misma novela?
Una voz masculina que narra en primera persona, un triángulo amoroso, un corazón roto, un amor que permanece por encima del bien y del mal y de la vida y la muerte. No es una canción de Alejandro Sanz, es lo que pasa en todos los libros de Murakami. A eso súmenle que hay un gato, porque el gato es la mascota de los hipsters, y este encima es un gato que habla. Un gato mágico. Y en todas las novelas del japonés se juega con lo mágico, con lo onírico. Hay un pozo negro imaginario en el que se hunde uno de los personajes, pero también hay una búsqueda eterna de la salvación. Una huida hacia adelante.
Murakami ha traducido al japonés a Scott Fitzgerald o Raymond Carver, y muchos dicen que esas son sus influencias. Pero es posible que le haya influido más el haber regentado un club de jazz, Peter Cat, y el haber trabajado antes en una tienda de discos, como el protagonistas de Tokio Blues, novela cuyo título original es Norwegian Wood, igual que la canción de los Beatles. El mismo grupo que sirve como banda sonora en muchas de las historias de Murakami. Y a ese son sus personajes hablan de Marx, de Nietzsche, de Los hermanos Karamázov o de Andrei Tarkovsky. Y ahí el lector occidental se siente reconfortado, reafirmado en su amplia cultura popular, sabiendo que Al sur de la frontera, al oeste del sol es un guiño a aquella canción de Nat King Cole, y se atreve a canturrear un «south of the border, down Mexico way…». Mientras, el libro avanza. Entre conversación y conversación los protagonistas follan o están cocinando. Y cada veinte o treinta páginas hay una amplia descripción de cómo van vestidos todos y cada uno de los personajes. No es de extrañar que a Murakami, que empezó a correr maratones a la edad a la que murió Jesucristo y que incluso ha escrito un libro sobre su experiencia como runner —De qué hablo cuando hablo de correr—, le salgan siempre novelas más largas que la maratón de Nueva York.
A todo lo anteriormente expuesto añádanle una buena campaña publicitaria, como presentar un libro en su Japón natal dieciocho años después de su última aparición pública, y tendrán todos los ingredientes de su filosofía, esa que difunde a golpe de «murakamada»:
—Pero, a fin de cuentas, ¿quién puede decir lo que es mejor? No te reprimas por nadie y, cuando la felicidad llame a tu puerta, aprovecha la ocasión y sé feliz. (Tokio Blues)
—¿Sabe usted cuál es el más intenso de los odios? Aquel que se siente por alguien que ves que alcanza sin el menor esfuerzo lo que tú eres incapaz de alcanzar pese a desearlo con toda tu alma. Cuando te ves obligado a chuparte el dedo viendo como otro, por su cara bonita, accede a un mundo al que no puedes acceder ni en sueños. (Crónica del pájaro que da cuerda al mundo)
—Cuando brotan esperanzas, el corazón se aprovecha y empieza a actuar por su cuenta. Y cuando las esperanzas se ven defraudadas, llega la desesperación, y la desesperación llama al desaliento. (1Q84)
Señores académicos suecos, no voy a extenderme más, porque como dice Hoshino en Kafka en la orilla: «Es una pérdida de tiempo intentar encontrarle un sentido a las cosas que no lo tienen». Pero piensen que un mundo en el que Philip Roth y/o Thomas Pynchon no han ganado el Nobel de Literatura es un mundo peor.
Agradezco la atención prestada a la presente, y me despido de ustedes reiterándoles mi más distinguida consideración.
L.
Y qué a gusto te has y nos hemos quedado.
me permito copiar un texto del ilustre crítico y escritor Andrés Ibáñez:
«Como sucede con todas las manifestaciones del arte, si Murakami gusta, o no gusta, si se le considera un clásico contemporáneo o un mero autor comercial y pop, es una cuestión personal. El hecho es que millones de lectores se han unido para comprar sus libros y hacerlo trascender al controvertido universo de los Best Sellers, hablan con entusiasmo de sus libros y esperan ansiosos su siguiente trabajo. ¿A qué se debe?
La mayoría de sus historias son complejas, surrealistas, oníricas. Uno no entiende bien a bien de qué va todo hasta ya avanzada la trama. Simplemente nos dejamos llevar, fluimos de párrafo a párrafo, de capítulo a capítulo. Con él avanzamos despacio, sin prisas, y poco a poco las piezas del rompecabezas van encajando en su sitio. Y nosotros nos dejamos sorprender, nos dejamos deslumbrar por la fantasía, por lo irreal pero aparentemente lógico que es todo en ese mundo Murakiano.
Pero al mismo tiempo, en ocasiones a través de sencillas y cotidianas escenas, con discursos bellos y palabras simples, hace profundas reflexiones acerca de la sociedad actual, del mundo, de los seres humanos, que nos hacen pensar y meditar.
Su narrativa es calificada por algunos críticos como “adictiva” e “hipnótica”. Y lo cierto es que no me parece posible que un libro de Murakami se pueda quedar a la mitad. Para uno las intrigas y los misterios deben resolverse, y aunque la mayoría de las veces el autor no resuelve nada, ni da explicaciones de nada (ni nada de nada, para acabar pronto), uno queda satisfecho. Queda una sensación placentera, un regusto agradable, un sentimiento cálido. Porque Murakami, más que de ninguna otra cosa, habla de cosas que nos conmueven, con las que podemos identificarnos. La soledad, el abandono de la sociedad, los vínculos familiares, el mundo propio y el amor son los temas básicos de sus historias.
La mayoría de sus protagonistas son seres que, en palabras del mismo autor, “se encuentran tan solos que buscan una conexión con un mundo más allá de las fronteras que conocemos”. Sus protagonistas son, casi casi, inadaptados sociales. Seres que no encuentran un lugar en el mundo, que no encajan del todo y que no se someten a las pautas sociales. Seres incomprendidos que sienten soledad. Y todos, en algún momento, en mayor o menor medida, nos hemos sentido así.
Los protagonistas Murakami son personas que se sienten diferentes, que provienen de familias rotas o disfuncionales y que se refugian en su mundo interno. Esperando pacientemente el amor. Esperando a alguien que signifique el fin de la soledad, un enlace sólido con el mundo, una conexión con algo, la comprensión anhelada.
Sea por lo que sea, el que Murakami tenga el éxito que tiene no es fortuito, y literariamente hablando, es innegable que Murakami posee un estilo inconfundible y una narrativa preciosa. Leer a Murakami es adentrarnos en su mundo; sin sentido a veces, significativo otras tantas, conmovedor casi siempre. Y es como dice Antonio Lozano, colaborador de La VanguardiaMagazine: “Leer a Murakami es una experiencia transformadora, es adentrarse en un bosque, bajar a un pozo, pasear por un sueño, cavar una zanja”.»
Me encantó este texto. Como lector de las obras de Murakami, creo que le hace mucha justicia
Oh! Cómo de desierta tiene que estar la cabeza de alguien para quien «leer a Murakami es una experiencia transformadora»!! No es mejor que Coelho, por Dios!! Encima pretensioso! Los guiños culturosos del tipo «era alguien que sabía diferenciar entre Schumann y Mendelsohn» son vomitivos!!!
Me parece que es bastante pretencioso de su parte juzgar a un autor (sea cual fuese) si usted misma es incapaz de expresarse sin errores de puntuación y ortografía, eh.
Mis dieses, Emma.
Buena reflexión, no siempre el éxito es ajeno al talento, el pintor Picasso fue un genio y un gran vendedor sabia rodearse de bueno amigos y vender bien y al momento de que los nazis bombardean el pueblo de Guernica lo representa de singular forma.
Murakami tiene el don de llegar a diferentes públicos no es delito tener que ser un escritor conceptual cuyas obras solo las entiendan personas que hablen tu misma expresividad (simbolismo y percepción) o tengan tu nivel intelectual, Murakami transita la realidad desde diversas dimensiones y entretiene a diversos públicos, que venda y venda bien pues no hay que hacer tampoco devoto de Francisco de Asis, si claro gran parte de lo que consume las masa es hotdogs y pizza y no alimenta.
Chapó.
Yo, por lo menos, cuando lo leo siento exactamente eso que has descrito.
Mu buenas Joanicum Yoshin
Subrayo cada frase de este artículo. Bravo.
Un artículo cuyo contenido se resume perfectamente en un «ay, qué bonico es Murakami», tan hueco como esas críticas de cine de Boyero en las que zanja su análisis de la obra con el «pos no m’a emocionau».
Ni en este artículo ni en el de Lara Hermoso se exponen razones estrictamente literarias para defender o atacar al niponcete, sino meras preferencias personales, como si fuera un Madrid-Barça en vez de un premio prestigioso.
Totalmente de acuerdo.
Porque es un soberano coñazo. Sin mayores rodeos.
Lo has dicho aún más claro. Nada que agregar.
Pues si.
Amen
¿Escribiendo una y otra vez la misma novela?, eso es una soberana mentira. Sepa usted que los que lo flipamos con el bueno de Haruki nos pasamos el Nobel por el forro, además me temo que él también…
Exactamente igual que Philip Roth, a mi entender sobrevalorado. Hay muchos autores que escriben siempre el mismo libro desde ángulos diferentes. Te pueden interesar sus historias o no pero de esto a decir que Murakami es todo lo que los comentaristas han dicho hy un abismo. Para mí un buen escritor te atrapa desde sus primeras líneas, su expresión y construcción de atmósferas y Murakami lo hace como ninguno. Escribe maravillosamente, sugiriendo mil historias y emociones mediante la vida y emociones de sus personajes y su relación con un mundo que no entienden y se ven así mismos en esta situación, buscando algo que amortigüe su soledad. Bueno no me extiendo más, en realidad quería replicar al artículo cuando dice que es vacuo y aburrido. En mi opinión se merece el nobel de literatura.
No te gusta Murakami. Lo aceptamos como animal de compañia… y?
Te ha faltado decir «a mí el Murakami que me gusta es Ryu, que ese sí que es un tío obscuro, angustiado y para minorías».
Se ha puesto muy de moda darle caña a Murakami. Todos los años una marea de críticas preventivas antes de que le den el nobel. Un poco como darle a Paulo Coelho para demostrar que a nosotros nos va la literatura seria, la de verdad. Roth y tal.
A mi los libros de Murakami me entretienen mucho (todos, porque se parecen bastante, eso es cierto), y eso es lo que le pido a un libro. Por eso me parece un escritor mucho mejor que el gran Philip Roth, por ejemplo, que me aburre. Pero para gustos colores, claro.
Por cierto, y hablando de traducciones; a Murakami normalmente lo leo en inglés. Un par de veces que lo he leído en español me ha parecido horrible. La traductora (creo que es traductora) es muy, muy mala. Obviamente no sé que tal será la traducción del japonés en sí, pero su español es muy pobre. Muy mal escrito. Quizás ésta sea parte de la explicación del odio que despierta en España.
Estoy contigo en que las traducciones al español de Murakami son muy malas; quizá por eso nunca terminé la edición de ‘1Q84’ de Tusquets… En inglés se lee mucho mejor.
Por mi parte, opino que lo mejor de Murakami son sus cuentos.
Y que el día que Dylan gane el Nobel podré morir tranquilo.
«Y que el día que Dylan gane el Nobel podré morir tranquilo.»
Amen
Ya llegó ; )
Meterse con Murakami, la manera preferida de la señorita Hermoso de demostrarnos lo mucho que le gusta la literatura (seria). Podría haber elegido hablarnos de porque McEwan gusta tanto, o de porque le fascina Eugenides, pero no. Es más fácil meterse una vez más con Murakami.
Monotema y tal.
Me gusta. Dejo por aquí un enlace que puede resultar del interés de suecos, lectores de JotDown y seguidores del Nobel en general.
http://harlanmagazine.com/2014/09/18/libros-lectores-y-azar-quien-encabeza-las-apuestas-para-el-nobel/
Hay que tenerlos cuadrados para haber leido más de un libro de un autor que te resulta repelente. Mi más sincera enhorabuena.
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Murakami no es Kawabata.
Menos mal que hay gente con un poco de gusto y que va a contra corriente.
Nadie que haya escrito un bestseller debería obtener ningún premio de prestigio y mucho menos un Novel. El hecho de serlo, bestseller, demuestra lo malo que es.
Bestseller: literalmente, libro que ha vendido mucho. Máximos bestseleros de la historia: William Shakespeare y Miguel de Cervantes, dos mataos.
Por favor.
No sé que te hace pensar que necesito la traducción de «bestseller».
Si no entiendes lo que quiero decir te lo puedo explicar, pero, entonces habría que explicarlo todo.
No, lo que creo es que no sabes de lo que hablas.
Claro Roberto.
Tienes toda la razón.
Yo no sé de qué hablo.
Obvio que no sabe de lo que habla, empezando por escribir «Novel».
Decir que una cosa es buena o mala es decir «lo que te gusta es bueno» «lo que te gusta es malo» y creo que nadie debería meterse con los gustos de otra persona. Los críticos literarios son escritores frustrados y quienes más critican a los que más venden es porque quisieran vender lo mismo.
No defiendo a quienes son superventas, dado que hay libros malísimos entre ellos, pero aquello de que lo menos conocido es mejor es una reverenda estupidez.
Saludos desde LIma.
Tu también tienes razón.
No sé ni escribir.
Menudo nivel que tenéis ¿no?
No he sabido medir con quién hablaba. Está claro que no os llego ni a la suela del zapato.
Gracias Roberto y Bane por ponerme en mi sitio. ¿Qué sería del mundo sin mediocridad?
el que se pica pierde. perdiste. estás perdido. perdido te picas. el que se pica pierde
Jordi, Bane y Roberto son personas que se creían «cultos» porque les gusta Murakami, debe ser duro darse cuenta de que están consumiendo literatura no sólo mala sino aburrida (ellos que hacían el esfuerzo, para qué …) Tampoco es cierto que sea simplemente «cuestión de gustos», hay unos cánones de cierto nivel mínimo que en Murakami no están
no es cierto eso de que los críticos literarios son escritores frustrados. Se estudia años para serlo, y se requiere mucha sensibilidad para hacer una buena crítica. Que los lectores como muchos de esta página se guíen por reseñas de 5 líneas no es problema de los que estudiamos la literatura.
me parece perfecto. cuando me dan el nobel a mi que no tengo ningun bestseller??
Es Nobel, perdona que te diga.
Un mundo donde Cormac Mc Carthy no es premio Nobel no es mundo, directamente. Lo demás son pamplinas que algún día se acabarán.
Me adhiero!
Es imposible o como poco temerario, juzgar con criterio a un autor sin leerlo en su idioma original. Tan absurdo como el hábito tan español de hablar de actores extranjeros en películas en las que jamás han visto interpretar en la versión original.
Coincido con que el único autor ahora mismo que merece un Nobel es Cormac Mccarthy.
Respecto a los comentarios de Roberto y Bane, si los best-sellers fueran los mejores escritores, los super-ventas los músicos con más talento, los políticos los ciudadanos más capaces, éste sería otro mundo.
A mi me encanta Murakami,pero como con otras muchas cuestiones, si uno no conecta con algo, pues no hay más que decir .
El argumento de que todos los libros son el mismo, es como ocurre con la música; cuántas veces le he dicho a algún amigo que un grupo o cantante que le encantaba, para mi eran todas las canciones iguales. Es lógico, cuando algo no te gusta o no te llega.
De todos modos, un escritor tiene una personalidad, un universo propio, y un estilo, por lo que es lógico que haya similitudes. Lo raro seria que cada libro fuera muy distinto del anterior, pues parecería que es de autores distintos. Si lees varias obras de un autor de realismo mágico, pasa ; de realismo sucio, pasa; y así con todos.
Si, ese es un gran argumento, de la misma guisa se puede afirmar que Woody Allen siempre hace la misma película y que por lo tanto no es un gran cineasta.
No he leído nada de Murakami, más por falta de tiempo que de interés, pero lo que saco en claro de este artículo es que no le pueden dar el Nobel porque… es muy hipster y pop? Gran lectura de acompañamiento al infame artículo sobre el moderneo que publicó ayer El Confidencial.
Y antes que darle el Nobel a Roth o a Pynchon, grandes escritores los dos, que se lo den a McCarthy, hombre ya, que esto empieza a oler.
Yo lo definiría como el Paul Auster japonés. Aunque creo que Auster tiene algunos buenos libros como la Trilogía de Nueva York.
Estoy de acuerdo con la comparación. A mí Murakami, como Auster, me atrapa, me fascina la historia y el universo que crea y al final… me frustra porque no se resuelve ni se explica nada, así que después de tragarme unos cuantos libros de ambos, ya no les leo más
Lee el país de las últimas cosas y pista de despegue (si no tienes ganas o tiempo solo desapariciones), te percatarás que no conoces realmente a Auster.
Vaya, cuánto Hipster cabreado…
Veo también a algunos hablando de literatura «seria»…
¿Podría explicarme alguien que es literatura seria? porque no creo que exista tal cosa. La literatura o es buena o es mala, y este señor sencillamente no escribe bien, no hay más, y no hace falta ser un experto literato para darse cuenta.
Todo puede ser que como apuntan más arriba sea cuestión de una mala traducción, aunque lo dudo.
Estudio japonés desde hace años, y os digo que quien juzgue la calidad de autores de idiomas y cultura tan diferentes es muy simplista, y como se suele decir, con mucha razón, la ignorancia es muy atrevida. Con la traducción de cualquier idioma algo se pierde, pero en el caso del japonés, que es de lo que puedo hablar con conocimiento, se pierde mucho, mucho,muchísimo.
Sólo os contaré como anécdota, que hace ya un tiempo, asistí a unas jornadas que organizaban en la Embajada de Japón en Madrid, precisamente para comentar y traducir fragmentos de varias obras de Murakami. La actividad era bastante elitista, en el sentido de que era por y para japoneses, (creo que españoles sólo eramos tres, y por enchufe de alguna profesora japonesa,porque exigían un alto nivel del idioma para poder realizar las traducciones).
Consistía en que,leían fragmentos,y por parejas los traducían, y había una puesta en común general y un debate.
Cada pareja que traducía al español, lo hacía con diferentes matices, no coincidían tanto como cabía esperar. Lo que para uno podía significar una cosa en español, para otro otra, y de hecho, comentaron cómo se le habían pasado muchas connotaciones y significados a la persona que había traducido al español varias novelas.
Bueno, podría dar muchas más explicaciones, pero no quiero extenderme mucho más de lo que ya lo he hecho, simplemente decir dos cosas: creo que hay que ser más comedido y humilde a la hora de emitir un juicio u opinión en público (cada uno en su casa que llame mierda a lo que quiera), y otra cosa es: odio las modas de calificativos, leáse : «hipster». Lo veo entre infantil y falto de imaginación.
Entiendo perfectamente lo que quieres decir, y es cierto que a veces pecamos todos de un exceso de categoricismo. Pero oye, para eso están los buenos traductores. Aquí opinamos sobre lo que hemos leído del autor dando por sentado la profesionalidad de la traducción. Si no fuese así entonces nadie estaría capacitado para opinar sobre ninguna obra extranjera a no ser que fuese un experto lingüista. Con lo que el argumento de «es que hay que leerlo en su lengua original porque si no se pierde» se me queda fácil y pobre.
No entiendo esa manía que despierta Murakami. Es un escritor que ha creado un mundo propio. Es cierto que, como tantos otros escritores, de un tiempo a esta parte se repite. Resulta difícil no hacerlo cuando escribes más de diez o quince libros. También lo hace Javier Marías -de quien se habla como futuro Nobel español- o el mismo Philip Roth (Newark, ficción/realidad, la líbido desatada, lo judío, la identidad, el escritor desquiciado, la dificultades de la relación de pareja…) y muchos otros. Quizás a Murakami se le note un poco más porque su universo es más acotado.
Por cierto, la novela que más difruté de Murakami -fue la primera suya que leí- es breve. Se titula Sputnik, mi amor.
En cuanto a otorgar el Nobel a Philip Roth o a Pynchon me parece bien pero dárselo dos años seguidos a autores norteamericanos que escriben en inglés me resulta casi tan excesivo como dárselo a Murakami.
No sabía yo que entre las cualidades de un premio Nobel debía estar la nacionalidad, la lengua en qué escribe, la procedencia geográfica… excesivo es dárselo a uno malo.
El summum de la modernidad: poner a parir lo moderno. Genial! Me encanta. Qué modernos sois y cuánto de literatura sabéis :) Me quito el sombrero y las bragas.
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Alucinante. Típico artículo de relleno para hablar de un tema actual, generar polémica y ganar comentarios/visitas.
No se cuantos libros de Murakami se habrá leído la autora de este texto, ni siquiera se lo que se merece el autor japonés ganar el Nobel. Solo se que tiene una novela llamada Tokio blues (y no, no es larga señorita Lara) que es una pequeña obra de arte, tanto por el argumento como por el desarrollo de cada uno de los personajes.
Igual ahora en estos tiempos, vuelve a estar de moda criticar lo «comercial» para ser moderno. Igual la autora recomendaría para el Nobel a un autor vietnamita. No lo se. Pero criticar a Murakami por su obra me parece más un acto de rebeldía que objetivo. Y ojo, lo dice una persona a la que su última novela le decepcionó mucho. Pero seamos justos. Murakami tiene muchas grandes novelas.
No entiendo el postureo anti-Murakami de la pretendida élite intelectual. Muy propio de Jot Down, por otra parte. Pero luego la señorita Hermoso dice que su obra favorita es «Operación Dulce» que es infinitamente más pretenciosa.
El que no lo merecerá nunca es Bob Dylan, por muchos años que tengáis.
Hace poco hice una recopilación de libros de autores japoneses o que traten sobre Japón. Aquí os la dejo por si os interesa:
http://dokodemodoorblog.com/2014/09/22/una-lista-de-libros-japoneses-o-sobre-japon/
En ella puse 3 de Murakami, incluido el menos conocido pero muy interesante «Underground» (en el que entrevista a víctimas y autores del atentado con gas sarín en el metro de Tokyo en el 95).
Entiendo que haya gente a la que no le guste, me parece un autor con el que se conecta o no. A mi algunos de sus libros me gustan mucho pero he de reconocer que su declive es innegable desde hace un tiempo.
De todas formas, lo de cada año lo mismo cuando sale en las quinielas del Nobel es un poco cansino. ¿Importa tanto a quien se lo den?
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ajajaja Murakamers… sois peores que las Beliebers.
Jajajaja
Es cierto
Jajajjaja, menos mal que hay sentido del humor entre tanto ego ofendido y tanta superioridad intelectual…
Poco conozco de este autor (como de muchos) lo que me llena de plenitud es el nivel de comentarios, ninguna ofensa, ningún arrebato…
Felicidades a todos los intelectos, enseguida se lee su nivel.
De un tiempo a esta parte, me he dado cuenta de que los apasionados de la musica, el cine, la literatura o el teatro consumen mucho mas tiempo hablando de lo que NO es bueno que de lo que si es bueno.
Parece que a cualquiera de los que nos gusta consumir tiempo leyendo o escuchando musica nos salga un gen de la autoridad moral para dictaminar lo que MOLA y lo que NO MOLA. Y no es asi, lo siento.
A mi me ENCANTA Murakami, me lleva gustando muchisimos años y siempre encuentro placer en leerle y releerle. Lo mismo que a Roth o Pynchon o Auster, todos ellos autores que disfruto muchisimo. Y no me gusta compararlos, cada uno tiene su estilo y su universo y eso está bien y se puede disfrutar.
Eso si, decir que Murakami es un autor de bestsellers (entendiendo por bestsellers el mundo de los codigos da vinci) es pecar de ignorante. Y no porque sea mejor o peor, es que es DIFERENTE.
En fin, que ojalá nos dedicaramos todos a disfrutar de lo que nos gusta y evitaramos caer en la tentación de abrir los ojos del projimo señalandole lo malo que es lo que le gusta a él….
Querida L:
No le falta razón cuando afirma que entre los relatos de Murakami existe un cierto parecido, un cuidadoso aunque delicado entramado que configura sin lugar a dudas un universo que ya ha llegado a erigirse como seña de su identidad (a la cual hace referencia en su post como «murakamada»): relaciones interpresonales que jamás llegan a arraigarse ni a desgarrar al lector (como bien podría haber hecho García Márquez a golpe de pluma), descripciones infinitas sobre cómo planchar los cuellos de una camisa, divagaciones sin una meta concreta, filosofía prestada o personal, jazz, whiskey, siempre un gato (que, permítame señalar, aunque desconozco si serán los compañeros preferidos por la tribu «hipster», lo que sí es cierto es que ya en el Antiguo Egipto estos animales eran considerados dioses y por lo tanto, no me parece tan fuera de lugar que un escritor contemporáneo tome la decisión de redescubrir y ensalzar dicho simbolismo).
Sin embargo, como lectora hambrienta desde hace muchos años, he de confesar que tras leer After Dark algo cambió en mi mente, en mi baúl de almacenamiento literario, en mi universo ficcional. Traspasé un barrera, más bien parecida a una membrana. Crucé al otro lado en el que por fin, tras años de peregrinaje en busca de un soplo de aire fresco e inspirador, de una pluma exquisita que fuese capaz de abstraer mi realidad y trasladarme a una nueva, semejante, pero compleja de manejar y explorar, me encontré a mi misma asombrada por el poder que despedían las palabras que el señor Murakami me ofrecía.
Por eso, tras haberme leído 9 de las 14 novelas que ha publicado, 2 colecciones de relatos y su ensayo «De qué hablo cuando hablo de correr», me he sentido tremendamente molesta cuando he leído su crítica. Demasiado afilada, ¿poco documentada? -me atrevería a decir. Si el señor Murakami es un candidato tan firme al Nobel (y no lo es por primera vez), creo que debería usted reconsiderar su argumento. Ya somos millones de personas los que seguimos su carrera y a los que nos parece maravilloso, simple y llanamente por su forma de escribir, de plantearnos el mundo, real o no.
Sinceramente, la animo a ahondar un poco más en la biblioteca Murakami, tal vez con un prisma menos crítico por la ofensa cultural y más abierto a los nuevos horizontes que nos regalan las palabras de este hombre, magnífico escritor.
Pese a todo, para gustos hay colores, por supuesto. Pero el respeto, estimada L. es esencial.
He de decir que a pesar de discrepar en muchas cosas del artículo, principalmente porque a mi si que me gusta Murakami y su estilo, también estoy de acuerdo en otras.
¿Que escribe la misma novela constantemente? no estoy de acuerdo. No me he leído aún toda su obra, pero por el momento lo descarto. ¿Que tienen elementos muy similares? es cierto, pero yo a eso lo llamo el estilo que tiene a la hora de escribir , inventar y exprexarse.
Independientemente de todo esto y como he leído en un comentario, no sé hasta que punto a el le importa un Nobel, claro que a todos nos gustaría obtener un premio de reconocimiento así, pero realmente yo es que no le veo la gracia. Creo que tiene el reconocimiento que tiene que tener ya solo con el bombo que se le da, tanto para bien o para mal. Y con las ventas que consigue.
Un saludo
L:
Totalmente respetable que usted sea una de esa ‘haters’, como dicen muchos de esos a los que llama ‘hipsters’. Sin embargo, no estoy de acuerdo con lo expuesto en su entrada a excepción de que el libro ‘De qué hablo cuando hablo de correr’ (y digo esto sin leer más que la contraportada), me parece una soberana tontería.
Puede que como usted dice, muchos de los libros escrito por Murakami tengan puntos comunes como menciona en cuanto a música, gatos, etc.
Pero pregúntese esto: ¿acaso no es algo típico en otros muchos autores? ¿No era Bukowski un escritor que acaparaba sus obras de sexo, alcohol, misantropía o apuestas?
Haga apología de quién preferiría usted que ganase y aporte argumentos para ello en lugar de desacreditar a un escritor buscando cuatro frases en Internet referidas a sus libros.
Querida Lara, enhorabuena por tu artículo, estoy totalmente de acuerdo en tus ideas respecto a Murakami (uno de los «Murakamis», de Ryu Murakami nadie dice nada de nada ) . Lo peor de todo (ojo y no es de los autores que considero peores), es la cultura pseudointelectual que generan este tipo de discursos narrativos. En el cine,pasa exactamente igual, la película puede ser vacía y superficial , pero todo se justifica con la maravillosa «fotografía» de la misma. Este tipo de argumentos hace tiempo que no cuelan, y no vale con refugiarse con teorías filosóficas trasnochadas (dejad ya el posmodernismo y a la filosofía en paz), que lo único que ocultan es la falta de talento creativo.
En realidad si lees los comentarios verás que yo si decía algo de Ryu Murakami. Lo usaba como ejemplo del postureo de modernos que siempre preferirán a alguien más marginal, no tan comercial, al tiempo que presumen de su conocimiento de autores «obscuros», no para las masas.
Gracias por demostrar mi teoría.
Ignatius, con mi comentario solo quería felicitar a la autora no cebarme a criticar a Murakami (aquí se discute sise debería dar el Nobel al autor, no si es mediocre). Por otra parte, no tengo ningún problema en reconocer que no he prestado atención a tus comentarios anteriores, pero si quieres te doy unas palmaditas porque conozcas a Ryu Murakami (lo de «nadie dice nada» no está dirigido necesariamente a gente que escribe aquí…. ejem). En fin, creo que la autora, ha expuesto razones mas que explícitas referentes al tema del premio nobel. Estas razones,pienso que van un poco mas allá del hecho de que Murakami sea un autor «popular». De aquí puedes confirmar también la» teoría «que mas te plazca. Saludos
Lo de «repetir una vez la misma historia» es algo que hace también por ejemplo, Philip Roth, proclamado en el texto para el Nobel. Lógico, porque cada uno tiene su mundo interior, el núcleo de su vida y sus ideas. Dicho, lo cual, yo quiero que se lo den a Houellebecq (que también «escribe una y otra vez lo mismo»).
Que os hayáis comprado y/o leído todos los libros de Murakami (quizá porque no queráis salir de su zona fandom, quizá porque seáis japan-lovers, quizá porque leer algo de mayor calidad os suponga un esfuerzo) no significa que se le deba condecorar con el Nobel. Aunque quizá se merezca el mismo premio que le concedieron a Echegaray. El Nobel, la indiferencia.
TANDRO: Que tu te consideres mucho mas listo que todos los demas no significa que lleves razón. Quizá te merezcas tu también el mismo premio que Echegaray, nuestra indiferencia.
Lo siento, es que me he leído todas las entradas de esta autora y ahora soy incapaz de cambiar de opinión.
Si se lo concedieron a Echegaray (y podría sobrevenir el mismo horror con Marías), prefiero que se lo den a Dan Brown y/o a E.L. James, y que los dos Murakamis, Roth, Auster, McCarthy, Pynchon… acompañen en la panoplia de los excluidos a Borges, Nabokov, Joyce, Cortázar, Lowry, Carver, Bukowski, los dos Miller, Vian, Bolaño…
Me adhiero al posteo de Cristina, y así ahorro tiempo y espacio pero no sin dejar de agregar que, hay muchos, autores a lo largo de la historia que han merecido o merecen el Nobel, pero si nos olvidamos de la recompensa económica, creo que el mayor premio para un escritor es saberse leído y entonces el problema es de difusión y de tiempo. He leído a Murakami y me gusta; me gusta mucho pero se que también hay otros autores fantásticos que quizás no alcance a leer y otros que han ganado el premio y que no he leido y tal vez no me interesa leer…En mitad de tanta subjetividad, ganar el premio es una circunstancia «subjetivamente sustanciosa»
Opino lo mismo que la última frase y uno de los comentarios, un mundo en el que ni Roth, ni Pynchon ni McCarthy o hayan ganado el Nobel, y Murakami esté por encima de ellos en las apuestas… Sin menospreciarlo para nada ni quitarle valor, ojo.
Con o sin premio Nobel lo seguiré leyendo. No como la autora de este artículo, que se ve a primera vista que no lo ha hecho, de ahí sus grandes errores al hacer afirmaciones categóricas sobre lo que supuestamente «siempre» se repite en sus novelas. La estrategia de la articulista es vieja como la vida misma. Ir contra corriente siempre genera beneficios. Por un lado los que comulgan con sus argumentos, y por otra los que no. La revoltura al estilo televisivo es rentable. Pero como dice alguien de mi pueblo, «ni falta que me importa que le den el premio» P.D. A quién estoy seguro que nunca se lo darán es a Doña Lara Hermoso, y probablemente eso escuece.
Don Benito Pérez Galdós no tiene el Premio Nobel de Literatura, ergo ese premio es una mierda seca que no me merece la más mínima consideración.
Jajajaja! Sigo con lo de McCarthy (y sin embargo el de Alice Munro me pareció justo, igual que el de Coetzee; el resto, basura)
Que floja carta, la leí pensando que encontraría algún argumento interesante, pero no dice nada más que : no me gusta Murakami. Y además dice que un escritor tan soso y aburrido como Philip Roth debería ganar el nobel
Pff, que Roth ni que McCarthy ni que nada, pequeños autores consagrados por la élite cultural. A Murakami lo leen todos, si esto fuera democracia ya sería él el ganador, pero es un peso pluma comparado con los grandes de la literatura universal. Roth tampoco es de los más merecedores del premio, a pesar de que es uno de los más grandes (o quizás el más grande) de los escritores norteamericanos vivos. McCarthy es un buen autor, famoso más por el cine que por sus libros.
A quién yo propondría es a Baricco. Noveccento, Seda, Sin Sangre, Oceano Mar, etc. es profundo, significativo y muy entretenido. No es elitista ni populista, probablemente de los mejores escritores Italianos del sXX junto con Italo Calvino.
¿O que hay de la Poesía? Les costo a los suecos darle el premio a Transtormer, se ve que no les da el alma para entender la poesía ni tienen cabeza para distinguir la buena, si no Ernesto Cardenal o Nicanor Parra ya tendrían su Nobel.
Philip Roth no es una alternativa a Murakami. Es más de lo mismo. Por último denle el premio a Bob Dylan, sería un gesto significativo de parte de la academia a la «baja cultura» o cultura popular, que ha producido grandes genios, muchas veces más amenos y trascendentes que los autores que apelan a la élite intelectual. A estas alturas la «novela literaria» ya no es más que otro tipo de literatura de género, autores que las grandes editoriales publican para ganar «prestigio» y el favor de la clase dominante, la clase culta y con mayor poder adquisitivo.
O podrían cambiarle el nombre y decirle el premio Snobel de literatura
Curioso. Hoy estaba leyendo algo de Baricco y pensaba: «a éste sí que le daba el nobel».
También de acuerdo en dárselo a Dylan, aunque antes que a él se lo daría a Leonard Cohen.
Hoy he estado hablando con una amiga y he caido en que no me salía ningún escritor «genial». No me refiero a que me guste más o menos, sino alguien a quien vea «distinto», que además de tener talento literario sea capaz de dejarte marcado. Marías, Roth, Kundera… me gustan mucho (Murakami NO, qué pesadicos con él). Y he caido en que sólo se me ha ocurrido Mc Carthy. De verdad, creo que, de los escritores actuales, es el único que será recordado dentro de 100 años.
Y lo de Bob Dylan que se lo cuenten a otro por dios, ya vale con darle un premio a ése también.
Ah! Ni soy moderno, ni un cultureta ni nada. Hablo desde la sensación que deja un libro. Y eso, creo, sólo ocurre con Mc Carthy. El resto, pamplinas.
Concuerdo con algunos comentarios, pero la crítica es poco profunda y refleja poco conocimiento sobre la literatura japonesa moderna y contemporánea. Por ejemplo, el gato recurrente es una referencia clara y voluntaria de «Yo el gato» de Soseki. Murakami (y Banana, y demás autores del boom japonés contemporáneo) hacen referencia a Soseki continuamente, como un homenaje a quienes muchos piensan ha sido el primer libro de la literatura japonesa con clara influencia occidental.
Si que se ha puesto de moda meterse con murakami si, y siempre por las mismas fechas, lo más curioso es que cada vez que hay algún nuevo ejemplar en nuestras librerías, hasta los que lo critican leen sus libros. Lo importante es que se hable de él, para bien o para mal pero que «Murakami» no salga de sus labios y cuanto más le crítiquen como autor es cuando éste se hace más grande. Por ultimo, un mundo mejor donde gane Philip Roth?? Grandes escritores no lo han ganado y no por ello no han dejado huella o que sus obras se han quedado en el olvido. Por suerte para los japonés, no importa quien gane, lo importante es esforzarse un poco más hasta lograrlo. Y a gusto no se queda nadie salvo el que se lleve el premio.
blablablablablabla
so it goes…………………………………………………………….
Un mundo en el que los lectores viven pendientes del Nobel es un mundo literario peor.
Yo soy mas de Oliver y Benji
Buenos días, tras leer su artículo, mantener la más absoluta discrepancia con usted me reconforta. No he visto ni un argumento que se sostenga en su artículo, tal y como hacen las pelotas en un partido de béisbol.
Por supuesto que no discuto que le pueda gustar o no Murakami, que la recurrencia de personajes o de símbolos le desagrade; no está en mi ánimo hacer proselitismo del escritor japonés.
Pero sí le discuto que desaproveche usted su artículo intentando hacer una crítica de un mundo hipster, del jazz o del deporte.
No se sostiene. Yo, al contrario que usted, pienso que en un mundo en el que usted puede escribir este artículo en un periódico es un mundo mejor.
Murakami no necesita el Nobel. Si viene será una alegría. Para mí.
Totalmente de acuerdo contigo. Murakami escribe bastante antes que la moda hipster apareciera. Intentar utilizar un totum revultum de cosas para criticar a un escritor me parece no saber cómo es el proceso creativo. Precisamente me encanta cómo y cuándo aparece la música, toda clase de música, en su literatura.
Estimados amigos: ¿qué importancia tiene esto?, y me refiero al premio y a la obra del japonés. ¿Escribe con las entrañas puestas en la mesa? Pues no. ¿Tengo argumentos para demostrarlo? Pues no, salvo que mis propias entrañas no se mueven al leerlo (absténgase de bromas escatológicas, por favor). No tiene sentido debatir nada. La belleza y la vida discurren al margen de premios y de escritores mediocres.
El Nobel de Literatura tiene tanta importancia como el Oscar a la mejor película, pero aquí la gente perdiendo el culo con sus filias y sus fobias.
A los que se quejan del postrero antimurakami les preguntaría por qué no se indignaron tanto con el postureo promurakami de hace unos seis años. Ambas son caras del mismo proceso. Igualmente lamentables.
Hombre, desde el sector librero, que le den el Nobel a Murakami puede ir bien. Un autor que ya se vende, a ver si se vende más.
1. A mí me importa un pimiento eso del nobel.
2. He sido incapaz de terminar una obra de este autor, me parece poco soportable.
Barack Hossein Bubama – Premio Nobel de la PAZ
Leo Messi – Balón de Oro del Mundial 2014
Jonah Hill – 2 Veces Nominado al Oscar
Alguien da más?
Si aún hay alguien que sigue creyendo en los premios, debo intuir que aún no ha cumplido los 15 años.
Ya puestos, mis próximas predicciones:
ISRAEL – Nobel a Mejor País 2014
Mariano Rajoy – Nobel a Mejor Presidente Mundial 2014
SER ESPAÑOL – La Nacionalidad Más Molona 2014
YES WE CAN !!!!!!!!!
Leí el libro DE QUÉ HABLO CUANDO HABLO DE CORRER y puedo decir que MURAKAMI cuando habla de correr NO SABE DE LO QUE HABLA porque NO TIENE NI IDEA del TEMA.Le recomiendo la lectura LA SOLEDAD DEL CORREDOR DE FONDO de Allan Sillitoe para que aprenda un poco.La IGNORANCIA a veces es muy OSADA.No merece el NÓBEL.Un lector y ENTRENADOR-CORREDOR.
Cuando leí «Kafka en la orilla» (primer libro que leí de este señor), hablé una y otra vez del autor, me encantó, me pareció fresco, creativo, brillante.
Al tercer libro, decidí no volver a leerle mas, me aburría, se repetía una y otra vez.
Estoy de acuerdo con el artículo. No hay cosa mas estúpida que hablar de la ropa de los personajes, resaltando las marcas. Nunca le he oído hablar, por tanto no sé cuán hipnótico resulta cuando despliega sus alas, pero de una cosa estoy seguro y es de que si fuera mas joven se dejaría una gran barba con mucho pelo en el cuello, un corte al uno sobre las orejas, y un bonito flequillo.
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El hecho de que suene el nombre de Murakami como Nobel, es suficiente para abrir la antesala a que premien a otros que sólo »escriben» para hacer bestsellers como el infame Paulho Coelho.
Todos los ganadores del Nobel, más allá de la aceptación que tengan entre la gente, tienen en común el hecho de que son autores de una obra o por lo menos de 3 o 4 libros que después de ser leídos, hacen que el lector por lo menos deje de discrepar tanto con la academia y le mínimamente el beneficio de la duda. Con Murakami no pasa eso. Sí, su obra es extensa y alcanza picos altos a veces, pero aún le falta escribir ese par de novelas, por lo menos, que harían comprensible su victoria.
la leche, las pasiones que levanta Murakami… Yo leí un libro de cuentos y me gustó, pero no pasé de ahí.
¿En serio alguien piensa que Murakami merece un sitio junto a Beckett, Faulkner, Sartre, Neruda, Coetzee? Una cosa es una cosa, pero por Dios, este hombre está sobrevalorado, el Nobel de literatura es uno de los pocos premios serios que quedan, y Murakami no puede estar al lado de gente que ha cambiado la forma de entender la literatura, incluso el ser humano. A ver si se lo dan un año de estos a Pynchon. Murakami es un autor resultón en la primera novela, cansino en la tercera.
Me lo he pasado bomba leyendo el texto y la subsiguiente longaniza de comentarios. Ojalá un mundo con más polémicas literarias como esta. Glamour y pasión es lo que necesita el mundillo literario.
Yo creo que lo merece pero, en cualquier caso, no habría que darle tanta importancia a un premio como el Nobel, máxime viendo a quiénes premiaron en sus veinte primeros años de historia y a quiénes han estado premiando partir de los años 70. Sin irnos tan lejos, recientemente al señor Mo Yan, a Tranströmer o a Le Clézio. Seamos serios. Si la literatura es un arte, y no mera racionalidad, Murakami es mas importante que estos tres señores que acabo de nombrar, al menos su lectura transmite algo.
¿Son compatibles Velazquez y Picasso? ¿son compatibles el cine en blanco y negro y el cine en color? ¿es compatible la múscia clásica y la mïusica pop? Murakami se merece tanto o más que muchos que han sido premiados con el Nobel, entiendo que los muy elitistas gustan de desmarcarse de lo que gusta en demasía a demasiada gente. Idò això.
¿Por qué la gente prefiere comentar sobre el motivo por el que alguien no merece un premio en vez del motivo por el que otro, en tu opinión, sí que lo merece? Quiero decir, ¿en serio es necesario degradar la bibliografía de un escritor para engrandecer la de otro? Me parece absurdo. Apenas he visto en este artículo argumentos de peso que apoyen su opinión, sólo preferencias personales. Y que no te guste un autor no significa que no sea bueno.
Por cierto, decir que Murakami sólo escribe para hacer best-sellers me indica que muchos de los que aquí comentan sólo lo hacen porque criticar a Murakami ahora es lo que se lleva.
Me muero de la risa leyendo esta vaina… y miren lo que dice El Pais de Patrick Modiano «Muchos le acusan de escribir siempre el mismo libro, lo que para sus detractores es un defecto para sus defensores es una bendición.»
Definitivamente el premio Troll del Año debe ser para la academia por burlarse de «criticos» y «amateurs»… y para estar a la par de ellos, no deben ganarlo! :D
Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2014/10/09/actualidad/1412852792_619343.html
¿Murakami postmoderno y hipster?
Pero si sus libros más recomendables son de los 80.
Ah, mi comentario no se puede criticar porque leo a Mishima.
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Creo que fue Woody Allen el que dijo algo así: «no conozco la clave del éxito, pero se cuál es la del fracaso: intentar gustar a todo el mundo.»
Los grandes autores y creadores levantan pasiones y odios. Por eso se habla tanto de ellos.
A mí me encanta Murakami. He leído 5 de sus novelas y voy a seguir leyéndole. No todo me ha gustado por igual, y creo que, en general, mi interés por su obra ha ido de más a menos.. Aun así me parece uno de los autores contemporáneos más interesantes y diferentes, junto a Houellebeq y Cormac McCarthy…
Ellos ya han ganado el mejor premio que puede ganar un escritor: tener una legión de seguidores que esperan su siguiente novela. El Nobel en comparación es una bagatela.
Ya le tocará a los nobel el «Crash» de los Oscars. Murakami, Paulo Cohelo, Rosa Montero, o alguno de esos.
Leo desde los cinco años. Amo leer y escribo, cuando puedo. Con más de 40 años y sin ánimo de llegar a ser un crítico literario, disfruto enormemente con la literatura de Murakami porque sobre todo me transporta. No es lo que dice, no es el mundo onírico al que me lleva ni el mensaje que quiere depositar en mi alma. Lo auténticamente genuino de Murakami es el camino, es la forma en la que suavemente te conduce, cómo te amansa con sus palabras para entretenerte hasta el final. ¿Merecerá un Nobel? No creo que en realidad me importe eso, ni a él tampoco.
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Hay tantos escritores merecedores del Nobel que para mí no es esta la cuestión. Comparar la obra de Murakami con una canción de A. Sanz creo que es una frivolidad. Cada autor tiene sus temas preferidos, su mundo particular que expresa gracias a sus experiencias personales, pero no es eso lo que me atrae del escritor japonés, sino la manera de contar ese mundo propio, su estilo personal, que lo hace único. Si alguien es capaz de escribir relatos como ‘El séptimo hombre’, por ejemplo, es suficiente argumento como para ganar el premio del que estamos hablando.
Hola.
Solo repetiré lo mismo que he escrito en el artículo gemelo de tu compañero Josep Lapidario y disculpa esta falta de elegancia… «Estos premios no distinguen a los escritores más relevantes sino a aquellos que con más eficacia construyen una especie de humanismo político en que «verdad» se identifica con «belleza», un artefacto que queda a medio camino de la corrección, de la emoción, de las exploraciones personales y sociales de nuestro tiempo, es decir, a medio camino de todo. Murakami podrá ganar el Nobel, como también lo ganaría Erri de Luca. Pero la literatura de verdad no se queda a medio camino sino que es valiente y se aventura a la parte menos conocida de la conciencia, por eso Roth o Houellebecq no lo ganarán».
Un saludo.
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«A eso súmenle que hay un gato, porque el gato es la mascota de los hipsters, y este encima es un gato que habla. Un gato mágico.»
Sin duda alguna Murakami incluía gatos en sus novelas desde el 82 pensando en el boom hipster que ocurriría 20 años después. BRAVO JODER, BRAVO. CRÍTICA DE QUALITÉ, BIEN INFORMADA Y PREPADA. 10 ESTRELLAS TOP MASTER ULTRA.
La verdad es que me he leído 5 libros de Murakami y son todos iguales…
Pero es diferente.
Murakami escribió la misma cita de Chejov en Kafka en la orilla y I984 y eso me dejó mal sabor de boca. Aomame es entrañable. Para mi haber leído tres novelas de él, es suficiente.
Una de las primeras cosas que deberíamos aprender es que; si yo leo X libro de X autor y no me gusta no voy andar por el mundo diciendo: Este X libro es malo ¿Y por qué? Pues por el simple hecho de que a mí no me gustó» O sea somos tantas personas en el mundo y cada uno es un mundo diferente y por lo tanto si a mí cierto libro no me gustó a otra persona le puede gustar, es algo tan obvio pero hay gente que le cuesta tanto entenderlo. Claro que se puede llegar a debates amplios sobre cierto libro o autor pero llegar a desprestigiarlo/s simplemente por que a ti no te gustó es una inmadurez tremenda digna de una actitud de un/a niñito/a de 10 años. Y lo mismo pasa con las elecciones de las personas en cada ámbito de su vida, si tú de mascota quieres tener un gato o una gallina pues allá tú y tus mascotas, al resto no debe importarle. Y si tú quieres ser hippie, emo o ‘hipster’ o la mierda que sea, adelante.
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En las discusiones entre críos o adolescentes muchas veces uno le dice al otro «Todos piensas que eres un engreído», evidentemente es mentira, es lo que piensa él pero la fuerza de lo general siempre es una ayuda extra para salirte con la tuya. Y ese es el nivel de este artículo: el de una película de críos.
En el momento que te inventas algo como «todas sus obras son el mismo libro» o «todas tienen un triangulo amoroso» dejas claro que hablas de toda su bibliografía sin apenas haber leído más de dos o tres libros: y eso es vergonzoso.
Murakami es un autor de grandes relatos cortos, pienso que gana mucho en sus historias más cortas. Aún así -a nivel personal- me encanta su ritmo pausado, tan «japonés». Que un escritor que escribe de una forma tan anticomercial (no hay acción trepidante ni asesinatos imposibles de resolver) haya llegado al gran público, construyendo sus historias lentamente, a base de pequeñas cosas, creo que dice mucho del autor y su obra.
¿Que a muchos lectores les parecerá lento o pretencioso? Pues claro ¿porqué no? Cada cual tiene su opinión y es tan valida como los demás. El problema es cuando alguien intenta colarte una opinión como una certeza o una verdad absoluta.
PD: Por la calidad del artículo estoy seguro de que llegó a los ojos de los académicos y que resultó decisivo para que no le diesen el nobel.
Si bien no te gustó no tiene que ser porque sea malo. Puede que sus textos sean parecidos, igual, por ejemplo, que todas las sinfonías de Beethoven están construidas de igual manera, pero no por ello deja de ser algo malo. Pero nada de acuerdo en que sea un japonés occidental, sólo porque hable de baseball en vez de sumo, o de Jonh Ford en vez de kurosawa no es suficiente razón, es el mas claro ejemplo de un razocinio, como aquel que dice que Tarantino basa su cine en la violencia, que no supera la superficie. Lo que no gusta a la gente de Murakami es simplemente su fantasia tan única, su perpetuo juego onírico, sus finales en aparencia abiertos sólo para los que no entendéis sus libros,una manera de pensar muy lejos de las que viven bajo la tiranía temperada de todo lo occidental.
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Es increíble que creáis que un Nobel se debe dar necesariamente a un buen escritor. ¿En qué mundo creéis que vivimos? El Nobel, como cualquier premio, se dan en función de las modas y un componente underground o como queráis llamarlo que acostumbra a levantar pasiones.
Murakami no me gusta. Los que el autor del artículo propone tampoco. El motivo es simple, porque esos «mínimos objetivos» de los que tanto alardeáis no existen más que en la propia individualidad, convirtiéndose así en algo subjetivo, por mucho que los críticos o la propia pedantería os diga lo contrario. El manejo del lenguaje no es una excusa. He leído autores cuyo manejo del lenguaje haría palidecer a los clásicos duramente criticados por su estilo. Es curioso, ¿no? Supongo que el no toquen temas «profundos», como la crítica social, las relaciones de pareja o los traumas mediocres de personajes del mismo adjetivo no moja las suficientes bragas. Luego está la cuestión de que aquellos desconocidos tan sublimes y superiores a los best-sellers tan crucificados, también tienen su cierta fama. Es tan triste alardear de leer a alguien a quien lee poca gente sólo porque lo lee poca gente como creer que un libro es bueno porque vende mucho.
A mi juicio, el último escritor contemporáneo al que daría el Nobel (y que conozco) murió hace seis años. Los demás podréis justificaros como queráis, pero quedaréis en ridículo como siempre. Un libro es malo sólo cuando está mal escrito, y esto significa tener faltas de ortografía, errores gramaticales, etc. Por lo demás, cada uno establece los criterios que le venga en gana y no tendrán ninguna validez universal ni hoy ni nunca. Así que, bua bua y a leer Guerra y Paz.
Con todo respeto, no me quedó claro por qué no debe ganar el Nobel. Creo que no es un artículo bien escrito, no me diste razones contundentes ni justificadas. En fin, un artículo vacío como la obra de Murakami
Que divertido es leer a las personas amargadas, que en una diatriba (alimentada fundamentalmente por su conciencia de falta de talento propio) se despachan contra lo que perciben lejos de su capacidad y atacan por no poder argumentar nada.
Sigue tranquila, Lara, que dudo mucho que el concejo de Estocolmo siquiera tenga noción de tu existencia alguna vez.
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Murakami tiene un sinónimo: soporifero.
Un libro de él basta para leerlo y curarte del insomnio. Aún no sé como pude terminarlo.
Ahora puedo dormir, eso se lo agradezco.
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