“Es cierto que ha llegado a la costa una gente de un tipo que no conozco; había montañas sobre las olas y un cierto número de hombres vino de ellas hacia la costa (…) La piel de esas gentes era muy blanca, mucho más que la nuestra. Todos ellos llevaban largas barbas y pelo hasta las orejas”
Crónica Mexicáyotl
Debió de ser digna de verse la extrañeza que les causó a indígenas y castellanos su primer contacto en 1492, pero aun así difícilmente pudieron entonces imaginar las consecuencias que traería consigo. A su regreso, los Reyes Católicos pidieron a Colón que tratase a los indios “muy bien e amorosamente”, orden que los conquistadores no se tomaron precisamente al pie de la letra… Casi desde el desembarco inicial abundaron prácticas como la captura de indios para utilizarlos como esclavos, la deportación de africanos a las colonias americanas con el mismo fin, la destrucción del hábitat de los indios e incluso su aniquilamiento en razias de represalia o conquista. Incluso se dieron casos de aquello que simboliza la barbarie como ninguna otra cosa: el canibalismo. Paradójicamente por parte de quienes se enorgullecían de llevar la civilización, como en la expedición a la costa norte de Sudamérica de Juan de la Cosa de 1505, en la que a falta de mejores alimentos no tuvieron mejor idea que capturar a un indio para comérselo hervido.
Por otro lado, tal como explica Jared Diamond en Armas, gérmenes y acero, la horizontalidad del continente euroasiático, en contraste con el americano, permitió a lo largo de los siglos compartir entre diferentes regiones —gracias a la similitud de sus climas— una gran variedad de especies vegetales y animales domesticadas. Lo que trajo consigo un mayor desarrollo económico y tecnológico… y también un aumento pavoroso de enfermedades que se transmitían de dichos animales a los humanos y de estos entre sí, debido a los numerosos núcleos de población y vías de comunicación que los conectaban, especialmente en Europa. Esto supuso a lo largo de los siglos un proceso de selección darwinista de los habitantes europeos, más o menos resistentes para finales del siglo XV a unos gérmenes que trasladaron a unos nativos americanos completamente indefensos en ese aspecto. Se estima que en torno al 90% de los indígenas murieron a lo largo del siglo XVI debido a tales enfermedades. Pero no hubo únicamente calamidades. Esto que sigue es parte del extraordinario discurso que Fray Antonio de Montesino dirigió a los colonos que le escucharon estupefactos en la isla de Santo Domingo el 21 de diciembre de 1511:
Todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes. Decid, ¿Con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre aquestos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin dadles de comer ni curallos en sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir, los matáis, por sacar y adquirir oro cada día? ¿Y qué cuidado tenéis de quien los doctrine, y conozcan a su Dios y criador, sean baptizados, oigan misa, guarden las fiestas y los domingos? ¿Estos, no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No sois obligados a amallos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico dormidos?
Una reflexión que abrió el camino a un intenso debate en el naciente imperio en torno a cómo debían ser tratados los indios y que culminó con la promulgación de las Leyes de Burgos en 1512 y otras posteriores. Como dice Hugh Thomas en su excelente El Imperio español, “debemos reconocer que este debate fue único en la historia de los imperios, ¿inspiraron Roma, Atenas o Macedonia semejante debate acerca de sus conquistas? ¿Lo inspiraron Francia o Rusia? ¿Hubiese optado la Corona Británica por organizar tan docto debate en Oxford para especular sobre si era jurídicamente justa la guerra contra los ashanti o los afganos? La sola idea resulta risible”. Por su parte, John H. Elliot sostiene una opinión muy similar al respecto: “tanto la convocatoria de la discusión de Valladolid como la legislación que siguió a continuación constituyen un testimonio del compromiso de la corona por garantizar la ‘justicia’ para sus poblaciones de súbditos indígenas, un empeño para el que no es fácil encontrar paralelos por su constancia y vigor en la historia de otros imperios coloniales.”
Con todos los logros y horrores de este periodo no hay duda de que se trata de una etapa fascinante y de extraordinario relieve en la historia no solo de España sino del conjunto de la humanidad. Algo que merece ser conocido por todos. A tan ambiciosa tarea se dedica el Museo de América, sin duda uno de los mejores museos que existen en Madrid. Por alargada que sea la sombra del Prado o del Thyssen, su excepcional legado también merece atención. Así que allí nos dirigimos.
El Museo de América
El entorno en el que se ubica, Moncloa, es uno de los más curiosos de Madrid. Y no solo porque cerca de allí tenga su residencia el hombre que gobierna España y lee el Marca (no sabemos si en ese orden). Junto al intercambiador de metro y autobús vemos a un lado el señorial Cuartel General del Ejército del Aire, un impresionante edificio que suele exhibir algún avión aparcado delante de su fachada. Cerca se sitúa el Arco de la Victoria, construido por el régimen franquista para celebrar su victoria en la Guerra Civil, con una estética de inspiración romana/fascista. Presidiéndolo todo encontramos un extraño mirador con forma de ovni destartalado llamado el Faro de Moncloa, cerrado al poco tiempo de su inauguración por el derrumbamiento de parte de su estructura. Y finalmente llegamos al museo, con forma de monasterio puesto que su objetivo inicial cuando fue construido en el año 1941 era “difundir la gran tarea evangelizadora de España en América”. Allí nos recibió el subdirector del centro, Félix Jiménez, hombre de gran erudición que amablemente nos guió por el recinto.
Según nos explica, fue cerrado en el año 1981 y reabierto 13 años después, para conmemorar el 500 aniversario del Descubrimiento aunque con algo de retraso. Eso sí, desde una perspectiva muy distinta a la que lo inauguró. Y es que todo museo tiene una carga ideológica, asegura: “los museos son instituciones que nacen a la sombra de intereses políticos, que buscan mostrar la existencia de un proyecto nacional común y pretenden resaltar su diferenciación respecto a los vecinos. Algo que suele conllevar que el otro es inferior”. Pone como ejemplo de esa función propagandística la compra por parte de la Junta de Castilla y León de una espada Tizona supuestamente de El Cid. Fue considerada falsa por los expertos en el informe solicitado para evaluar su compra… pero a pesar de ello la administración se gastó 1,5 millones de euros en su adquisición.
Y ese falseamiento es contra lo que lucha este museo desde su reapertura, nos dice Félix: “abarca una realidad enorme, de una gran complejidad, e intenta salir del apuro de la manera más digna posible”. De tal manera que procura evitar juicios morales (estableciendo por ejemplo una distinción entre “sociedades complejas” y “sociedades igualitarias”, pero sin darles más tributos) y que, de hecho, ha contado con la aprobación de los indígenas americanos que han acudido al museo invitados en diversas ocasiones. Curiosamente a quien no gustó nada fue al cardenal Rouco Varela, con el apoyo de la hace unos años ministra de Cultura Esperanza Aguirre, ya que encontraron inapropiado que objetos vinculados a la religión católica compartieran espacio con los pertenecientes a religiones precolombinas, al considerar que eso las igualaba —siendo solo una de ellas la verdadera— y pidieron que se modificase la distribución de la exposición. Solicitud que no se vio satisfecha porque desde la perspectiva científica que un museo debe tener resulta inasumible, zanja el subdirector.
Para mostrar tanto las sociedades precolombinas como la de la América colonial el museo cuenta con una colección de unos 25.000 objetos de etnografía, arqueología y bellas artes, de los que se exhiben aproximadamente un 10%. Lo que la convierte en la mejor colección mundial sobre las culturas americanas, junto al Museo de la Humanidad de Londres y El Museo del Hermitage de San Petersburgo. Tiene piezas de excepcional valor y belleza, siendo su recopilación de figuras de oro única en el mundo. No está organizado como otros por orden cronológico o áreas culturales, sino por cinco grandes temáticas: el conocimiento de América, el continente americano, la sociedad, la religión y la comunicación.
Sería imposible mencionar en este artículo todas aquellas piezas que lo merecen, pero destacaría por ejemplo las pinturas de castas. Si bien en la América anglosajona no hay constancia de ningún matrimonio entre colono e india antes de 1676, los reyes Isabel y Fernando dictaron desde el principio que “algunos cristianos se casen con algunas mujeres indias, y las mujeres cristianas con algunos indios, porque los unos y los otros se comuniquen y enseñen, para ser indoctrinados en las cosas de nuestra Santa Fe Católica”. Una tarea esta, la del mestizaje, a la que los colonos se dedicaron con entusiasmo. El resultado fue que en unas cuantas décadas pasó a ser imposible la distinción clara de las sociedades coloniales entre colonos y nativos, así que comenzaron a pintarse los cuadros de castas, en los que se establecían infinidad de categorías raciales. Por ejemplo un hijo de indio y negra pasaba a ser lobo, de lobo y negra, era chino, de chino e india, cambujo, de cambujo e india, nace tente en el aire y de mulato con tente en el aire, no te entiendo. El museo cuenta con una buena colección de de este tipo de pinturas, siempre representando escenas de la vida cotidiana.
También se exponen tiendas de campaña y viviendas de diversas tribus norteamericanas, entre ellas la tribu Kwakiutl (a la que pertenece por ejemplo la enfermera rechoncha de Doctor en Alaska), hay cabezas jibarizadas, armas, maquetas de edificios, ropas, adornos, elementos funerarios, juguetes, herramientas de trabajo o de caza, instrumentos musicales y facsímiles de un sistema de escritura… en definitiva todos y cada uno de los aspectos que conformaban las vidas de incas, aztecas, mayas, caribes, taínos y otras muchas tribus y sociedades que componían la población americana. En conclusión y por si no ha quedado claro, animo al lector que se acerque a visitar este museo. Repito… ¡cabezas jibarizadas!
Fotografía: Guadalupe de la Vallina
Por aquí les dicen que cambien una cosita del texto http://www.meneame.net/c/12928419
deber. 1. Es regular; no son correctas las formas sincopadas del futuro y del condicional simple o pospretérito, debrá, debría, etc., normales en el español clásico, pero sentidas hoy como vulgares.
2. Funciona como auxiliar en perífrasis de infinitivo que denotan obligación y suposición o probabilidad:
a) deber + infinitivo. Denota obligación: «Debo cumplir con mi misión» (Mendoza Satanás [Col. 2002]). Con este sentido, la norma culta rechaza hoy el uso de la preposición de ante el infinitivo: «Debería de haber más sitios donde aparcar sin tener que pagar por ello» (Mundo [Esp.] 3.4.94).
b) deber de + infinitivo. Denota probabilidad o suposición: «No se oye nada de ruido en la casa. Los viejos deben de haber salido» (Mañas Kronen [Esp. 1994]). No obstante, con este sentido, la lengua culta admite también el uso sin preposición: «Marianita, su hija, debe tener unos veinte años» (VLlosa Fiesta [Perú 2000]).
Efectivamente. Así lo explica don Fernando Vallejo en su grandísima novela ‘La virgen de los sicarios’:
Más de cien años hace que mi viejo amigo don Rufino José Cuervo, el gramático, a quien frecuenté en mi juventud, hizo ver que una cosa es “debe” solo y otra “debe de”. Lo uno es obligación, lo otro duda. Aquí les van un par de ejemplos: “Puesto que sus hermanos se enriquecen con contratos públicos y él lo permite, también el presidente debe de ser un ladrón”. O sea, no afirmo que lo sea, aunque parece que lo creo.
Repito el punto B, pues parece que no quedó claro:
b) deber de + infinitivo. Denota probabilidad o suposición: «No se oye nada de ruido en la casa. Los viejos deben de haber salido» (Mañas Kronen [Esp. 1994]). No obstante, con este sentido, la lengua culta admite también el uso sin preposición: «Marianita, su hija, debe tener unos veinte años» (VLlosa Fiesta [Perú 2000]).
Sin preposición también está admitido.
Es curiosa la cantidad de artículos que critican el comportamiento de los españoles durante el descubrimiento. Así nos vendemos… Los ingleses llegaron a casi exterminar a los indígenas norteamericanos, a día de hoy muchos se encuentran viviendo en reservas (zoos?). ¿qué se diría de nosotros si hubiésemos exterminado a los pueblos de Centroamérica / Sudamérica como hicieron los ingleses?
Ni que decir tiene que la única colonia francesa en el Caribe sea uno de los países más pobres del mundo (Haití).
A mí me parece mucho más vendible la idea que pudimos hacer las cosas mal, sin que haga falta fustigarnos. Aún comprendiendo que la época del descubrimiento tenía unas ideas y actitudes (acabábamos de terminar la Reconquista y de echar a los judíos), es hoy cuando observamos ese panorama y tenemos que afrontarlo desde esa perspectiva. Lo que no significa que tengamos que aceptar el discurso indigenista del genocidio, por supuesto.
Y sólo para matizarle, Francia tuvo más de una colonia en el Caribe: Martinica, Guadalupe, Guayana francesa, Luisiana (que llegaba hasta los Grandes Lagos, de ahí nombres tan poco anglófonos como Detroit, Michigan, Trois-Rivieres)… no solo Haiti. También controló Terranova y Quebec. Y es probable que me deje alguna isla. De todos modos, dar a entender que Haiti es pobre por haber sido colonia francesa es hilar muy fino.
Fe de errores: donde dice Trois-Rivieres debe leerse Des Moines (Iowa). Es posible hoy en día seguir una línea recta de sur a norte que demuestra la presencia francesa en el Medio Este: Baton Rouge (Luisiana), Fayetteville (Arkansas y Tennesee), Saint Louis, Cape Girardeau y Belleville (Missouri), Terre Haute y Lafayette (Indiana), Eau Claire (Minnesota), Fond du Lac (Wisconsin), Champaign y Bourbonnais (Illinois), Traverse City (Michigan)…
Gracias por las puntualizaciones, Selectvs. Acertadas la mayoría de ellas. A pesar de ser conocedor sólo haría que aumentar la teoría del nulo ejemplo colonizador francés por el mundo.
Cuánta culpa tienen los españoles de la situación en Sudamérica y que poco se habla de la situación de África… Holandeses, belgas, ingleses, franceses,… Benditos colonizadores que son muestra del progreso del colonialismo…
PAÍS!
Los ingleses no cometieron ningún genocidio con los indios y su relación con ellos fue bastante normal. Otra cosa muy distinta es la decisión del gobierno de Estados Unidos ya independientes que, especialmente durante el siglo XIX, decidió que su expansión hacia el oeste se haría pateando los derechos de los indios y sus tierras, derechos que habían sido promulgados por el propio gobierno americano.
Por otra parte, resulta chocante observar que, allí donde la población y el gobierno es de origen del país colonizador (insisto: con la población dirigente del país de origen), en el caso de Inglaterra sus colonias dieron lugar a algunos de los países más desarrollados y modernos del mundo de hoy (Canadá, EEUU, Australia, Nueva Zelanda) pero en el caso de España ha dado lugar a países prácticamente tercermundistas en todo el mundo.
Claaaaro… los ingleses no mataron a ni un sólo indio…. claaaaaro…
http://k32.kn3.net/C74E8CFDA.png
Hace 20 años los pocos indios norteamericanos que quedan pidieron al gobierno norteamericano que se les reconocieran los mismos derechos, idénticas prerrogativas y las tierras y propiedades que Felipe II les había otorgado en el siglo XVI. Si que son avanzados estos colonizadores…
“Cualquier persona, inglés o indio, que encuentre a indios viajando o escondiéndose en cualquier pueblo, puede ordenarles que se acerquen, examinarlos o matarlos como puedan”
¿Británicos? ¿Genocidio? Igual fueron los españoles los que estuvieron en guerra con los ottawas (como en 1765, o así) y regalaban mantas de enfermos de viruela a los indios para que se contagiasen. Primer ejemplo claro de guerra bacteriológica que yo sepa.
En ningún momento he negado las atrocidades cometidas por los españoles pero pensar que los ingleses les regalaron a los indios norteamericanos besos y abrazos es del género estúpido.
Has ido a Gambia? Te recomiendo un paseo por Banjul, a ver si dices menos capulleces…
Estas mal Juan Suàrez, Haiti NO es una colonia francesa ya que logrò su independencia en 1804 despues del abandono forzado de la armada napoleonica. Por el contrario Francia posee colonias francesas en el Caribe (Guadalupe, Martinica, San Martin, San Barthelemy, etc) y una Guyana.
La de la foto tengo entendido que tampoco es piedra de Tizoc, sino piedra del Sol, la de Tizoc es distinta, igualmente fue encontrada en el mismo sitio, el templo mayor pero sus relieves son distintos.
Jared Diamond explica lo de Haití (y lo de la República Dominicana, con la que comparten isla) de una forma clara en su obra Colapso. Es muy esclarecedora y, estés de acuerdo con algunas opiniones o no, deja claras las dudas.
Hostia puta mandarina!
Aunque no lo dice claramente el artículo, se puede leer entre líneas el genocidio español en las Américas. Curioso genocidio que no quedó ni un sólo nativo americano vivo hasta hoy, y es imposible verlos en España y rara vez se les ve en sus antiguos países de origen (por eso alli la propaganda electoral muestra carteles de familias nordicas como ejemplo de lo normal allí. Un ejemplo: Evo Morales)
Pero sería un error de idiotas juzgar el pasado con la (débil y decadente) mentalidad moderna. Que no es comparable una Europa que aún olía a polvora, sangre y honor de la que salieron estos barbudos a conquistar un pueblo no menos barbaro que ellos mismos, con la moderna y Dragqueeniana Europa moderna.
Verdad?
Hombre, Michigan no es un nombre francés, es nativo, autóctono, como muchos de Estados Unidos. Cierto, en todo caso, lo de Louisiana, que luego pasó a ser española.
Gateau, los ingleses antes de la indpendencia norteamericana habían limpiado, de forma atroz, casi por completo a todos los indios del nordeste. ¿Lo del último mohicano te suena? Pues sí, fue el eúltimo por algo, hubo un último mohicano, un último o penúltimo iroqués y así con una cuantas tribus. ¿cómo crees que despejaron el terreno para sus colonos, con oraciones y besos? La diferencia es que apenas se mestizaban, simplemente eliminaban y punto. Por otra parte, llevaron a sus mujeres en mayor medida que en la zona española, por lo cual las familias eran totalmente europeas desd el punto de vista étnico y cultural.
Me parece que es el tono del comienzo del artículo lo equívoco y lo que crea discrepancia, ya que está un poco sacado de contexto.
Si la expedición de Juan de la Cosa practicó el canibalismo fue por supervivencia.
En general se pueden distinguir aquí discursos de crítica retomados de la historiografía europea, usados para enmascarar los crímenes de Francia, Inglaterra, Alemania, Holanda, Bélgica… sobre todo a partir del siglo XX.
Es muy ilustrador y edificante echar un vistazo a la crítica francesa de la Ilustración, conocida como Querelle de l’Amérique, racista con españoles e indígenas en igual grado.
Por otro lado, que la Conquista fue una larga historia de crímenes e injusticias es difícil discutirlo, de la misma forma que son evidentes las semejanzas con cualquier otro episodio de conquista o colonialismo, anterior o posterior.
Pero por respeto no debemos ocultar que para los americanos la llegada de los europeos fue como la narración del apocalipsis en muchos casos.
Conclusión: respeto a las víctimas que hubo y enseñanza para lo venidero, y sobre todo la oposición cuando se instrumentaliza para olvidar que X años después se repitió/se sigue repitiendo. Y escepticismo inevitable cuando eruditos o intelectuales de los países antes nombrados critican el colonialismo español pero no el de su país.
…hasta en las mejores familias…: http://www.20minutos.es/noticia/1828908/0/canibalismo/colonos-britanicos/ee-uu/
Como bien dice Bernal si hay pavo o vaca para comer, nadie en su sano juicio se come a una persona (tabúes arraigadísimos que tenemos).
Las atrocidades que conllevó la conquista, las podemos poner en perspectiva y pensar que hace cinco siglos eran normales cosas que hoy nos parecen incomprensibles.
Los ejércitos imperiales podían saquear Roma o Amberes y pasar a cuchillo o violar a la población sin pestañear, y a todo el mundo en el reino le parecía estupendo.
Claro que esos ingleses tan perfectos y tan modélicos podían, en plena reforma de su iglesia, matar a miles de sus conciudadanos papistas del norte de Inglaterra (York, malditos católicos irredentos) y tampoco se escandalizaban mucho.
Y como han apuntado ya varios participantes, en la conquista americana hubo dos modelos: el español que se mezcló con los indígenas (aunque reconozcamos que se masacró a muchos también) y dió lugar a la población criolla que hoy puebla sudamérica, y el anglosajón que obvió la primera opción y los masacró a todos. Hoy tienen reservas, casinos y unos problemas de alcoholismo del carajo de la vela, pero viven en la primera potencia mundial, eso sí.
Así que complejos, los justos.
Claro que el apocalípsis tuvo muchisimo mas que ver con las enfermedades que con la conquista en si. De hecho de las últimas investigaciones se desprende la hipótesis bastante plausible de que, en muchisimos casos, lo que los conquistadores se encontraron fue a los grupos supervivientes al holocausto de las pestes que iban muy por delante de ellos. O sea, que las verdaderas civilizaciones o culturas de muchos de esos pueblos ya habian desaparecido cuando llegaron los españoles o ingleses o quien fuera, quedando un reducto de supervivientes cual película postapocalíptica.
No olvidemos los actos de los Incas contra las tribus preincaicas, como Aimaras y Quechuas, entre otros; e igual con Aztecas y demás dominantes en el momento de la conquista española. No ha existido ninguna sociedad estatal o preestatal que no se haya erigido sobre la sangre de otros pueblos. El buen indígena es otro mito.
Es increible que se justifique la barbarie y robo cometido contra los pueblos originarios de america
Pero es de justicia que se reconozca la civilización española de América.
Nada de esto es justificable. Pero la historia hay que verla con perspectiva. Que los castellanoaragoneses fueron los agresores es innegable en este caso; pero que los agredidos habían sido y eran también agresores también lo es. Es la historia de la humanidad, y ninguno de nosotros estaba presente.
La cosa no es justificar, ni mucho menos alabar. El asunto es entender. La conquista española tuvo sus propias características, diferentes de la colonización de otros imperios. Si hay que aprender de la historia, tenemos que aprender de la real, y verlo en todas sus dimensiones.
Las contradicciones entre lucro y evangelización, civilización y barbarie (dentro de los rangos de conquistadores españoles), su aproximación a las culturas indigenas, todo eso es un campo fascinante de estudio del que sacamos mas enseñanzas sobre lo que es nuestro pasado que de un escueto esquema «fuimos malos».
Además, de enseñanza se ha sacado mucha riqueza. Por más vueltas que le demos, fue una masacre y un una de las mayores violaciones (en todo sentido) de la historia.
Lo fue.
También es el origen del conjunto de países que mas tiene que ver con España, y España con ellos.
Esa riqueza también importa. Y la única forma de vivirla es entenderla, completa. No mirar para otro lado, no decir eso fue el pasado que no tiene nada que ver con nosotros, no sentir esos pueblos como ajenos «sudacas» que no tienen nada que ver con nosotros.
Desde México a Argentina hay un inmenso potencial humano al que estamos ligados inquebrantablemente. Por la sangre derramada y por la sangre mezclada. Por la riqueza y cultura robadas y destruidas, y por la riqueza y cultura creada, que es la que queda hoy en dia.
Por ejemplo, que el museo ponga tanto los ídolos religiosos indígenas como «nuestros» ídolos y simbolos católicos uno al lado del otro, por mucho que irrite a quienes irrita que les digan que no son el centro de la moral del mundo, PRECISAMENTE, recuerda que se hizo, porque se hizo, porque no se debe hacer otra vez, y aún asi, que es lo que hay en América Latina hoy en día.
¿»Una de las mayores»? ¿Usted también se ha creído las cifras fantasiosas de la Leyenda Negra?
En el siglo XVI sólo había unos cinco millones de habitantes aproximadamente en España. Y sólo viajaron a América unos 250.000 más o menos.
Por poner un sólo ejemplo, las matanzas de Tamerlán en Asia superan con creces a todas las muertes de la conquista de América.
Sobre la historia y su progreso, los que estamos abajo, sobre los que cae con toda su fuerza ahora (pues todas la épocas están en ésta -que no es ninguna época-), no tenemos ninguna necesidad ni de aplicar una perspectiva (más que el contrapicado), ni de asumirla «con sus miserias y grandezas» (y las primeras no hacen más que hacer que las segundas salgan aún más favorecidas en la foto) ni castañas semejantes, y qué decir de discusiones de tipo hereditario-comparativo «nosotros los españoles tal y cual, pero vosotros, perros sajones»: humanos somos, pero deben quedar exclusivamente limitadas a los ambientes tabernarios, aunque ahí, también, mucho mejor cantar con Chicho: «Carabelas de Colón, / Todavía estáis a tiempo: / Antes que el día os coja, / Virad en redondo presto, / Tirad de escotas y velas, / Pegadle al timón un vuelco, / Y de cara a la mañana / Desandad el derrotero, / Atrás, a contratiempo.»
En cuanto a «mestizaje», disculpen la extensión de la cita, pero creo que bien lo merece:
«Resulta asombroso y hasta cínico que todavía haya quien sostenga la falacia histórica de que en América hubo fusión de razas y culturas. En lo que toca a la fusión de razas, a raíz del exabrupto de Fidel Castro, que tanto escandalizó, Carlos Robles Piquer (según citaba entre comillas el Diario 16 del 17 de septiembre de 1985) no tuvo empacho en replicar lo siguiente: «Como es sabido, la empresa de España es una obra de mestizaje y cruce de sangres y, por tanto, una obra de amor y no de odio, como le gusta predicar a Fidel Castro» (hasta aquí la cita). En un sentido étnico, sólo se puede hablar de amor cuando hay connubium, es decir, simetría o bilateralidad en las uniones sexuales permitidas entre dos etnias o tribus, digamos A y B, o sea, tanto en el sentido varón de A con mujer de B, como en el sentido varón de B con mujer de A. El connubium es la relación fundamental que establece el reconocimiento de la igualdad étnica o tribal entre A y B. La asimetría, esto es, la unicidad de sentido de las uniones sexuales permitidas (sólo varón de A con mujer de B, nunca varón de B con mujer de A), se opone explícitamente al connubium, como negación de la igualdad entre las dos etnias o tribus consideradas e indica además el orden jerárquico Superior-Inferior de la desigualdad, al coincidir siempre -salvo remotas excepciones de sociedades matrilineales- con el orden Varón-Mujer de las únicas uniones sexuales permitidas.
El mestizaje americano se atuvo a una relación rigurosamente asimétrica; las únicas uniones sexuales que se dieron fueron las de varón blanco con mujer india. Y por mucho que en 1514 se autorizase el matrimonio entre españoles e indias (sin duda mucho más por reconciliar con la Iglesia y poner en paz con Dios a esos españoles en pecado de barraganía, que por dar alguna protección legal a sus indias y a sus hijos frente a irresponsabilidades o abandonos de los amantes blancos), tal sacramentalización tuvo escaso éxito, pues el casarse con indias fue socialmente tenido por deshonroso, de modo que el mestizaje no puede recibir, étnicamente hablando, otro nombre que el de violación de los conquistados por los conquistadores, de los dominados por los dominadores, de los siervos por sus amos. La hembra blanca permaneció, étnicamente, virgen.»
Hombre, también cabe preguntarse cuántas hembras hispanas viajaban a «las Indias» en el siglo XVI. ¿Una o ninguna?…
El propio Cortés tuvo cinco hij@s: tres de madre indígena y dos, de española. A Leonor la tuvo con una hija de Moctezuma; rechazada por su madre desde el nacimiento, fue su padre quien la reconoció posteriormente y acabaría casándose con el vizcaíno Juan de Tolosa.
Si viajaban pocas hembras debía de ser porque nuestros hombres iban ya, desde casa, dispuestos a ejercer la amorosa empresa de conquista de la que habla mi cita de arriba.
Sí. O porque no tenían pasaporte.
«Hombre, también cabe preguntarse cuántas hembras hispanas viajaban a “las Indias” en el siglo XVI. ¿Una o ninguna?»
Cito esta parte porque la segunda de su comentario es un recordatorio de casos particulares que en nada afectan a la validez de la tesis de mi cita de arriba sobre el mestizaje. Sin embargo, lo que dice usted arriba es que la generalización de la cita (de un texto de Ferlosio) sobre lo falaz de hablar de fusión de razas en el nuevo mundo, parte tal vez de una falacia, en el sentido de que no sería sino fruto una mala lectura de los datos empíricos disponibles de cruces entre conquistados y conquistadores -más tarde señores y pueblo llano-, puesto que el razonamiento habría pasado por alto el hecho de que había en tierras americanas menos mujeres que hombres de la raza de los dominadores. (Entre paréntesis, no se olvide de la obviedad de que las razas dominantes criaron en el nuevo continente) Llámelo si quiere argumento de autoridad, aunque verdaderamente, Jeremías, no creo que lo merezca, pero dudo que el cuidadoso lector y lógico que es Ferlosio haya caído en un descuido tan burdo. No digo que haya que aceptar sin más la tesis que él sostiene, pero sí que por lo menos merece ser tenida en cuenta y, si acaso, rebatida.
Mujeres fueron pocas.
Siempre se ha dicho que los hispanoamericanos tuvieron una madre indígena (o india) y un padre ‘español’, aunque ‘España’ no existiera como tal hasta el XVIII.
A principios del XVI el embarque de mujeres al Nuevo Mundo sólo estaba permitido a las casadas que iban a reunirse con sus esposos. En todo el siglo, de los 45.327 viajeros que partieron a América, 10.118 fueron mujeres. Es lógico que los frutos de esos matrimonios (en especial, las hijas) mantuvieran relaciones endogámicas y que el mestizaje quedara reservado para los hombres sin hembra con quien yacer. Pero en esa endogamia intuyo más prejuicios clasistas y sexistas (los mismos que dejaron atrás los conquistadores, en la Península) que racismo como tal.
Sea como fuere, el mestizaje es un hecho. Y la castellana en América fue una empresa más «amorosa» que la de los ingleses en la India o la de los franceses en África, por ejemplo.
El «hecho» lo es siempre y cuando se ignore el requisito mencionado de simetría en las uniones. No es el resultado lo que se juzga y me cuesta pensar que aplicaría usted la prestigiosa expresión a un hipotético caso en el que los mestizos fuesen fruto exclusivo de violaciones de los dominados por sus señores.
Que las mujeres casaderas tuviesen, como amablemente nos informa, prohibido ir a América durante todo el siglo XVI no puede más que entenderse en el sentido de confirmar la tesis de que la tan traída y llevada empresa civilizadora y evangelizadora requería de, contaba con, la violación masiva, genérica de la clase de los conquistados por la de los conquistadores.
Lo que no podemos, Santi, es aplicar criterios del siglo XXI a hechos del siglo XVI. Lo cierto es que frente a la aniquilación del otro, que era lo habitual hace 500 años, en América se dio la mezcla.
A su comentario de las 23.03 de ayer. Si se fija en mis comentarios desde el principio, lo único que estaba intentando hacer es rechazar la profunda mentira que supone la conversión de una empresa depredadora, de dominio y explotación, de enriquicimientos personales y glorias mundanas y quizás extramundanas, lo normal, vamos, en un mestizaje, entendido éste no como una mera constatación de que la América hispana ha resultado en un mezcolanza de gentes, algo obvio y que podría ser explicado como resultado digamos colateral de la Conquista y de su principal guía y motivación, el lucro, lejos, muy lejos por tanto de representar un verdadero proceso consciente de consideración y respeto recíprocos entre diferentes naciones (en sentido amplio) o culturas (antaño: razas). Hasta ahí llego, así que su acusación de anacronismo me parece mucho más justificada para este expediente de lavado de cara contra el que me rebelo.
«… su principal guía y motivación, el lucro». Incorrecto: eso, holandeses y franceses, que encargaron la exploración de las «Indias» a empresas privadas. Para la mentalidad castellana de la época, aún medieval y producto de la Reconquista, el «motor» principal era la conversión de infieles a la mayor gloria de Dios y de nuestro señor Carlos I; lo cual no quita que «todo es bueno para el convento» y unos quintales de oro no le vienen mal a nadie.
Pues yo creo que usted confunde «motor principal» con algo que podría ir desde «pretexto cojonudo» hasta «elemento importante pero no decisivo, sino colateral».
Y sí: ¡perros sajones!
Matización para Fulgencio Barrado: castellanoaragoneses no, solo castellanos. La conquista, así como los territorios de América, eran exclusivamente de Castilla. No habrá comerciantes y cargos públicos de la antigua Corona de Aragón en América hasta que ésta desaparezca tras los Decretos de Nueva Planta.
Oiga, algún aragonés iría. Incluso hay quién estipula la catalanidad del propio Colón. De lo que estoy seguro es de que no iba ningún español.
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Madre mía ¡pero si en ese museo tienen la cabeza reducida de Ringo Starr!
http://tinyurl.com/mzstt6s
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Wow Soy de México y no sé qué pensar o sentir acerca de: “la mejor colección mundial sobre las culturas americanas” “Tiene piezas de excepcional valor y belleza, siendo su recopilación de figuras de oro única en el mundo” y está en Europa. Por un la do me alegra que parte de nuestra bella cultura sea apreciada en otro continente, por otro lado pienso en el por qué la mejor colección mundial se encuentra en Europa y no aquí en America la respuesta que me hago es porque muchas de las cosas fueron regalos y “recuerdos” que se llevaron y acá muchas otras cosas fueron destruidas derrumbadas etc.
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Susana, dos cosas:
1. Tu bella cultura no es esa, sino la mexicana actual, que debe más a España que a los Aztecas. La de estos desapareció. Tienen gracia los Rodríguez americanos que se presentan como víctimas y señalan aquí, cuando son sus antepasados, y no los míos, que al parecer no se fueron de aquí, los que tuvieron que ver con el reemplazo de una cultura por otra.
2. La colección está en Europa porque alguien se molestó en coleccionarlas. Si algún mexicano se hubiera molestado en lo mismo durante los últimos 200 años, habría una colección similar en México, donde, por cierto, se pueden organizar excavaciones y recopilar material para llenar varios museos, si existiera ese interés allí. Coleccionar, clasificar, estudiar, conocer y exponer requiere interés y recursos, poco más. Hay soberbias colecciones de arte egipcio, por poner un ejemplo, en Londres y Berlín.
Actualmente tenemos pruebas científicas que nos confirman las hipótesis de muchos investigadores, antropólogos, sociólogos y estudiosos de la Civilización precolombina en Mesoamericana, Mexicas, Mayas, Aztecas y las diversas etnias que mantenían aun en épocas que arribaron los españoles costumbres ancestrales que incluían, los sacrificios humanos y la antropofagia o canibalismo, como una manera de resolver el destino de los seres humanos conquistados hacia los cuales se les consideraba una «Bendición» para sus dioses y sus castas sacerdotales. Se puede encontrar en los cientos de grabados, pictóricos o escritos tanto por los mismos indígenas como por los historiadores españoles que documentaron estos hechos con gran detalle.Según investigaciones recientes a mediados del año 2015 se pudo comprobar la existencia de lugares donde apilaban los restos de las víctimas, ¿Cuantos murieron a causa de esta maquinaria siniestra de genocidio sistemático de los imperialistas dominantes en contra de los pueblos sometidos ? yo diría que miles. en un año moría cerca de medio millon de seres humanos. También es importante destacar que, a causa de los priones o bacterias que porta el cuerpo humano produjo enfermedades degenerativas en los mismos habitantes que practicaban canibalismo. Esto aumentó el tipo de enfermedades cuando incluyeron en la dieta canibal a cuerpos de europeos que portaban otras enfermedades desconocidas a las mesoamericanas. Podemos concluir entonces que el motivo de la desaparición de las culturas Maya y Azteca no se debió principalmente a la acción de los conquistadores españoles sino al genocidio interno de antropofagia que diezmó a tal grado la resistencia y la diversidad etnica de mesoamérica, que cuando llegaron los hispanos encontraron con terror y gran temor esas costumbres entre los pueblos. Yo creo que existieron dos factores importantes para detener dichas practicas, la llegada de los españoles a América y la evangelización de los pueblos indígenas, represión en contra de lo que se consideraba ignorancia y crueldad y cambio de costumbres cuando se les enseñó que todos somos hijos de Dios, y que para Dios todos los seres humanos son iguales. Es cierto que hubo también excesos por parte de los conquistadores, pero el mayor genocidio ocurrió antes. Espero que estos descubrimientos nos ayuden a reconocer nuestros errores como seres humanos. ¿Que tan distintos somos de los antiguos habitantes de mesoamérica. Las armas atómica empleadas en la segunda guerra mundial, las masacres en el Oriente Medio y los millones de victimas de efectos radiactivos, la industria alimentaria toxica, son solo prueba de que no somos tan distintos unos de otros. De nosotros depende que mundo heredaremos a nuestros descencientes.
No podemos cambiar la historia,pero hay aquí un Santi que habla del mestizaje desigual varón blanco India,el cazurro ,no se da cuenta que las mujeres han estado discriminadas hasta hace tres días,y no te digo las civilizaciones árabes , la cual acabábamos de expulsar después de 700 largos años ,con mucho sufrimiento ,que España tenía una Reina ,Isabel,y que el viaje a América fue buscando las especias por Occidente,la Empresa de América era peligrosa y es normal que no irían mujeres,permitió a esos pueblos un salto adelante de siglos,impresionante,por mucho que sean culturas con derecho a dejarlas en paz,eso ayer y hoy es imposible,y muchos maldicen el mestizaje y la cultura Hispana, piensan que su atraso se debe a esto,no como los Ánglos,que son primera potencia y no cometieron genocidio.Si que diezmaron a todos,hay están las películas del oeste,y el tiro al Indio,hasta hace cuatro días,lo mismo en Australia,y son adelantados porque su cultura es Europea trasplantada de facto,y sin mestizaje,si los hispanos hubieran hecho lo mismo,el resultado sería parecido,y si los Africanos vienen a Europa y los Europeos a África, Europa se hunde y África sería una potencia en poco tiempo,la península tubo grandes culturas,la Ibera la tartesica la Atlante,y muchas invasiones,con destrucción muerte,etz,y no por eso estamos llorando,hasta hace nada la Europa más fetén estuvo metida en dos guerras atroces,el infierno en la tierra,la primera y segunda guerra mundial,de la que los hispanos nos mantuvimos al margen,la colonización Española,es dentro de un choque de este tipo,en muchísimos aspectos ejemplar,ya está bien,que los Ánglos ,los más genocidas y avariciosos que en el mundo a habido,nos den lecciones.
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