Zero Dark Thirty —traducida en España como La noche más oscura en un nuevo alarde de creatividad mal entendida— es una de las grandes favoritas a los Oscar 2013. Cómo no iba a serlo, si es la versión de Kathryn Bigelow de los diez años que tardó Estados Unidos en dar caza al terrorista más grande de todos los tiempos, Osama Bin Laden. El nombre de la película hace referencia al término militar que significa “treinta minutos después de medianoche”.
Paralelamente, Zero Dark Thirty era el póster más interesante de los últimos tiempos. Y digo bien era, porque ha sido alterado de manera cobarde justo antes de la distribución de la película. El original era simplemente el título de la película tachado. La nueva versión es el título de la película con la protagonista de fondo. ¿La diferencia? En el primero había una idea creativa, y en el segundo no. El primero es una to-do list de la CIA. El segundo no es nada. Siendo benevolentes, podría ser un guiño al personaje de Linda Hamilton en Terminator 2.
El caso de Zero Dark Thirty me duele porque no han tenido valor de apostar por una idea que ya tenían, pero no me sorprende en absoluto; de hecho, la mayoría de los carteles de cine tienen un nulo valor publicitario. Casi todos los pósters de películas son una colección de retratos más o menos inspirados de sus protagonistas. Piensen en los carteles de peliculones como Un trabajo en Italia, La ventana indiscreta o Toy Story. Como cuando para anunciar un yogur de fresa se pone un bodegón de fresas. Son una renuncia a la reflexión. Un atajo. Un ejercicio de vagancia.
No todos los pósters de cine son malos, claro. Mientras algunos se dedican a preguntarse si El Padrino es la mejor película de todos los tiempos o no, yo no pregunto nada, sino que lo afirmo: el de El Padrino es el mejor cartel de película de todos los tiempos.
Pero vayamos al principio: ¿qué es un cartel de cine? Es condensar la esencia de muchos metros de metraje en un pedazo de papel. Es sencillamente el anuncio publicitario de un producto llamado película. Su objetivo es simplemente conseguir que la gente pague por ver esa película, idealmente en una sala de cine.
Ahora bien, igual que sucede con la publicidad de otros productos, un cartel de cine hay dos maneras de concebirlo: con, o sin idea creativa. Es decir, que podemos elegir poner a los protagonistas como ponemos un coche o un paquete de yogures (un packshot en el argot publicitario), o podemos intentar contar la película en una frase, en una imagen. Es probablemente más sencillo atraer a gente poniendo la cara de George Clooney o la de Uma Thurman, si te has gastado 20 millones de dólares para que salgan en tu peli. Pero ahí reside el papel de la creatividad, a ir un pasito más allá de lo que cualquiera podría hacer con un mínimo de Photoshop.
Por eso mismo creo que el de El Padrino es el mejor póster de una película jamás creado. Y no hablo de aquel con Brando en huecograbado blanco, sino del original: una mano —la mano del Don— sujetando una cruceta de titiritero, de cuyos hilos pende el título del film. Ahí queda resumida la película, y la de sus dos secuelas: la historia de la mano que mueve los hilos, del “Master of Puppets” que diría Metallica. Pam, pam, pam, preciso como una ejecución mafiosa.
Para mí el de El Padrino es el mejor, pero hay otros ejemplos:
Alien (Ridley Scott, 1979): este es un buen cartel por su diseño gráfico y un cartel excelente por su titular: “En el espacio nadie puede oír tus gritos”. Que se lo pregunten a Sigourney Weaver.
Amén (Costa-Gavras, 2002): una historia sobre el papel de la iglesia católica durante el nazismo, resumida en un pedazo de papel mediante la fusión de sus respectivos logotipos. Funcionaría aún mejor sin las fotos de los actores.
Batman (Tim Burton, 1989): los que éramos niños en 1989 recordamos este póster colgando en el cine de nuestro barrio: un logo y una fecha. Y punto. La llegada del Hombre Murciélago se anunciaba como The Next Big Thing: campañas de Coca-Cola, videojuego para Spectrum, disfraces de carnaval… incluso Alaska se quitó de la moda de Acid (los smileys amarillos) para pasarse a la batmanía. Nunca antes hubo un hype mayor con una película que, a fin de cuentas, era un poco coñazo.
Jurassic Park (Steven Spielberg, 1993): los dinosaurios pudieron con el murciélago. Podían haber mostrado a uno de aquellos impresionantes e hiperrealistas dinosaurios creados por ILM para la ocasión. El póster —“Una película que ha tardado 65 millones de años en hacerse”— solo deja ver el logo del parque, un esqueleto de tiranosaurio sobre fondo rojo sangre. Además, la película fue todavía mejor que su cartel.
Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma (George Lucas, 1999): de acuerdo, la película es infumable. De acuerdo, el póster oficial es el enésimo collage de bustos de protagonistas y naves espaciales. Y sin embargo este otro modelo, que se utilizó a modo de teaser meses antes de la salida de la película, sintetiza perfectamente no ya el primer episodio, sino la saga entera de Star Wars. El pobre Jake Lloyd —el niño cuya sombra era Darth Vader— jamás volvió a salir en una película.
La lista no es exhaustiva, pero creo que ilustra mi punto: cualquiera de los estudios que produjeron esas películas podría haberse contentado con un bodegón de personajes. Ninguna quiso hacerlo.
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Siempre igual, prostitución ante todo, en pos de la comercialidad. Muy bueno, pero echo en falta más ejemplos. Totalmente de acuerdo con ‘El padrino’
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Artículo como el arroz con leche de mi abuela; muy bueno pero se acaba demasiado pronto.
Jajajaja.
Buen artículo. El de Star Wars es el que más me ha gustado. Si le das una vuelta se observa que son diseños por decirlo de alguna manera, «minimalistas». Una imagen, una idea. Sencillo visualmente, pero a la vez, en su fondo, totalmente representativo de la película.
Pues eso: hay que fomentar la creatividad.
Más carteles de la quinta temporada de Mad Men y menos de Crepúsculo.
Excelente, algo parecido a la filosofía de Jobs con el diseño de sus aparatos: Entre más sencillo mejor. Pienso que también el cartel debe dejar al espectador algo para la imaginación. Intrigarlo, para llevarlo a ver el filme. Saludos, que buen portal.
tambien esta el punto medio… se puede hacer un plantel de personajes pero con una tecnica y unos medios y una disposicion distintas a los de siempre… un ejemplo de ello es el excelente portadista de comics James jean http://2.bp.blogspot.com/_lxjmKdogbiY/TRj9Qo6tJBI/AAAAAAAAHJU/bWLAcH1wu6U/s1600/FablesOGNPaintingOriginal.jpg
A mi siempre me gustó el cartel de Trainspotting, aunque muestre a los actores. http://www.ecartelera.com/peliculas/trainspotting/cartel/1779/
El tema de los carteles de cine es tan inexplicable como el de las nefastas portadas de álbumes o de libros, con el filón que suponen. Muy interesante el artículo, pero deja la miel en los labios…
Este artículo me ha recordado a la polémica sobre el cartel del videojuego Bioshock Infinite.
Al parecer, decidieron cambiar el que originalmente tenían pensado por otro más comercial y típico y la comunidad de jugones se les echó encima.
No es una to-do list… Está basado en la censura de los documentos que se liberan basados en la FOIA (Freedom of Information Act) por el cual cualquier persona puede pedir cualquier documento federal (con excepciones en temática y con datos sensibles tachados, como en el cartel)
Iba a decir esto exáctamente. El artículo es bueno, pero se basa en una premisa errónea.
La premisa (el cartel inicial por conciso era mejor que el nuevo) no varía con la interpretación errónea del cartel.
Desde que los amos del marketing tomaron el control de todo, con sus irrefutables estudios de mercado y focus groups, no nos queda más remedio que despedirnos de la creatividad. Todo se decide en base a productos probados que en el mercado han funcionado, no hay margen a la innovación o a la sorpresa.
Los genios de ESADE y demás escuelas de negacios cuidan bien sus puestos de trabajo a fuerza de estudios de mercado, repitiendo como loros lobotomizados.
Concido contigo, muy cierto.
Qué manía hoy en día con cortarle las alas a los creativos, ya no hay apenas espíritu de riesgo e innovación por parte de los de «arriba».
El cartel de Posesión Infernal no desentonaría en esa lista…
Coincido con choosker, el cartel original representa un documento censurado: http://en.wikipedia.org/wiki/Sanitization_(classified_information)
Por otro lado, aunque me parece una idea muy buena, lo veo bien para un teaser, pero no para el poster final que pones en el cine, principalmente porque el nombre de la peli no se vé bien salvo abajo de todo.
Me han convencido, descargaré Zero Dark Thirty ilegalmente de Arpanet como venganza por lo que hicieron con el poster
Aun estando de acuerdo con el tema que defiende el artículo, como con la elección de los carteles, he de admitir que se hace así por una razón. El público al que va dirigido los carteles de cine no sólo carece de la más mínima noción de diseño gráfico, sino que tiene la pereza visual de un pez de la fosa de las marianas. Mis padres, personas más allá de los cincuenta, ni siquiera se fijarían en que la sombra de Anakin es Darth Vater, y no veo a nadie levantando la vista del marca por un cartel negro con letras en colores planos, sin brillitos ni relieves ni nada. La mayoría pensarían que la mano del titiritero es porque es una película de muñecos y así sucesivamente.
Muchos eligen qué película ver en función de si le gustan o no los actores que aparecen en ella. Las distribuidoras lo saben y acaban recurriendo al montaje fotoshopesco de los actores en abanico. Menos trabajo y más efectividad y chimpún.
Amén. Un cartel publicitario tiene ante todo un propósito: que la gente reconozca el producto para que lo compre. Recordemos el primer principio de la propaganda de Goebbels: «Un mensaje dirigido a un grupo debe expresarse de un modo tan sencillo que hasta el más imbécil de ese grupo lo entienda».
Estupendo guia para sentar principios, si señor.
Blackkader, http://es.wikipedia.org/wiki/Argumento_ad_hominem
Muy agradecido Captain M. yo sin duda debo ser el más imbecil del grupo.
El problema, creo, será quien y en base a qué establece los criterios de imbecilidad.
Y si adoptar el motto del hominen en cuestión no es dar el primer paso a… god knows.
No discuto que haya una razón para decidir optar por el camino más facil y supuestamente «democrático».
Lo que no veo tan claro es que esa premisa conduzca neceseriamente al exito perseguido.
O que a largo plazo ayude a hacernos la vida más agradable.
Muy buena entrada Adrián. Como otros comentaristas, también quiero aportar otro de -para mi- un clásico, ‘Reservoir dogs’ en su versión original http://bit.ly/RsvrDgs1 y del que ni siquiera el texto se respetó en España #facepalm http://bit.ly/RsvrDgs2
Sl2
La de El Padrino y la de Star Wars no me parecen tan impresionantes. Uno es el logo de la película, que sí, la resume muy bien, pero al fin y al cabo es el logo de la misma. El otro, bueno, es un recurso muy manido, otro ejemplo como este lo tenemos en la venidera película CG de Saint Seiya, con esta imagen promocional http://i48.servimg.com/u/f48/17/68/47/39/cavale10.jpg
Sin embargo, la de Batman y la de Jurassic Park sí que me parecen mejores ejemplos del hype que puede desatar por un simple logo o una sencilla frase con gancho acompañada nuevamente del logo. Trabajos aparentemente sencillos pero realizados de manera muy inteligente.
No obstante, esto de cambiar pósters a última hora ¿No pasa con todas las películas? No es la primera vez que veo téasers y pósteres que luego son cambiados a pocos días del estreno del filme. No sé.
Ya que estamos, otros pósteres que añadiría a la colección: Akira
http://ecx.images-amazon.com/images/I/51DB39Duj3L._SY300_.jpg
http://2wheeltuesday.com/wp-content/uploads/2011/04/akira_movie_poster.jpg
¿El cartel de Zero Dark Thirty que encabeza el texto no fue presentado inicialmente solo como teaser?
Voy de memoria, pero creía que había aparecido a mediados del año pasado, a la vez que el trailer promocional, y que por tanto se trataba de la típica estrategia de lucir primero el teaser-poster y después el cartel oficial.
De todos modos, la pena es que lo normal es contratar al publicista de verdad para el teaser/anuncio en papel y que haga alguna maravilla afilando el ingenio y más tarde, cuando la película tiene que lucir en el escaparate del cine ante los indecisos que no saben en cual dejarse los cuartos, fichar al primo de alguien que domine el photoshop para hacer un collage de los caretos protagonistas.
Bien el texto, aunque me parece se queda corto para validar el título. No me quedó claro, entonces, por qué los carteles son malos. Habría que analizar más a fondo.
Ahora, al igual que los tráiler, los carteles deben tener la virtud de atraer y vender. Dar curiosidad, condensar una idea mas no revelarla toda. Es un proceso de creación muy elaborado. Por eso me entran un poco las dudas -no vivía cuando salió El Padrino-. ¿Es el cartel de El Padrino un cartel de cine o sólo el logotipo del film en una hoja negra? Distinto a lo que pasa con Alien, que juega con la trama, el título y una frase. Ya me dirán. Es mi opinión no más.
Gracias por poner el debate en la mesa.
Dime Friki, pero en el cartel de Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma, encuentro a faltar una sombra.
En Tatooine dicen que hay dos soles. :-)
Me gustaría añadir dos que adornan las paredes de mi habitación.
El acorazado Potemkin
http://www.posterspoint.com/laminas/cine/CINE255.jpg
y Vertigo
http://images1.wikia.nocookie.net/__cb20110928143254/doblaje/es/images/e/ea/Vertigo1958.jpg
No puedo estar más en desacuerdo con los que aducen razones comerciales para la adocenación de los carteles de cine y por extensión de la mayor parte del diseño gráfico y la publicidad, desidia y falta de ganas.
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Si no mandaran los que mandan, el mundo no sería como es y los carteles serían así:
http://elvisnoestavivo.blogspot.com.es/2010/04/movie-posters.html
La verdad es que ya no hacen posters como los de antes (modo abuelo cebolleta on)
A mi me encanta el poster ingles del acorazado potemkin (incluso más que el original)
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/6/61/Bronenosets.jpg
Tambien los del genio Kubrick (Barry Lyndon, la chaqueta metalica, etc…)
http://3.bp.blogspot.com/-ipHYgKG2Fa4/TeZ0zm_4S2I/AAAAAAAAEPs/sam46_V_vew/s1600/barry-lyndon-movie-poster-1975-1020144218.jpg
http://www.impawards.com/1987/posters/full_metal_jacket.jpg
Grandes clásicos como metrópolis:
http://1.bp.blogspot.com/-SlYIor3MNLE/UAx1q5hCb1I/AAAAAAACPzQ/6BnjSjeBKVE/s1600/metropolis-poster-big%255B1%255D1927.jpg
Pingback: Anónimo
«Star Wars I, Infumable». O disfrutas fumar de la mala o has perdido toda obejtividad cinematografica mi amigo.
Con respecto a la carencia de creatividad en los posters, tienes toda la razon! ;).
hace poco y con este vídeo (http://www.ted.com/talks/chip_kidd_designing_books_is_no_laughing_matter_ok_it_is.html) me enteré de que chip kidd es el creador del famoso dinosaurio de jurassic park. #bravisimo.
A mi el cartel de El Exorcista me parece uno de los más enigmáticos y poderosos (visualmente), sirva como propuesta.
Flojo artículo, pero sin duda lo mejor es cuando dice a proposito de Jurassic Park: «la película fue todavía mejor que su cartel». Que mejor presentación del artículo.
Gran artículo. A mi el cartel de Holy Motors me parece muy bueno. No puedo decir lo mismo de la película.
http://pics.filmaffinity.com/Holy_Motors-364195075-large.jpg
Los teaser poster son siempre más imaginativos que el que es diseñado por las diferentes distribuidoras o incluso la película. Recuerdo el caso de The Dark Night. Casi un año antes de su estreno, se filtraron varios posters protagonizados por la sombra del Joker. En todos había un patrón: la sangre. Sonrisas de payaso dibujadas con los dedos manchados de sangre, algunos eran francamente inquietante y anunciaban una película muy sordida. ¿Que pasó al final? The Dark Night fue montada de tal forma que no se ve NI UNA SOLA gota de sangre en toda la película…
Who r u gonna call???
De acuerdo con el artículo y la lista (me declaro fan incondicional de Alien y Jurassic Park), sin embargo, creo que hay uno que brilla por su ausencia, y es el espectacular cartel de Tiburón (Jaws), sencillo y aterrador.
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Muy bueno el artículo y bastante de acuerdo en lo que dices, pero echo en falta a Tarantino, un genio en este arte…
En los carteles pasa lo mismo que en todos los campos: la gente no quiere arriesgarse a que su idea no se entienda. Se piensa que la población tiene una capacidad intelectual ínfima y que no van a entender cualquier aspecto que no sea muy obvio. Pasa en publicidad, en guiones de cualquier tipo y, claro está, en cartelería.
Por cierto, hay un grupo en FB que intenta que los carteles de cine tengan premio concreto en festivales. Como la música, el guión o el reparto. Echadle un ojo por si os interesa: https://www.facebook.com/AndTheBestMoviePosterIs
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Buen post. Creo que merecía ser nombrado el cartel de la película El Exorcista. Saludos.
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El poster de Anakin y su sombra es buena vale. Pero los posters de Star Wars no se caracterizan por el minimalismo y que digas que el trabajo de nada menos que Dave Struzan hizo para el Episodio I es «es el enésimo collage de bustos» te deja un poco retratado. Solo para empezar está pintado a mano (no es un montaje de photoshop), y hay reglas de composición para que una pieza sea buena que veo que desconoces