1.— Pensar el siglo XX, de Tony Judt con Timothy Snyder (Editorial Taurus)
Judt, el gran historiador del presente (su obra monumental, Posguerra, abarca desde 1945 hasta anteayer), estaba muriendo cuando mantuvo esta larga conversación con su alumno y colega Snyder. Si yo no tuviera ninguna idea propia, se las copiaría todas a Judt.
2.— Mortalidad, de Christopher Hitchens (Editorial Debate)
El polemista y polígrafo Hitchens también estaba muriendo al escribir Mortalidad. Un gran libro para aprender a vivir, a morir y a pensar con valentía.
3.— La Segunda Guerra Mundial, de Antony Beevor (Editorial Pasado & Presente)
¿Cree saberlo todo sobre la Segunda Guerra Mundial? Pues lea a Beevor. Una obra maestra de la historia que se lee como una novela de John Le Carré.
4.— El precio de la desigualdad, de Joseph Stiglitz (Editorial Taurus)
Un libro imprescindible para comprender por qué esta crisis no es una simple crisis, sino una gran batalla para determinar el modelo económico que adoptará la sociedad global. Parece que los míos van perdiendo por goleada.
5.— España, destino tercer mundo, de Ramón Muñoz (Editorial Deusto)
La verdad duele. De lo más claro y honesto que se ha escrito sobre las perspectivas económicas españolas y sobre cómo se devalúa un país.
6.— ¿Adónde van los chinos cuando mueren?, de Ángel Villarino (Editorial Debate)
El mejor periodismo se encuentra en los libros. Un reportaje sensacional de un corresponsal en Pekín sobre la comunidad china en España. Envía un montón de tópicos a hacer puñetas.
7.— Las leyes de la frontera, de Javier Cercas (Editorial Mondadori)
Decir que esta novela va de delincuentes juveniles es como decir que Guerra y paz va de Rusia. Se bebe como agua, pero la digestión es lenta.
8.— Lo que cuenta es la ilusión, de Ignacio Vidal-Folch (Editorial Destino)
Vidal-Folch es uno de los grandes escritores españoles, aunque él simule no saberlo. Esta obra no es exactamente un dietario, ni una colección de ensayos diminutos, ni una crónica de lo contemporáneo. Llamémoslo artefacto fascinante.
9.— El enredo de la bolsa y la vida, de Eduardo Mendoza (Editorial Seix Barral)
Qué quieren que les diga. Mendoza nunca me parece tan serio como cuando escribe en broma. Y el detective sin nombre es uno de los mejores personajes de la literatura española.
10.— Victus, de Albert Sánchez Piñol (Editorial La Campana)
Un novelón de los de antes, de sofá, mantita y vaso a mano.
gracias Enric, siempre es un placer leerte, aunque sea esta estupenda recomendación, y aunque no venga al hilo vaya diferencia con la lista de Félix de Azúa en esta misma revista, se le ve el plumero demasiado.
Sí, a mí también me parece que a Azúa se le ve de qué pie cojea. Son distintas hasta en el título: no es lo mismo decir «títulos que deberían haber leído» que «libros que habría lamentado perderme este año». Dicen bastante de lo que se pretende con la lista.
Eso sí, la edición que cita Azúa del Edipo de Sófocles y Hölderlin es de puta madre.
Pingback: Enric González: Diez libros que habría lamentado perderme este año
La lista es cojonuda. En una lista así hecha, falta , eso sí, «El Holocausto español», de Preston.
Por cierto, la lectura de «Posguerra» de Tony Judt, es bueno acompañarla de «Por el bien del imperio» de Fontana y la «Historia del siglo XX» de Hobsbawm. Para los que no somos historiadores, obras con este afán divulgativo, pero que no pierden ni minuciosidad ni exactitud o rigor por el camino, son de casi, casi obligatoria lectura.
Pues nosotros tendremos que esperara al 2013 para leer tu libro…
Y junto a «Mortalidad» añado «Hitch-22» (aunque sea del 2011).
Me sobra Cercas, pero ya sabemos que todo esto es muy subjetivo.
Falta uno: «Los Napoleones» de Francisco González Ledesma, editorial Picazo, 1977. Lo he leído tres veces: en el 78 en plena transición, poco despues de los JJOO BCN y hace unos meses. Cada vez he descubierto nuevos matices y me asombra su preclara descripción del ser humano, de la política y de la sociedad catalana. Ahora, con la crisis económica y de modelo de partidos y Estado resulta imprescindible. Es brillante por el lenguaje, por la trama y por su final demoledor.
Hombre, recomendar un libro del propio padre debe ser algo embarazoso
Stiglitz? El que pone de ejemplo la Argentina de CfK? Vale, gracias.
Enric, me pareces un periodista como la copa de un pino pero, hombre, ¿es que solo los catalanes saben escribir en este país? Porque, la verdad, cuatro de seis representa un 66 por ciento…
Sorprende que no haya recomendado este libro que incluyo ahora en un enlace….
http://vozpopuli.com/buscon/19390-quien-es-el-dueno-del-periodico-pues-recomendemos-su-libro
Gracias.
Sólo he leído el de Cercas y al descripción de una línea y media es perfecta.
Yo ya no puedo más con Eduardo Mendoza, «El enredo de la bolsa y la vida» no tiene nada que ver con «El laberinto de las aceitunas» o con «El misterio del tocador de señoras». Sinceramente no se que le veis, me parece, para no andar dando vueltas: malísimo.
Hola amigo Enric,
Is this a men´s world?
No hay una sola mujer que haya escrito nada que haya despertado ni un poco tu interés en este año?
Que pena quizá el que viene.
¡Qué coñazo de gente!
¿Y si las hubiera mirarías el porcentaje de personajes femeninos en las novelas, a ver si así tienes excusa para protestar por este mundo tan machista en el que te han condenado a vivir?
Si también lo miraría, y no solo el porcentaje sino también que no fueran solo personajes planos para dar color y réplica al hombre protagonista.
Es una pena que a lo que tu llamas excusa para protestar yo lo llamo motivos de discriminación, y que mas quisiera yo que no hubiera «excusas».
Pues en vez de mirar tanto escribe algo interesante si tu vocación de censora te lo permite
Y no olvides también comprobar si se ha cumplido la cuota de afroamericanos (¿Se dice así aún o ya no es políticamente correcto?), personas con capacidades diferentes y, además, que haya una adecuada representación de escritores/as de todas las confesiones religiosas.
Habrase visto estos fachas que confeccionan listas de libros según su gusto personal y que no representan la realidad plural de la sociedad actual …
Curioso. Alguien pregunta en los comentarios por qué hay tanto catalán entre los seleccionados, y nadie le dice nada. Alguien pregunta por qué no hay mujeres, y los machitos del foro la atacan como hienas.
Pobres machitos llenos de prejuicios y tan tan cabreados!! Debe ser triste vivir con tanta bilis en el esófago, esperando a vomitarla.
Estoy de acuerdo, hay varios libros de mujeres bastante mejor que algunos que se citan, que por cierto alguna con criterios objetivos tendría dificultades para que lo editaran
Por cierto lo de Stiglitz es para comer cerillas. Claro que con la descripción que se hace de Enric ya me imagino porque lo cita.
Muchas gracias por la lista, con la que estoy muy de acuerdo.
No obstante, el libro de Judt «Pensar el siglo XX», que estoy deseando leer, no lo encuentro en Papyrefb2. ¿Dónde puedo conseguirlo?
De nuevo, muchas gracias.
Salvati, el libro que dices lo puedes encontrar en Amazon o en Casa del Libro, o pregunta en cualquier libreria y seguro que te lo encargan.
De nada,
Lo quiere gratis.
estoy encantada,ha sido una gozada…
gracias por todo
No comparto el entusiasmo generado por el último libro de Cercas. Creo que solamente tiene valor para la generación de Cercas. Después de una obra maestra como Anatomía de un instante, Las leyes de la frontera me parece un libro menor. Entiendo que Cercas trata de construir un relato de la historia de España y que su último libro es útil para explicar(se) su generación, pero también creo que hay formas más audaces de hacerlo, y también menos comerciales.
Por otro lado: adoro esta página. La leo con sincera gratitud a sus creadores.
Un saludo
El libro de Eduardo Mendoza me parece malísimo. Los otros son mu buenos. Creo que Mendoza es un escritor sobrevalorado, muy sobrevalorado, quiza forme parte de ese lobby catalán. Solo me gusta de él «La verdad sobre el caso Savolta»