Ha resultado entretenido observar las diferentes reacciones ante la noticia: un choque de trenes ha tenido lugar en el mundo del espectáculo en el momento en que Disney compraba Lucasfilm a su creador y hasta entonces propietario, George Lucas, por la modestísima suma de 4000 millones de dólares. Ha sido impactante ver a Lucas renunciando a su trono y cediendo su franquicia; casi como encontrarse a Gollum en una casa de empeño vendiendo el famoso Anillo para jugar a la tragaperras. Uno no se lo esperaba. Con sus aspectos mejores y peores, George Lucas era uno de los últimos grandes elementos independientes de la industria. Ahora es solo un millonario más, pero ya no manda sobre nadie, salvo que los nuevos señores de Disney se lo permitan de vez en cuando para tenerlo contento y que no le dé una pataleta de las suyas.
Por un lado, los medios de información económica han alabado con profusión las posibilidades de la operación: a la prensa salmón suele complacerle que lo grande se haga todavía más grande —su fascinación por los récords y las altas cifras no la aleja mucho de la prensa deportiva, me da la impresión— y parecen asistir hipnotizados al fenómeno de gigantización de las corporaciones. Desde luego, a nadie le cabe duda de que Disney dispone de todos los medios para exprimir al máximo el fruto más rentable de Lucasfilm, esto es, la saga Star Wars y su interminable catálogo de productos asociados. La factoría Disney posee los canales de distribución —ya sean cinematográficos, de merchandising o incluso de parques temáticos— necesarios para que esa explotación alcance cotas incluso superiores a las ya conocidas. Por otra parte, la división cinematográfica de Disney posee también una importante capacidad de producción, que ahora se ve considerablemente enriquecida porque en la venta de Lucasfilm está incluida ni más ni menos que Industrial Light and Magic, la maquinaria más avanzada en cuanto a creación de efectos especiales, una empresa también creada por papá Lucas y también provechosísima desde el punto de vista económico. Disney era hasta ahora un importante cliente de ILM, pero ahora podría ahorrarse unos 20 millones de dólares anuales en costes de producción al poder fabricarse en casita esos FX «state-of-the-art» que antes George Lucas les servía de encargo. Además, quien quiera ahora disponer de los servicios de ILM tendrá que apoquinar a Disney.
Aunque no pensemos que la compañía del tío Gilito estaba pensando en esto cuando compró Lucasfilm. El ahorro de 20 millones puede parecernos enorme, pero para una corporación tan grande como Disney supone una diferencia marginal. El cine es solo una porción modesta de los ingresos de la compañía, que obtiene buena parte de sus beneficios de su conglomerado mediático —posee muchas cadenas de televisión, entre ellas la ABC o la ESPN— y de sus parques temáticos. La compra de Lucasfilm aumentará sin duda sus beneficios, pero el cine seguirá siendo secundario (financieramente hablando) en el esquema, aunque constituye para Disney lo mismo que un plato estrella para un restaurante: la tarjeta de presentación y la marca de la casa. En definitiva, si existía alguna empresa idónea para sacarle todavía más partido al fértil patrimonio de Lucasfilm, esa era precisamente Disney. Quizá la noticia nos tomara por sorpresa, pero este tipo de compraventas no son nada nuevo. Disney ya adquirió Marvel y Pixar como bien sabemos; es más, hace unos años incluso ella misma estuvo a punto de ser adquirida a su vez por Comcast, la mayor compañía de televisión por cable de los EEUU. No fue así y ahora es la saga Star Wars la que pertenece a los herederos del tío Walt. Aunque ya poco de familiar tiene la empresa, todo hay que decirlo: el sobrinísimo Roy Disney, último miembro de la dinastía que figuró en la cúpula directiva, murió en el 2009 no sin antes haber sido relegado a la función de lámpara decorativa por su rival Michael Eisner, también conocido como la versión humana de Mr. Potato. Aunque, según cuentan, el antiguo despacho de Roy Disney continúa vacío y los nuevos directivos han tenido el detalle de no convertirlo (aún) en un cuarto para guardar las fregonas. Pero bueno, cosas de ricos, como si algo de esto nos importara demasiado a quienes mes tras mes combatimos la fiebre de los números rojos.
Sin embargo, todos en la vida somos fans de una cosa u otra, y desde luego muchos somos fans de la saga Star Wars, que es por lo que este tipo de noticias tiene tanta repercusión. El que Mr. Potato siente al último miembro de los Disney en una mecedora y lo coloque junto al brasero para tenerlo entretenido viendo películas del Oeste nos resulta bastante indiferente: es poco probable que lo que percibimos de la compañía Disney, o sea sus productos de entretenimiento, cambie radicalmente a causa de ello. Pero ver a George Lucas vendiendo Lucasfilm es distinto: va a afectar considerablemente al futuro (y desgraciadamente, al pasado) de la saga galáctica venerada por todos, así que de repente ponemos las orejas en punta. El matrimonio entre Disney y Lucasfilm ha provocado una reacción inmediata entre los fans, representada en multitud de fotomontajes y caricaturas que han aparecido por todas partes: Mickey Mouse con una espada láser, Darth Vader con orejas de ratón, Yoda y Goofy departiendo amistosamente o la princesa Leia posando ufana con las descafeinadas princesas de cuento de la factoría Disney. Esto responde a una inevitable imagen mental: la compraventa ha despertado el temor ante una posible infantilización de la saga. Disney y Lucas no han contribuido a disipar ese temor, ya que las imágenes con que han celebrado el acuerdo (como los personajes clásicos de Disney vestidos al modo Star Wars) son, por decirlo de manera suave, bastante tétricas. Porque muchas de esas imágenes no son fotomontajes… sino ideadas por la propia Disney. Glups.
En realidad es un temor infundado: la segunda trilogía de películas Star Wars ya se encargó de convertir ese universo en un producto pueril y descafeinado, siguiendo esa tendencia innata de George Lucas a infantilizarlo todo que podemos rastrear tan pronto como en El retorno del Jedi con la inclusión de un ejército de peluches, o en aquel especial de Navidad que en su momento muchos fans prefirieron olvidar cual un embarazoso desliz… aunque sirvió para tener una nueva y turbadora visión del atómico modelito de la princesa Leia. Hoy ya sabemos que el cineasta de la permanente lo infantiliza todo. A George Lucas solo le interesa el dinero, como a casi todo el mundo en la industria del cine, pero a este afán recaudatorio se suma su casi completa carencia de criterio y de buen gusto. Con el problema añadido, claro, de que siendo el único amo y señor de Lucasfilm no tenía a nadie que se atreviese a llevarle la contraria y los resultados de ello quedaron bien a la vista. Desde el punto de vista de un espectador no hay motivos sólidos para pensar todavía que Disney lo hará peor que Lucas en solitario, básicamente porque sería difícil superar el fiasco de los episodios I, II y III. De todos modos la suerte está echada y una nueva trilogía de largometrajes ha sido anunciada tan pronto como la transacción se ha hecho pública. Hay quienes temen que bajo la tutela de Disney la “galaxia muy, muy lejana” se esterilice y desinfecte para hacerla inofensiva, hasta el punto de que ni siquiera haya giros a la oscuridad como en La venganza de los Sith, por más que dichos giros resultasen forzados, fuera de lugar e incluso ridículos. Se asustan ante la posibilidad de que Star Wars termine convertida (aún más) en un interminable anuncio de juguetes, videojuegos y parafernalia varia en la que nada asuste a los críos de pecho ni ofenda a sus acongojados padres. ¿Hasta qué punto cambiará de tono Star Wars ahora que va a ser producida por Disney? ¿Seguirá Lucasfilm actuando con cierta independencia creativa o querrá meter la nariz el nuevo jefazo de Disney, Bob “juro que no soy un Sánchez-Vicario” Iger?
Sabemos que George Lucas estará involucrado en las nuevas secuelas, aunque a priori resulta difícil discernir qué relevancia tendrá su presencia. ¿Realmente le darán voz y voto a Lucas, o estará ahí simplemente como convidado de piedra para legitimar las nuevas películas con la mera inclusión su nombre? Suponiendo, se entiende, que de cara al público su nombre todavía legitime algo respecto al universo que él mismo construyó. Por el momento parece que desempeñará importantes funciones, ya que por lo visto participará como guionista y ayudante de dirección en la nueva película, lo cual parece indicar una implicación muy seria, pero podría tratarse simplemente de títulos honorarios. Ahora que ya no es el jefe habría que leer con detalle los términos de su acuerdo para saber con seguridad hasta qué punto podría verse relegado al papel de insigne florero. No imagino a Disney confiando el timón a Lucas para que se maneje a su antojo. Los imagino más bien cediéndole amablemente la mecedora del sobrinísimo Roy, mecedora ahora vacante, como su despacho. Pero esto supongo que solo lo saben con seguridad los implicados y de todos modos Star Wars es prácticamente una apuesta segura de cara a taquilla, así que siendo el cine relativamente secundario para la cuenta de resultados de Disney, tampoco sería improbable que —salvo que algún directivo quiera colocar a su cuñado como visible cabeza creativa del nuevo proyecto— Lucas sí termine teniendo bastante que decir en el nuevo film. Todo es posible. Ya veremos.
Lo que sí nos consta es que Lucas, en un anuncio más parecido a una rabieta, comunicó al mundo su decisión de dedicarse en lo sucesivo al “cine de autor” (sabe Dios qué quiso decir con eso, aunque supongo que en su vocabulario «cine de autor» significa “cine barato”). Afirmaba estar cansado de las críticas constantes que recibía por su labor en la segunda trilogía y describió a los fans de Star Wars como lo que realmente somos: un puñado de Peter Pans nostálgicos, quejicas y, con perdón, tocapelotas. Claro que también tuvo bastante que ver el batacazo de Red Tails, una película bélica de esas con mensaje, sobre la valiente tarea de un escuadrón de pilotos negros de la II Guerra Mundial. Aunque Red Tails estaba dirigida por Anthony Hemingway, Lucas ejerció como productor estoy-en-todo y algunos dijeron que incluso como director en la sombra. Sea como fuere, depositó muchísimas ilusiones en lo que él pensaba sería una nueva Lista de Schlinder que haría saltar las lágrimas de América primero, y quizá el mundo después. Pero cuando no encontró distribuidores para estrenar la película, acusó a la industria de “racismo” por no confiar en las posibilidades comerciales de una superproducción protagonizada por actores negros (los nombres de Will Smith y Denzel Washington no deben de sonarle de nada, supongo) y se quejó amargamente —otra rabieta, sí— de haber tenido que pagar de su bolsillo (pobre…) gastos tales como la cartelería publicitaria para que el público pudiera entrar en contacto con tan imprescindible homenaje a los bravos pilotos que bla, bla, bla. George Lucas se veía quizá recibiendo un Oscar entre las lágrimas de los asistentes a la ceremonia y el temblor en las voces de los narradores, pero lo cierto es que la película le pareció una estupidez a casi todo el mundo: personajes estereotipados, diálogos acartonados repletos de tópicos, ausencia de interés en el argumento (¿les va sonando?) y, ¡sorpresa!, un fantástico apartado de efectos especiales en las espectaculares batallas aéreas. En fin; otro motivo para la pataleta y para que el amigo George decidiera que en adelante el gran público había dejado de merecerle, la gran industria le merecía todavía menos y que por lo tanto iba a rodar cine más minoritario, profundo y experimental (seguimos esperando). Pero ahí lo tenemos ahora, a punto de enfrascarse en el Episodio VII con el colchón de que, si a la gente le parece todo mal, siempre podrá echarle la culpa a Disney.
Además de lo que pueda suceder con el film, hay fans que temen por el futuro del llamado “universo expandido” de Star Wars, esto es, toda la constelación de libros, cómics y demás parafernalia que ampliaban ese mundo con nuevos personajes, aventuras y explicaciones. Algo que a algunos jamás nos ha interesado lo más mínimo, pero que algunos aficionados han seguido con atención. Francamente, nada de todo esto me importa demasiado. Por lo que a mí respecta, Star Wars se limita a la trilogía de películas originales y, si me apuran, a un puñado de juguetes de mi infancia. En el mismo momento en que salí del cine tras terminar de ver La amenaza fantasma supe no había más tela que cortar, excepto quizá la de los vestidos de Natalie Portman. Pero bueno, ahora las cosas están así: Disney ha adquirido la saga y tiene toda la intención de sacarle partido. Si Lucasfilms no es puesta patas arriba con el cambio de manos y sigue funcionando con cierta autonomía interna, es bastante posible que el universo expandido siga desarrollándose como hasta ahora. Lo dicho: a mí, personalmente, me preocupa más bien poco. Pero no veo motivo por el que toda esa parafernalia debiera dejar de producirse y dudo que Disney se moleste en intentar darle un giro.
Volviendo al celuloide y a la nueva trilogía que se avecina: dado que las nuevas películas empezarán, narrativamente hablando, en un momento temporal casi inmediatamente posterior a la trilogía original, cabe la posibilidad de que veamos a algunos de los antiguos personajes en su época de madurez. Desde un punto de vista comercial parece la jugada más previsible, porque es la mejor manera de que muchos fans desencantados se molesten en regresar a las salas de cine aunque solo sea por curiosidad, por ese gusanillo de averiguar cómo les ha ido a Luke, Leia y Han Solo en los años posteriores a la destrucción de la “estrella de la muerte”. Así que podríamos toparnos con aquellos rostros conocidos de todos —no, el de Alec Guiness me temo que no— y las antiguas estrellas de Star Wars podrían volver a reunirse para la ocasión. Harrison Ford ya ha manifestado abiertamente su interés: supongo que después de prestarse a resucitar a un Indiana Jones que parecía más bien Rodrigo Rato de camping, lo de interpretar a un Han Solo que va de planeta en planeta con ayuda de un andador ya no le parece tan mala idea. Carrie Fisher también se ha mostrado ansiosa por participar de nuevo en la famosa saga que en su momento le jodió la existencia y casi la conduce a la tumba, aunque desde hace años se toma con bastante humor el estropicio en que se convirtió su vida después del éxito galáctico. Lo mismo sucede con Mark Hammill, para quien participar en las nuevas películas sería una oportunidad de oro de volver a tener un rol importante en una superproducción, después de que el papel de Luke Skywalker prácticamente anulara cualquier posibilidad de evolución posterior en su carrera (“mira, es Luke”). De materializarse la reunión, todos ellos ganarán bastante dinero y serían el anzuelo que, de entrada al menos, ayudaría que muchos fans asocien mentalmente las nuevas entregas con las películas clásicas y olviden así la irritante adolescencia del —con perdón de nuevo— capullo de Anakin Skywalker.
Veremos lo que sucede. En principio, tener que contemplar el periodo de jubilación de estos tres legendarios emblemas de la saga no me parece una buena idea. Hay varias formas de verlo, eso sí. Supongo que siempre habrá quien intente encontrarle la parte buena a una nueva película que cuente con estos personajes, para así disfrutar de unas horas más de entretenimiento en el universo Star Wars. Pensando que a fin de cuentas quizá no tengamos nada que perder, me parece una postura razonable, aunque no la comparto. Dudo mucho que los escarceos de Luke, Leia y Han en el planeta Benidorm vayan a aportar nada positivo al mito. Pero bueno, yo, al contrario que George Lucas, no me creo infalible.
Cierto es que después del fiasco de la segunda trilogía difícilmente podrían ni Lucas ni Disney arruinar más el recuerdo: el proceso de maceración, desollamiento, destripamiento y escabechado de Darth Vader nos demostró que no hay personaje lo suficientemente grandioso como para no ser arruinado por la combinación entre el vil dólar y la total ausencia de sentido común creativo. ¿Qué tendrán en mente los de Disney? Anuncian que el Episodio VII será una “historia original”, es decir, que no piensan adaptar nada de lo aparecido en las diferentes expansiones del universo Star Wars y que van a trabajar sobre un argumento completamente nuevo. ¿Escribirá la historia George Lucas en ese cuadernito sobre el que tanto le gusta redactar con lápiz? ¿Habrá un equipo de guionistas reunido por Disney para que se encargue de repetir la frase “sí George, claro George” y después hacer lo que les venga en gana mientras George se refocila creyendo que aún aporta ideas? Quién sabe, quizá contraten a Damon Lindelof para “redondear” el guión como hizo Ridley Scott con la estupidísima Prometheus: la verdad es que casi provoca una insana curiosidad por saber qué nuevas cotas de excelencia podría alcanzar un hipotético tándem Lucas-Lindelof… ¡sería un hito histórico! Aunque es posible que para entonces Lindelof esté demasiado ocupado con esa segunda parte de Prometheus en la que —lanzo mi apuesta desde aquí— descubriremos que los pitufos de gimnasio a los que llaman «ingenieros» pretenden aniquilar la raza humana porque Jesucristo era uno de ellos y acabó crucificado después de visitar la Tierra. Si no puede participar, sin un Lindelof que contribuya con algunos de sus psicodélicos “brainstormings” consistentes en soltar mil disparates para que, como mal menor, le acepten cincuenta disparates, eso nos dejaría a Lucas en solitario ante ese supuesto equipo de guionistas de Disney. Veremos si unos escritores de la casa aportan su toque particular: tal vez veamos una nueva taberna de Mos Eisley repleta de criaturitas estilo Pixar, descubramos que Krypton forma parte de la cochambrosa Federación de Comercio para la que el padre de Supermán trabajó como repartidor, y que Papá Noel es en realidad un Jedi que reparte juguetes como parte de un servicio comunitario por haber sido detenido conduciendo el Halcón Milenario con alcohol en sangre… sí, podríamos terminar siendo testigos de alguna de estas cosas. Aunque, visto así, casi me dan ganas de que estrenen esa séptima parte. Siempre será mejor que algo escrito en solitario por George Lucas («el senado tal», «el senado cual», «el tratado debe firmarse»). Puestos a pifiarla, al menos que lo hagan con gracia. Y si al final resulta que sacan una gran película, estupendo. Cosas más raras se han visto.
…a veces.
Tengo miedo.
Comparto al 100% tus temores.
Lo único que me da esperanzas es una frase sobre la noticia que aparecía ayer en El País: la posibilidad de que la nueva trilogía (o la primera peli) la dirigirse Christopher Nolan. ¿Os podéis imaginar un Episodio VII a la altura de The Dark Knight? ¡Uffff!
Yo creo que peor que la primera trilogía no se puede hacer. Y mejor que Lucas no toque ya nada, que demasiado ha tocado. Y para apoyar mis palabras las críticas a la primera trilogía de Mr Plinkett: Star Wars reviews en: http://redlettermedia.com/plinkett/
Siempre han sido mucho más infantiles Indiana Jones y C3PO que Mickey y Pluto.
Lo de Krypton y el padre de Superman, supongo que pretendía ser una referencia al universo Marvel, adquirido también por Disney.
Espero que en Disney no cometan un fallo de este calibre, porque en DC Comics se lo podrían tomar regular.
Deberían romper con todo argumento y actores conocidos, dar una patada al tiempo, unos 2000 o 3000 años y crear algo nuevo dentro del universo star wars. Sería pedir demasiado se situará en las guerras sith, http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_Sith
Supongo que te habras quedado agusto y relajado despues de soltar toda la bilis humanamente posible. Quizas deberias de haberte informado un poco mas acerca del tema en vez dedicarte a criticar a como tu bien dices la persona que creo el universo y nos hizo felices. Yo por mi parte, aunque tampoco me gusto ninguna de la precuelas no puedo criticar a la persona qyue gracias a su imaginacion me ha hecho pasar tantos momentos geniales en frente de una pantalla de cine (Star Wars original, Indiana Jones, ET, etc…). De lo unico que estoy seguro es de que George Lucas pasara a la historia mientras que el autor del articulo sera conocidisimo en su casa y quizas el portal de su pisito (si no se lo embargan por falta de dinero y talento).
http://es.wikipedia.org/wiki/E.T.,_el_extraterrestre
Tú, sin embargo, pasarás a la historia por agudos comentarios como este y por escribir apreciaciones elevadísimas en la JD.
¿Informarse más? ¿Sobre qué? El artículo está perfectamente documentado y, a mi modo de ver, es brillante y pesimista, pesimismo que comparto, como muchos de los que aman el cine y la primera trilogía de Star Wars.
Este Raul es sin ninguna duda un community manager de Lucasfilm… fuera con él!!!
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El Sr. De Gorgot ya expuso su desilusión con la trilogía moderna en otro artículo si mal no recuerdo. Si, tantos de vosotros, que pasais la cuarentena o la cincuentena ya habéis visto como vuestra infancia se hacía pedazos con los episodios I,II y III, quizá y solo quizá podréis darlo una oportunidad a esto porque Disney, o Pixar, durante los últimos años ha hecho grandes cosas. No soy de la generación Star Wars original, a mi me pilla Toy Story más a mano y supongo que no puedo entender vuestras pretensiones quebradas en la trilogía moderna, pero si «de perdidos al rio», si no os gusta una mierda las tres últimas, esperad a ver que sale con esto. Ilusionaos un poco joder, que los de Disney no son caricaturistas del parque del Retiro (con todos mis respetos para estos), han hecho cosas geniales y seguro que en esos equipos de guionistas hay gente desencantada con el gordo de George, y que quizá quiere que el tinte de la Saga vuelva a ser el original. Un poco de confianza… y que la fuerza nos acompañe a todos.
En general me parece un análisis muy acertado de la situación y lo que nos espera, pero no comparto que traer de vuelta a los actores de la triología original sea acertado comercialmente hablando. En el universo expandido ya está contado todo lo que les ocurre tras el final de El retorno del Jedi, y teniendo en cuenta que la continuidad se ha convertido en algo muy importante para tenernos contentos a los fans que consumimos los productos derivados, seguir la historia por ahí y no contradecir nada de lo que ya esté escrito sería muy complicado. Se perfectamente que las películas van dirigidas a un público mucho más general que los que seguimos el universo expandido, pero al fin y al cabo este último también mueve una cantidad de dinero importante a largo plazo, y me extrañaría mucho que mereciera la pena sacrificarlo por los ingresos de taquilla de tres películas (teniendo en cuenta presisamente que el apartado cinematográfico de Disney no es el más importante, como se explica en el artículo).
En mi opinión lo mejor sería hacer borrón y cuenta nueva; sería una manera de finiquitar cinematográficamente la historia ya contada y que para la mayoría de nosotros ya no tiene arreglo en ese campo tras los últimos tres truños. Si a parte de eso las películas nuevas resultan más o menos decentes, podría reconciliar a muchos fans de toda la vida con el universo Star Wars y de paso atraer gente nueva.
Por cierto, aunque no venga a cuento, decir que en mi opinión el universo expandido en lo tocante a la nueva triología (Ep. I, II, y II quiero decir) no está mal siempre y cuando no salga Pataletas Skywalker para hundir la función.
Un saludo y todas mis felicitaciones para esta pedazo de página.
No os da verguenza con vuestra edad estar preocupados por el futuro de la saga Star Wars. Entiendo que las primeras pelis marcaran la infancia de muchos(sin ser ninguna maravilla ninguna de ellas), pero ya deberíais haberlo superado.Además, Emilio, cuando Star Wars no fue infantil? C3PO o Jar Jar Binks (tranquilos, no os exalteis, se que lo odiais) podrían ser facilmente personajes Disney
Cada vez que alguien dice o escribe las palabras «universo expandido» un gatito es violado analmente con una botella de Anís del Mono rota.
Si finalmente Disney encarga a la gente de Pixar que se haga cargo de la película (como parece que así va a ser), creo que hay posibilidades de que salga algo bueno de verdad.
Yo solo digo una cosa: Los Vengadores. Después de ver cómo Marvel ha hecho maravillas con sus productos desde que es propiedad de Disney, tengo muchas esperanzas puestas en esto. Puede que al final sea la misma mierda de siempre, pero al menos hay que dejarles que lo intenten
Vamos a ver, Disney no va a hacer nada, mas allá de poner la pasta y esperar el beneficio por su inversión. La responsabilidad última de que esto esté bien, mal o regular será de Kathleen Kennedy/Lucasfilm, que tendrán independencia para hacer lo que estimen conveniente. ¿O es que os creéis que en las oficinas de Marvel hay un ejecutivo de Disney diciéndole a Joe Quesada como tiene que editar sus tebeos?
Pd: yo puedo comprender que las precuelas sean una mierda y la gente se cabreara al verlas, pero toda esta matraca de «George Lucas arruinó mi infancia» ya cansa. Que hace ya 13 años del estreno de La Amenaza Fantasma, por dios.
Pues parece que ya tenemos un ganador: «Michael Arndt será el guionista de la nueva entrega de ‘La guerra de las galaxias’» (…) «La nueva entrega contará con la participación de Mark Hamill y Carrie Fisher.» Visto en El País.
Queda claro que Lucas está perdidísimo: Si se retira de la saga, no se a qué viene lo de ser consultor.
Yo de pequeño dibujaba gilipolleces que hacían mucha gracia a mis padres. Cuando crecí dejé de poder hacerlo. Lo mismo a Lucas nadie le explicó que está viejo. Y ojo, que alguien se lo diga ya a John Lasseter (y sus p***s Cars).
P.D: Gracias por el palo sin contemplaciones a Prometheus. Me lo olía y no la he visto. Así me la ahorro, como me ahorré la de los Sith.
Pues la venganza de los Sith es la única rescatable de la segunda trilogía . Al menos es bastant entretenida y mucho mas oscura ( no era muy complicado ) que las dos anteriores .
Con Cristopher Nolan por lo menos tendría su gracia la película, pero más George no, por favor.
Yo creo que mejor que Lucas no ayude en nada en la nueva trilogía, visto lo que hizo con la 2da trilogía.
De todas maneras, respecto al miedo a la infantilización de la saga, la 1ra trilogía no es que tuviera un guión demasiado profundo… el de la 2da fue peor, pero en definitiva me parece que lo que siempre llamó la atención de la saga fueron más los efectos especiales que cualquier otra cosa de índole filosófica…
Creo que estáis haciendo un drama muy grande de todo esto. Sí, es cierto que Lucas se ha equivocado. Sí, es cierto que la saga está bien con 6 películas y que una séptima no encaja. Y sí, es cierto que pueden hacer un potingue malo de la maravillosa saga. Pero aún no sabemos nada de la película, y he de destacar que Disney también compró Marvel, y mirad Los Vengadores qué bien salieron. Puede que éste no sea el mejor ejemplo porque no es una saga, pero hay que tener fe, con un poco de suerte ésta película no es una aberración y podría ser algo bueno. Espero que no continúe la historia y narre la vida de Luke, eso está obsoleto en los comics. Yo hablaría más del pasado de Qui-Gon Jinn o de Yoda, que si creo que es muy interesante, porque en el caso de que hablaran de Luke intervendrían sus ficticios hijos, los cuales sí que no encajan en absoluto. Una precuela(no sé si se dice así) de La Amenaza Fantasma podría solucionar el desastre de ésta última, para mí una de las peores de las 6, junto con el episodio ll. Saludos!!
No me creo que penséis que Disney ha hecho un buen trabajo con Marvel. Sí, son películas espectaculares, pero hombre, hay que exigirles un poco más, que el Universo Marvel es muy rico. No sé, un poco de profundidad en los personajes, así a lo loco, una historia más allá de ‘cojo superpoderes y empiezo a luchar contra los malos’, porque Marvel tiene más, mucho más. Es muy triste que nos conformemos con saltos y volteretas. Si los superhéroes de ‘Vengadores’ hubiesen sido recién inventados, hubiera sido la película más ridícula de la historia, porque hay que ver qué forma más infantil de presentarlos, de formar grupo y de convivir. Eso sí, en la peli Iron Man vuela y suelta chascarrillos, así que a esperar la segunda parte.
Y por otra parte, es normal que Christopher Nolan tenga tanta confianza por parte del público, pero ¿qué ha hecho con Batman? Ni más ni menos que serle fiel a su esencia. No es que haga milagros, es que se lo ha tomado en serio. Y eso, con el dólar de por medio, es algo que tiene mérito. No creo que Disney arriesgue. Espero otro Jar Jar.
Acabo de leer que el guionista de Stars Wars 7 será Michael Arndt, quién ganó un Oscar a mejor guión en 2006 gracias a su trabajo en Little Miss Sunshine, y se quedó a las puertas de conseguirlo en 2010 con Toy Story 3.
Sobran las palabras…. ¿por qué no resucitará Kubrik, Dios…?
Ese pesimismo es muy comprensible. Pixar no hace nada a su altura desde que la compró disney y las peliculas de Marvel ultimate son muy mediocres. Pero star wars es mñás sencillo, los mitos que trata son los universales y lo hace de un modo muy sencillo, como un cuento. Es el adorno de una Galaxia muy lejana lo que lo viste con un poco de sofisticación. Yo sólo deseo que no cometan los errores de guón de la última trilogía. A mi el episodio 1 si me gustó, era como el retornos del jedi, puro entretenimiento, pero lastró la saga con varios problemas. Anakin demasiado joven para hacer Rome y Julieta el e2, los midiclorianos, como explicación paracientífica de la fuerza, no vaya a convertirse en religión, Mcgregor en lugar de neeson y un malvado inconsistente. No menciona al gungan porque es como los ewoks, una concesión a los más pequeños, y yo aun me acuerdo de lo que me flipaban los osos en sus casas de los árboles. Lo que si es cierto es que la operación va en contra de todo lo que ha predicado Lucas los últimos 15 años, pero que coño, la franquicia es suya.
Solo decir que Mark Hammill es uno de los actores de doblaje más cotizados en EEUU, conque de muerto de hambre no tiene nada.
Di que si , theprophecy, que aquí hay gente que debe considerar fracasado a alguien que protagoniza tres de las peliculas más famosas de todos los tiempos y luego triunfa en una profesión difícil como actor de doblaje. Ya me gustaría a mi.
espero que no, ya que c. nolan ya se ha forrado con su batman de plastilina y sería más de lo mismo camisetas, juguetes de lego y tal, money money, una obra maestra solo la puede hacer un director novel como él lo fue en memento o algo así, gracias,
Realmente me considero una persona con la lengua bastante afilada, pero sería incapaz de demostrar tanto desprecio por algo a lo que he llegado a amar en un momento dado de mi vida. El autor de este artículo quizás sepa tanto de cine que pueda opinar libremente sobre el talento del creador de la saga Star Wars o la saga Indiana Jones, pero con el veneno que parece correrle por la sangre no me iría con él a tomar una cerveza mientras hablamos de cine, desde luego.
Pues que me contraten a mi como guionista si quieren tener una buena historia, jejeje… yo ya no sé qué esperar de las nuevas Star Wars… supongo que mientras a los jedis no me los hagan brillar con el sol o boberías similares me daré por bien servida. Estoy segura de que las iré a ver porque mi «corazoncito warrer» me lo pediría. Pero bueno, todavía me queda Star Trek que gracias al cambio temporal puede ofrecer cosas distintas…
¿y si Disney hace algo parecido?
Aunque me gusta la idea de que si se hace la nueva trilogía posterior a la destrucción de la Deathstar sólo se mencione a los Luke, Leia y Han Solo, que no se vean, sería terrible y horrible… que sean solo una referencia de lucha por la libertad para las nuevas generaciones…
y bueno, que la fuerza nos acompañe!!!
«Con Cristopher Nolan por lo menos tendría su gracia la película…»
Gracia, no lo sé; pero música de fondo durante las dos horas largas de metraje, seguro.
Pues yo quiero darles el beneficio de la duda… El daño ya está hecho, y la cosa solo puede mejorar, si están los de Pixar puede salir algo medianamente brillante.
Por otro lado, dado que los protagonistas están ya mayores, yo lo que haría sería coger a los «descendientes» de estos para protagonizar la nueva trilogía (los hijos de Han y Leia, un padawan de Luke, alguien como Chewbacca…). Los tres viejos protagonistas aparecerían de forma episódica, para guiarles, aconsejarles (algo así como hacía Obi Wan en el episodio IV). Hecho con buen tino por alguien solvente y con un buen GUION puede funcionar, no lo descarteis.
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Yo pienso que la nueva trilogía se cargara aún más star wars, a mi si me pareció bien el encaje entre los episodios I, II y III donde se demuestra la riqueza de la galaxia antes de comenzar con la guerra, los clones es lo que me desconcierta con lo del chip de la orden 66, sin embargo.se cierra bien el episodio III para el comienzo de las clásicas, ahora bien despues de destruir al lord sith y darth vader muerto, no tiene sentido introducir otro sith demás, los personajes del trailer como el negro que sale al principio si me parecen pateticos e incluir un sable laser de tres puntas que parece una polla ademas de hacer regresar a los soldados imperiales cuando ya no tienen sitio donde asentarse las pocas tropas que quedan, a mi me parece una idea de niño pequeño.