Cortometrajes recomendables

Los cortometrajes son una buena alternativa de ocio audiovisual para esos momentos en que uno no atesora tiempo ni ganas de ver películas de metraje convencional o de entramparse con una serie de TV. Son historias breves que prácticamente cualquiera puede disfrutar por muy apretada que sea su agenda. En las redes hay una buena cantidad de cortometrajes disponibles con un golpe de ratón. Youtube, por ejemplo, es una buena fuente para rebuscar el trabajo de cineastas con imaginación, ya sean profesionales o aficionados; el único problema es que cualquiera puede publicar cualquier cosa. Abunda el material prescindible y hay centenares (o miles) de intentos generalmente bien intencionados pero fallidos de aportar algo en el formato de narración breve. Naturalmente, también hay material de calidad, así que quizá estaría bien publicar de vez en cuando una pequeña lista, destacando algunos cortometrajes que resulten interesantes. Empezaremos por una lista compuesta por cortos de ciencia-ficción y alguno que otro de terror, dos de los géneros predilectos en este formato. No están todos los que son ni tampoco se trata de una lista de “los mejores”; se trata sencillamente de algunos que he visto o revisitado últimamente y que me apetecía compartir. Adjunto algunas opiniones personales para que sirvan de guía a la hora de elegir qué corto ver primero, aunque lógicamente estas opiniones no pretenden mediatizar el visionado: solo trato de señalar virtudes y defectos para ayudarles a escoger según sus expectativas.

Lo único malo es que prácticamente todos los cortos de esta primera lista están en inglés (aun así, en el comentario señalaré aquellos casos donde el idioma no sea relevante por la ausencia o escasez de diálogos). Ah, y dado que los enlaces pertenecen a YouTube, tengan cuidado: a menudo los comentarios escritos por los usuarios desvelan el final y es fácil sufrir un “spoiler” involuntario leyéndolos de reojo, especialmente cuando son comentarios destacados. Pero vamos allá, sin ningún orden en particular:

The gift (4 minutos)

Fantástico cortometraje ruso que me sorprendió bastante en su momento. Trata sobre una misteriosa caja de cuyo insólito contenido todo el mundo quiere apropiarse sin que sepamos muy bien por qué. Este corto pertenece a la campaña promocional de cortometrajes (o concurso, no lo recuerdo bien) de una conocida corporación tecnológica, pero esto no debería importarnos lo más mínimo, porque The gift es una pequeña joya. Está muy bien planificado y dirigido, cuenta con recursos y efectos especiales de primer nivel. Es, en resumen, un sugerente ejercicio de ciencia-ficción poética con tintes surrealistas cuyas posibles segundas lecturas y simbolismos van bastante más allá de su simplicidad argumental. Muy bueno.

—Lo bueno: Cinematográficamente impecable. Invita a pensar y a extraer interesantes interpretaciones.
—Lo malo: Quizá la historia sea demasiado difusa para según qué paladares, aunque a mí me gustó tal cual es.
—Especialmente para: Cualquier amante de la ciencia-ficción abstracta o de la fantasía metafórica. Y qué demonios, para cualquier amante del buen cine en pequeño formato.
—Idioma: No se necesita saber inglés para entenderlo, ya que apenas hay cuatro palabras de diálogo y esas cuatro palabras las entiende cualquiera, además de que están convenientemente transcritas (la única palabra relevante es aquella en que se desvela el contenido de la caja, pero estando transcrita no precisa ni traducción).

Unearthed (22 minutos)

Típica historia de exploración espacial en la que dos astronautas aterrizan en un planeta desierto para buscar depósitos de combustibles fósiles. Encuentran una misteriosa cueva en la que parece haber rastros de una pasada presencia alienígena. Un cortometraje interesante, de muy buena factura técnica, aunque se recrea de manera un poco innecesaria en la lentitud (lo cual, paradójicamente, se acusa más en un corto que en un largometraje). El mismo argumento se podría haber resuelto con bastantes menos minutos. Pero bueno, esto no deja de ser una opinión subjetiva y la magnífica calidad visual de la producción hace que los 22 minutos merezcan la pena, al menos en el apartado técnico. Por otra parte, es ciencia-ficción de la más clásica que encantará a quienes estén familiarizados con el género en su formato literario tradicional.

—Lo bueno: Magnífica ambientación. Visual y técnicamente intachable.
—Lo malo: Tal vez un poco largo para la sencillez de la historia que narra.
—Especialmente para: Adictos a la ciencia-ficción “hard” a lo Arthur C. Clarke o a las historias de intriga espacial con un toque a lo The twilight zone.

Day 1000 (30 minutos)

Con una duración que raya en el mediometraje, Day 1000 cuenta la historia de un hombre que ha sobrevivido a una catastrófica epidemia mundial. Aislado en una casa rural, sobrelleva su soledad como puede hasta que empieza a notar cosas extrañas que parecen indicar la presencia de alguien más. Day 1000 es la demostración de que para hacer buena ciencia-ficción no se necesitan efectos especiales, sino simple y llanamente tener una buena historia que contar. El argumento recuerda mucho al trabajo de Ray Bradbury —de hecho, el film ni siquiera esconde esa influencia: el protagonista aparece leyendo Crónicas marcianas en alguna secuencia— y el tono narrativo se acerca mucho al drama sentimental con ciertos toques de suspense. La historia está contada con un ritmo tranquilo pero muy adecuado a lo narrado, sin lagunas innecesarias, sin producir sensación de estar “perdiendo el tiempo” con minutos de relleno. Es un film muy hábilmente dirigido y el actor protagonista, aunque desconocido (por mí al menos) hace un muy buen trabajo.

—Lo bueno: Intriga muy bien construida, narración bien estructurada y mucha atención al detalle.
—Lo malo: El guión presenta algún que otro agujero cuando uno piensa en ello tras haberla visto.
—Especialmente para: Admiradores de Ray Bradbury, del cine post-apocalíptico al estilo Am I legend y en general para aficionados a las historias de ciencia-ficción intimista y sentimental.

8 days later (8 minutos)

Corto estadounidense que cuenta las andanzas de un soldado que sobrevive en solitario en un planeta moribundo y repleto de zombis (o «infectados», que viene a ser lo mismo), aniquilando a todos los que se encuentra en su camino. Pese a lo manido de la temática, consigue escapar del pelotón de innumerables cortometrajes de zombis con detalles inusuales que le confiere personalidad propia, como la elección de la música (sobre todo al principio, no tanto al final), la peculiar estructura narrativa y algún ligero toque “arty” que, cosa sorprendente, le pega muy bien a este tipo de historia. Está cuidadosamente planificado y ejecutado, la moraleja final es tenebrosamente sarcástica y en general deja un buen sabor de boca para quien guste del terror básico.

—Lo bueno: Ha conseguido ir mucho más allá de los medios con los que cuenta, lo cual es bastante meritorio.
—Lo malo: Un tanto superficial, argumentalmente hablando. Y prepárese usted para alguna repentina explosión de heavy metal extremo a lo Haneke, así que ojo con el volumen.
—Especialmente para: Cualquier amante del cine de zombis.
—Idioma: Está la voz en off en inglés del protagonista, pero incluso quienes no dominen el inglés pueden intentar verlo prescindiendo de lo que se dice, ya que la historia es sencilla y visualmente  elocuente.

The Ark (7 minutos)

Cortometraje de animación digital que tratal sobre una especie de moderno arca de Noé, un enorme barco en el que viaja lo que queda de la humanidad tras el consabido jucio final. The Ark cuenta con un diseño muy esmerado y un apartado visual muy barroco, todo al servicio de una historia un tanto simple pero que sirve de excusa para contemplar algunas imágenes muy trabajadas.

—Lo bueno: Un nivel muy bueno en el apartado visual.
—Lo malo: El giro final resulta un tanto típico.
—Especialmente para: Amantes de la animación digital detallista.
—Idioma: No hay diálogos y toda la narración es puramente visual.

Souvenir (7 minutos)

Cortometraje italiano en el que un hombre se enfrenta en solitario a una catastrófica invasión alienígena queparece haber borrado al resto de la humanidad de la faz de la Tierra. Tiene un argumento más bien tenue, aunque el giro final resulta tan tétrico como hilarante, al menos si tiene usted humor negro: la verdad es que aún no he sabido deducir si los autores pretendían ser sarcásticos o si ha sido mi vena sádica la que me ha llevado a interpretarlo así. Ustedes dirán. Los efectos especiales son correctos y cumplen su papel. La historia podría haber dado algo más de sí, pero el final lo arregla.

—Lo bueno: Visualmente, le saca partido a los pocos medios con los que cuenta.
—Lo malo: En la parte argumental, en cambio, no se le ha sacado todo el partido.
—Especialmente para: Aficionados a la ciencia-ficción tenebrosa.
—Idioma: No hay diálogos, así que sin problemas de idioma.

The Backwater Gospel (9 minutos)

Película de animación terrorífica que me tuvo fascinado, especialmente por su estética. La acción se sitúa en un pueblo del Salvaje Oeste que vive aterrorizado por la diabólica figura del “enterrador”, personaje que simboliza la muerte. Sus habitantes se aferran a la Biblia para intentar protegerse de él, hasta el punto de degenerar en un insano fanatismo religioso. Tanto en lo visual como en su ritmo narrativo, The Backwater Gospel es una verdadera obra de arte. La historia en sí, en cambio, es demasiado lineal y previsible. Se le podría haber sacado más partido y si hubiese tenido un guión algo más elaborado estaríamos hablando de un verdadero hito en su género. Aun así, merece muchísimo la pena, sobre todo por su fastuoso diseño visual, de sensibilidad muy pictórica, muy influido por los viejos dibujos animados de Europa oriental. De lo mejorcito que he visto en animación en bastante tiempo. Muy recomendable.

—Lo bueno: Absolutamente fascinante desde el punto de vista estético y con un ritmo narrativo muy absorbente.
—Lo malo: Argumento un tanto simplón para lo que podría haber sido.
—Especialmente para: Cualquiera que busque una experiencia estética exquisita. También para los aficionados a la casquería y la violencia desatada propias de serie B. Y en definitiva, para todo amante del cine de animación que se salga de los típicos Píxar/Disney/Manga/etc.

Chameleon (6 minutos)

Cortometraje estadounidense de ciencia-ficción que narra el intento de desenmascarar a un alienígena que, se sospecha, ha podido suplantar la identidad de un individuo humano. Rodado impecablemente y con hechuras profesionales, icuenta con un muy buen trabajo de los dos actores protagonistas y se sirve de una narración concisa que no se anda por las ramas. El breve argumento está fantásticamente desgranado en muy poco tiempo. Es un pequeño film que se ve con agrado e interés y cuya factura no desentonaría al lado de cualquier serie de las grandes cadenas de televisión.

—Lo bueno: Da lo que promete sin rodeos ni florituras y con un nivel absolutamente profesional.
—Lo malo: No es excesivamente original.
—Especialmente para: Aficionados a las pequeñas intrigas al estilo Expediente X, Fringe o The Twilight Zone.
—Idioma: Enteramente en inglés. Los diálogos son la base de todo, aunque quien entienda el inglés escrito los tiene transcritos, por si le sirve de algo.

Plurality (15 minutos)

Muy interesante corto estadounidense sobre una futura Nueva York en la que el más mínimo movimiento de los ciudadanos está controlado constantemente. Cualquier objeto (barandillas, escaparates, etc) puede registrar instantáneamente el ADN de cada persona que lo toque, así que las personas no pueden escapar de la vigilancia. De repente, se detecta la presencia de dos mujeres con ADN idéntico y se desatan las alarmas. Se trata de una reflexión sobre el delicado balance entre libertad individual y seguridad ciudadana. Se parece a otras narraciones similares, pero está contada con buen pulso, es muy entretenida y absorbente, y además tiene un final bastante conseguido. Es un trabajo de nivel profesional, con una actriz protagonista que hace un trabajo realmente notable y con una producción cuidada al milímetro.

—Lo bueno: Un argumento interesante y un inteligentísimo uso de los efectos especiales que puede competir en eficacia con cualquier superproducción de Hollywood.
—Lo malo: Si uno rebusca, hay algún que otro agujero de guión.
—Especialmente para: Cualquier devorador de distopías a lo Philip K. Dick (Minority report, por ejemplo) y de sus derivados al estilo Matrix.

Alive in Joburg (7 minutos)

Este cortometraje debería ser el más conocido de la lista, ya que, como es bien sabid, inspiró la película District 9. El argumento es el que ya conocemos: una nave extraterrestre a la deriva llega a Johannesburgo y los desesperados alienígenas, náufragos en un mundo hostil, intentan salir adelante en condiciones miserables, mientras los humanos los tratan como a pordioseros y los confinan a campamentos. Con bastante carga política y social, Alive in Joburg es una magnífica metáfora sobre la xenofobia y el rechazo a la inmigración. Se presenta en formato de falso documental: de hecho, algunas secuencias están extraídas de auténticos documentales que hablan sobre el fenómeno de la inmigración en Sudáfrica. Una lástima que su versión larga, District 9,arruinase esta prometedora premisa —siempre en mi modesta opinión, claro, porque sé que mucha gente piensa de otro modo— y degenerase en un film de aventura y acción sin demasiado interés. Nada de eso sucede con Alive in Joburg, que es ciencia-ficción de la buena, condensada seis minutos y medio. Uno de los cortometrajes de ciencia-ficción más ocurrentes, inteligentes y fascinantes que se han producido en mucho tiempo.

—Lo bueno: Lo tiene prácticamente todo para ser considerado una pieza ejemplar de lo que debe ser la buena ciencia-ficción.
—Lo malo: Me cuesta encontrar algo malo que decir de él, excepto que se hace muy corto.
—Especialmente para: Cualquier amante de la ciencia-ficción más clásica y obviamente para quien quiera averiguar de dónde salió District 9 y por qué digo que District 9 podría haber sido muchísimo más interesante.
—Idioma: Puede verse una versión subtitulada al español aquí.

Stop (8 minutos)

Narra los experimentos de un fotógrafo con una cámara de vídeo que, para su sorpresa, parece captar cosas que no estaban allí en el momento de filmar. Es un peculiar ejercicio de ciencia-ficción abstracta y bastante inextricable sobre fenómenos espaciotemporales (estoy tentado de decir que es, con perdón, un “cortometraje para empollones”). No hay explicaciones fáciles y la respuesta al misterio depende de pistas dispersas en las que es posible que no reparemos. Se percibe la factura amateur, pero que nadie tema por ello: el producto final es más que digno.

—Lo bueno: Con pocos medios pero con mucho saber hacer se logra un resultado interesante.
—Lo malo: La historia es bastante difícil de comprender. De hecho, se entiende mejor de manera intuitiva que atendiendo a la pistas del críptico guión.
—Especialmente para: Cualquiera que disfrute quebrándose la cabeza con pasatiempos lógicos al estilo Primer.
—Idioma: Hay algunos diálogos en inglés, pero creo que puede intentar verse prescindiendo de ellos, ya que el director se ha preocupado de que la narración visual contenga todo la información importante, lo cual es de admirar. De todos modos, aunque sepa usted inglés va a terminar entendiendo lo mismo… esto es, casi nada.

The gate (8 minutos)

Producción británica que bascula sin términos medios entre subgéneros contradictorios, la ciencia-ficción “pseudo-hard” y los ocasionales toques de terror/susto con monstruito incluido. La historia gira en torno a las mutaciones repentinas que sufren algunos ciudadanos, repentinamente convertidos en extraños monstruos que se comportan como animales rabiosos a los que las autoridades tienen que abatir a tiros. Es un cortometraje entretenido e interesante, aunque la historia queda inconclusa y el sorprendente discursito final en forma de texto hace preguntarse si no pertenece a alguna bizarra campaña sanitaria o farmacéutica. Pero bueno, se puede prescindir perfectamente de ese detalle y disfrutar con una historia de horror científico de muy buena factura.

—Lo bueno: Producción de nivel profesional, con muy buenos efectos especiales. Secuencias de horror breves pero con una atmósfera muy conseguida.
—Lo malo: Un argumento más bien simple y sin grandes lecturas que es una mera excusa para encadenar las secuencias de terror.
—Especialmente para: Aficionados al terror disfrazado de ciencia ficción que no requieran una trama complicada y para cualquiera que tenga ganas de ver mutantes morbosamente extraños deambulando por Londres.
—Idioma: Inglés.

Entrada (7 minutos)

La Tierra envía al espacio una nave para salvar a un cierto número de personas de la aniquilación total de la humanidad. Los tripulantes hibernan mientras la nave emprende el largo viaje hacia otro mundo habitable. Sin embargo, una de las elegidas para la salvación despierta años después y descubre que la nave permanece en la órbita de la Tierra y que, para colmo, todos los demás ocupantes parecen haber desaparecido. Completamente sola, le invade la desesperanza. Es un relato de ciencia-ficción existencialista basada en los sentimientos de la protagonista, muy bien encarnada por la actriz protagonista. Con toda su ausencia de acción, Entrada resulta extrañamente interesante gracias a una muy lograda aureola onírica empapada de melancolía apocalíptica.

—Lo bueno: Muy bien realizada, con una muy buena interpretación y una atmósfera muy conseguida.
—Lo malo: Tan sutil y carente de acción que a muchos les parecerá un ejercicio de preciosismo fútil.
—Especialmente para: Amantes de la ciencia-ficción poética a lo Ray Bradbury o Andrei Tarkovski.

The ten steps (10 minutos)

Extraordinario cortometraje irlandés de terror. Lo que empieza pareciendo una historia de fantasmas de lo más típico—y en buena medida lo es— termina dejando helado al espectador con un final tan sencillo como desasosegante. Construido de forma muy inteligente, utiliza los recursos más típicos y tópicos del género para conducirnos a una resolución tan inesperada como efectiva. Aunque es un trabajo muy deudor de lo más manido del género de fantasmas y no veremos casi nada que no hayamos visto ya antes en otros sitios, la última secuencia rescata al cortometraje para situarlo en un peldaño aparte de muchos otros similares. Y no, tranquilos, el final no tiene nada que ver con El sexto sentido o Los otros. Es un tipo diferente de final, de los que “usted no olvidará fácilmente”. No se lo pierda.

—Lo bueno: Gran pulso narrativo y una tremenda sabiduría para ir construyendo un creciente suspense.
—Lo malo: El efecto global depende tanto del giro final que usted nunca volverá a disfrutar tanto como cuando lo vea por primera vez… así que reserve el visionado para una noche tranquila y silenciosa, cuando nadie le pueda interrumpir.
—Especialmente para: Cualquier amante de las historias de fantasmas y del terror en general. Y en realidad, para cualquier amante del buen cine.

Que los disfruten.

(Continúa)