Menos mal que ayer no desayuné huevos revueltos: de lo contrario, se me hubieran revuelto aún más en el estómago. Fue ver en El País las fotos de “Un grito #porlacultura” para que me invadiera un estrepitoso malestar. Yo siento una repulsión creciente por Rajoy. En este señor, todo lo que no sea reconocer que no sirve y largarse, me parece ya una irresponsabilidad. Abomino de los tajos que, en efecto, ha dado “en la cultura”. ¿Por qué entonces mi repugnancia a esa “treintena de creadores”? A explicarlo (¡a explicármelo!) voy a dedicar el resto de esta columna.
Para empezar, no me los creo. No me creo su indignación obediente: esa indignación que parece visceral pero está fríamente regida por el semáforo ideológico (si está en rojo, ¡stop!; si está en azul, ¡adelante!). Se arrogan una credibilidad que no tienen, y una autoridad moral de la que carecen. No porque se las haya quitado nadie: sino porque ellos mismos las han perdido, si es que en algún momento las llegaron a tener. ¿Cuándo han sido críticos de verdad? ¿Cuándo se han mojado? ¿Cuándo se la han jugado? Me refiero, obviamente, a ser críticos, mojarse y jugársela de verdad: no a los alineamientos partidistas (¡tan calentitos!) ni a las generalidades “contra el sistema” (¡tan baratas!).
Luego está la jerarquía del daño. Las subidas del PP son gravísimas, y ciertamente parecen una manifestación de la cerrilidad tradicional de nuestra derecha. Esta nueva fase de lo de siempre la inauguró Rodrigo Rato, cuando, como bien señaló Muñoz Molina, lo primero que hizo al llegar a Bankia fue cerrar Revista de Libros. Visto lo visto, es un gesto de una miserabilidad que solo merece desprecio. El ivazo a los productos culturales van en la misma línea. Ahora bien: esta no es la principal tragedia que le ha ocurrido a la cultura española en los últimos treinta años. La principal tragedia ha sido la aniquilación del bachillerato: mérito que le corresponde al PSOE. ¿Y alguna vez nuestros “creadores” han alzado la voz contra ello? Lo sangrante es que, de entre los cartelitos que aparecen en la fotogalería, los que se ponen más dignos (es decir, los que van más allá de la alusión económica) quedan un poco exagerados como protesta contra el ivazo; en cambio, si nos imaginamos que van contra la Logse, sí que encajarían a la perfección.
Por lo tanto, se trata de una queja más bien cortesana, como todas a las que nos tienen acostumbrados. Una queja que tiene menos que ver con el desgarramiento que con el adorno, es decir, con la composición de la propia imagen (esas poses revolucionarias según el método Stalisnavski); y también con el ventajismo (esa impunidad con que algunos apoyaron a Zapatero y ahora se lamentan, sin autocrítica, de la ruina a la que con tal apoyo contribuyeron: como la banca de los casinos, siempre ganan). Me sorprende el autoblindaje moral de individuos que, en tanto artistas, deberían estar dándose de cuchilladas contra todo, comenzando por sí mismos, y en cambio habitan en un algodonal. No se preguntan cómo hemos llegado a esto, ni qué culpa pueden haber tenido, ni qué complejo es todo y qué rabiosamente difícil y complicado: para ellos la cultura es un espacio de merengue, que no tiene por qué sufrir los descalabros de la Historia. Han trazado una división entre buenos y malos, y ellos están entre los buenos, y por eso se les debe todo.
Pero el tributo lo pagan con sus obras: la falta de radicalidad verdadera, la falta de agonía y de autocuestionamiento, es la que les da ese irresistible toque de mediocridad y blandura a (casi) todo lo que hacen. Entre ellos no todos son malos: los hay buenos, e incluso los hay que me gustan. Pero podrían ser mejores; porque se quedan, en última instancia, en maestros del rococó.
Buena parte de lo que podrían ser se pierde en el rococó.
No puedo estar más de acuerdo. Y yo desgañitándome con El País en la mano, y la gente mirándome raro: «Pero si son Almodóvar… y Paco León… y el San Juan… ¿Cómo van a ser unos fariseos estos?»… En fin…
Pingback: José Antonio Montano: Maestros del rococó
El bachillerato? no sé cómo será ahora pero yo estudié aquella absurdez (como todos los que sean >30años) y no había por donde cojerla. Chapar mil datos tontos sobre historia o sobre el quijote (sin leer el libro!), en fin.
Sobre estos, pues serán idiotas (a mi me caen mal, vamos) pero si ZP les subiera el IVA fijo q también protestaban. Defienden sus intereses, que es lo normal y lo que debería hacer todo dios
¿Y en ese bachillerato que usted menciona era obligatorio no leer el libro antes de «chapar» los mil datos tontos del Quijote, o dependía más bien de usted el leerlo?
el bachillerato….la Logse. Pero qué rancio todo señor Montano. ¿Así que ahora lo fetén sería luchar porque vuelva el bachillerato (y sus reválidas, supongo)?. Es usted tan «radical» como los artistas esos que usted critica.
Sinceramente.
Jajaja, no me sean ustedes rococós! :-)
No acaba de convencerme el saco donde intenta meter con personajes de trayectorias dispares. Hay artistas de la ceja (pero ni siquiera están algunos de los más conspícuos que le solucionan las portadas a Marhuenda) pero hay gente como Mario Gas, que ha cumplido con su cargo oficial bajo administración del PP hasta hace dos días, o Soledad Lorenzo o Anni B, Sweet que están en sus propios mundos y han bajado al foro cuando su gestor ha echado cuentas. Si me apura, hasta Paco León está buscando su propio camino para seguir haciendo lo que le interesa y no se pierde en lloriqueos por las subvenciones perdidas.
¿Que son todos insiders de la industria cultural? Es evidente, son los que tienen algo que perder, y es el principal reproche que se puede hacer a la alineación titular: la falta de canteranos. Y en ningún sitio está escrito que ni ellos, ni nadie en este país, tengan derecho a vivir de su actividad artística y no deban buscarse un trabajo de oficina y dedicar las horas libres a su vocación, como ya hace tanta gente. Pero sí tienen derecho a pedir que, al menos, a la industria cultural no se le pongan las cosas imposibles para jugar en el escenario post-subvención.
Ignoro qué motivos tienen los insiders de la derecha cultural, que también existen, para dimitir de la defensa de sus intereses sectoriales y juntarse para una foto similar, aunque sea reciclando una de las mesitas petitorias de la campaña 2010 contra el IVA del PP madrileño. En el caso de los apurados editores de prensa puedo entenderlo, el favor de mantener el IVA del diario al 4% como si fuera un producto de primera necesidad se paga con la moneda de la docilidad. Pero los demás dependen de los mismos circuitos de producción cultural que ahora se ven comprometidos, y en eso estamoa, en mantener abiertos los circuitos para todos. Una editorial que vende sin márgenes es insostenible, publique a Luis Alberto de Cuenca o a Benjamín Prado.
No me acaba de convencer esto. Me suena a aquello de «están contra la guerra de Irak pero no dicen nada de… (ETA, las FARC, Cuba…etc ).
Al final parece que para tener legitimidad han de criticar 320 cosas simultáneamente. Yo creo que es mejor valorar cada toma de postura por sí misma.
Y estar en contra del ivazo pues me parece algo razonable, aunque alguno que participe en dicha protesta luego pueda reivindicar a los jemeres rojos. Esperanza Aguirre decía hace no mucho que una subida del IVA genera más paro y más pobreza, y yo la creo, que es una tipa muy lista.
Sin entrar en otros puntos del artículo con los qye estoy de acuerdo, la LOGSE se derogó en el 2006 y el bachillerato no ha dejado de existir.
Hombre, ahora hay una post-Logse que mantiene, en lo sustancial, el espíritu de la Logse. Y el bachillerato, por el momento, sigue aniquilado.
Lo que no tiene precio es ver a un grupo de personas a las que no se les cae la palabra «neoliberalismo» de la boca y que no dejan pasar una entrevista sin aclarar que son «de izquierdas»… salir a la calle a pedir menos impuestos.
Lamentablemente, su lucha «libertarian» se limita exclusivamente a su sector, para el que piden un trato de favor. Hasta ahora los había visto pedir más Estado y más carga fiscal, pero se conoce que para los demás, claro…
Supongo que todo empresario o trabajador considera que su sector es «clave y excepcional» para el país, y que debe tener una fiscalidad reducida.
Así que a mí me parece totalmente lícito que como lobby económico defiendan sus intereses particulares; pero por favor, no se pongan tan estupendos…
Y perdónenme el personalizar en alguien, pero que Juan Diego Botto haga menos películas es bastante menos relevante para el futuro del país que la decadencia de la enseñanza secundaria en España.
pero qué decadencia, si veníamos de un absurdo….
estos pavos dan un poco de asco, entre otras cosas x lo q dice el artículo pero tampoco sé qué responsabilidad tienen en cuanto a intelectuales… quizás deban limitarse a entretener y poco más, ahí sí que están bien sus reivindicaciones, aunque sigan dando asco por la pose
Lo que está en decadencia es la protesta con imaginación.
La protesta de verdad, en los pasillos de aquí y de allí, sin fotitos, la hizo Almodovar cuando perdió pasta en el caso Madoff, vía fondo Santander, hasta q Botín se la repuso, euro tras euro… eso sí que es protestar con resultados!
Un buen ejemplo de protesta con imaginación (y talento) esta que recogió El Pandemonium: http://elpandemonium.tumblr.com/post/27764385603/la-humorista-sarah-silverman-le-ha-propuesto-al
Bien Montano, después de escribir un amplio comentario, al enviarlo me ha salido error 404 y se ha ido todo lo escrito al limbo de Internet.
Yo estas cosas las interpreto como la voluntad divina, así que aquí lo dejo. Posiblemente había superado el límite de tontez admitida.
Saludos.
Se le ve el plumero Montano, pero, más allá de su habitual dominio del adjetivo, eso de describir la homologada cultura «como espacio merengue» ilustra bien a los de la foto pero los sobrepasa como simple el anecdotario de esta época que nos toca. Subvención y cultura es un binomio falsificado cuya traducción verdadera era pan y circo. El pesebre lo desactiva todo, desde el más fiero sindicalista hasta al más irreverente cineastro.
Dadá con iva reducido no es dadá. Por eso, plumero y con todo, le compro el artículo y me lo llevo puesto.
Bueno, aquí se da una curiosa dialéctica, amigo Urzass. Estoy de acuerdo con usted en el concepto, y en efecto el dadá con iva reducido no es dadá. Pero ocurre que los artistas deben (¡debemos!) aspirar a vivir mejor. El esfuerzo deliberado no ha de ser hacia el malditismo, sino hacia la pantufla. El problema es cuando el artista lo consigue y se *materializa* la pantufla. Entonces, se acabó el arte (y entró el recocó). Nuestro prototipo, como casi siempre, es Cervantes: él aspiró a recibir los favores de la nobleza y a vivir mejor; y *gracias* a que no lo consiguió escribió el Quijote.
Hombre, Montano, Velazquez era pintor de corte y pintaba bastante bien. Tradicionalmente los artistas, o se agarran a una teta (rey, mecenas) o se mueren de hambre. Estos luchan por su teta, como todos, por otra parte, funcionarios, mineros, etc…
Pero Veva, sabrá usted que lo de ser pintor de corte no estaba considerado sino como un empleo, con categoría bastante menor, por ejemplo, que la de aposentador mayor, puesto al que aspiró Velázquez en cuanto pudo, puesto que el oficio de pintar se consideraba envilecedor por ser oficio manual. Cuando Velázquez «ascendió» a aposentador mayor pintó mucho menos ya que estaba entretenido llevando cuentas de gastos, eligiendo cortinas, colocando la silla al rey para que se sentara a la mesa, abriendo ventanas para ventilar los salones y cosas así.
En efecto, Veva: se puede dar el caso del cortesano que sobrevive artísticamente. Como el caso del anticortesano que se hunde también en lo artístico. De todas formas, la gran frase de su post es la de que Velázquez «pintaba bastante bien» :-)
#Bowiedemándalos
La gran decadencia es la que se produjo, sin que lo hayamos notado ni nos hayamos escandalizado, con el apso del intelectual al artista de la cultura, o desde la Cultura al espectáculo. Ahí radica todo. Que un señor, o señora, con formación y dedicación en un campo, perore sobre un tema no me suele parecer mal porque, más allá de acuerdos o desacuerdos, suele estar informado.
Estos de ahora, los artistas de la cultura, son la clase de tropa, el batallón que las menguadas fuerzas rebeldes de la izquierda envían al frente. (Seguramente se han alistado como voluntarios).
Por cierto que el IVA se lo han elevado a los espectáculos, porque los libros mantienen el 4% de IVA. Así que no toda la Cultura va a sufrir el subidón impositivo.
Y como dice J.L. Pardo en el artículo el problema no es de cantidad sino de calidad, y esta es bastante baja hoy en día y en caída libre.
Es curioso ver algunas de las fotos. Señalan que no se puede convertir la cultura en un lujo, pero no hablan del sueldo de Bardem (habría que suponer que a menor sueldo, menos costo y más barata la entrada), ni de las productoras; ni el chanchullo de las becas de cine basadas solo en determinados temas (en Andalucía si te sales de migración y maltrato a la mujer no te dan nada).
Entiendo perfectemente a Jose Antonio Montano, eso de quejarse solo de un partido, de un líder es incoherente y hace más daño a la cultura por la pérdida de credibilidad de sus autores. Además es una especie de egoísmo: salven la cultura de ir al cine, pero el iva del material escolar nos da igual.
También es triste pensar que cultura es solo ir al cine y comprar la entrada. Existen bibliotecas, videotecas, hay arte gratuito en las calles…
yo lo que recuerdo de la etapa anterior a la logse, la del bachillerato, es que la burricia estaba también bastante generalizada….